Sobre el director de la Modelo
Como responsable sindical para la zona de Catalu?a del sindicato mayoritario de los funcionarios de instituciones penitenciarias, deseo expresar nuestro pensamiento sobre la situaci¨®n de la prisi¨®n Modelo, de Barcelona. Durante los ¨²ltimos meses han sido distintas las personas y colectivos que en uno u otro sentido se han manifestado sobre ella. Sin embargo estas manifestaciones resultan parciales y no reflejan la verdadera dimensi¨®n del problema, sin duda porque para conocer los entresijos y tomar el pulso a un establecimiento penitenciario la ¨²nica forma v¨¢lida es pasarse muchas horas en su interior tratando de ejercer con dignidad la dif¨ªcil y delicada labor de hacer convivir de forma pac¨ªfica y ordenada, dentro de los reducidos, inadecuados y deteriorados centros penitenciarios de que disponemos, a un colectivo humano que se encuentra privado de libertad precisamente por haber abusado de ella en alg¨²n momento de su vida, y cuyo encarcelamiento agrava d¨ªa a d¨ªa sus circunstancias personales, sociales, econ¨®micas y familiares.Cuando Bartolom¨¦ Moreno fue nombrado director de la Modelo se encontr¨®, entre otros, con los siguientes problemas: excesivo n¨²mero de reclusos; insuficiente, poco experta y muy mutante plantilla de funcionarios; un edificio anticuado, destaritalado y absolutamente desprovisto de las m¨ªnimas condiciones que debe reunir un Centro Penitenciario. Sus intenciones desde un principio quedaron muy claras: ven¨ªa a democratizar y a impulsar los derechos humanos de los internos bas¨¢ndose en un estricto cumplimiento de
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Sobre el director de la Modelo
Viene de la p¨¢gina 9 la Constituci¨®n, de la Ley Org¨¢nica General Penitenciaria y del Reglamento que la desarrolla. Hasta ah¨ª, vaya para ¨¦l nuestro aplauso. Pero la materializaci¨®n de todo eso, por el momento, desgraciadamente, estamos lejos de alcanzarla.
Cu¨¢ndo el se?or Moreno comenz¨® a desarrollar sus elogiables intenciones, empezaron a surgir, graves problemas: presos muertos, heridos, fugas colectivas, agresiones a funcionarios... Algo fallaba. Ante ¨¦sto el director empez¨® a verse desbordado y trat¨® de quitar importancia a las situaciones graves diciendo repetidamente que estos "incidentes" eran normales, que la situaci¨®n estaba controlada y, lo que es m¨¢s grave, acusando injustamente y de forma generalizada a grupos de funcionarios de involucionistas y reaccionarios. Si el se?or Moreno alguna vez vuelve a justificarse utilizando a los funcionarios, deber¨ªa dar sus nombres y apellidos y responsabilizarse de sus declaraciones. Que no tache de antidem¨®cratas a quienes hemos tenido la suerte de nacer al mundo del trabajo con la democracia como sistema de gobierno y con la Constituci¨®n como ley suprema, cuando otros -¨¦l entre ellos- parec¨ªan perfectamente adaptados al antiguo r¨¦gimen y ahora presumen estar completamente identificados con ¨¦ste. El se?or Moreno debe saber que no han sido los funcionarios los que han imposibilitado su labor. Ese ha sido, sin duda, un ilusionado pero deficiente e irreal an¨¢lisis de la responsabilidad que adquiri¨® cuando se hizo cargo de la direcci¨®n de la c¨¢rcel, as¨ª como de las posibilidades de ¨¦xito y de los evidentes riesgos que hab¨ªa que correr. La soluci¨®n ahora es muy dif¨ªcil. El se?or Moreno lo ha intentado y obviamente ha fracasado. Creo que en el momento actual son instancias superiores al director de una prisi¨®n quienes tienen que afrontar el tema con seriedad. Los funcionarios no somos el obst¨¢culo. / responsable de CESIP para la Zona de Catalu?a.
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