Los Reyes llegaron a Bah¨ªa, primera etapa de su viaje a Brasil
A las diez de la noche de ayer (hora espa?ola; cinco de la tarde hora local) aterriz¨® en el aeropuerto Dois de Julho, de Salvador, capital del estado brasile?o de Bah¨ªa, el DC-10 de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola que transportaba a los Reyes para una visita privada de dos d¨ªas y oficial de otros cuatro a Brasil. Los reyes fueron recibidos en el peque?o aeropuerto salvadore?o adornado con flores rojas y gualdas por el gobernador del Estado, Joao Durval, el arzobispio de Bah¨ªa, Avelar Brandao, y autoridades militares. Cientos de espa?oles esperaban a los Reyes en el aer¨®dromo. La comitiva real se traslad¨® inmediatamente para descansar al hotel Othon Palace, sobre la Bah¨ªa de Todos los Santos, donde las. autoridades brasile?as han hecho reservar cuatro pisos, lacrados, para los Reyes y su s¨¦quito.
La estancia en Bah¨ªa se considera privada y hoy los Reyes celebrar¨¢n con los allegados de su casa sus 21 a?os de matrimonio. A las nueve y media asistir¨¢n a una misa en la capilla de Santa Teresa, oficiada por el arzoboispo de Bah¨ªa. Visitar¨¢n despu¨¦s el Museo de Arte Sacro y descubrir¨¢n posteriormente una placa conmemorativa en el Hospital Espa?ol, fundado hace 98 a?os. Ma?ana, en Brasilia, comenzar¨¢ propiamente la visita oficial.La llegada de los Reyes es un acontecimiento para la colonia espa?ola bahiense (unas 6.000 personas y otras 45.000 descendientes de espa?oles), la m¨¢s numerosa del Brasil. Hasta cinco entidades oficiales agrupan a los espa?oles que han hecho su vida aqu¨ª, en el noreste brasile?o, principalmente en negocios de hosteler¨ªa y alimentaci¨®n. Antes de la colonizaci¨®n portuguesa ya hab¨ªan recalado en estas costas Vicente Pini¨®n, Diego Lepe y Alonso de Ojeda, y desde 1870, en diferentes etapas, fue notable la emigraci¨®n espa?ola. Despreciados y explotados, particularmente en el per¨ªodo 19301959, acabaron conformando una comunidad pr¨®spera e influyente y ahora da trabajo en este estado a 100.000 brasile?os. La visita de los Reyes ha sido su. fiesta y la coronaci¨®n social de sus hist¨®ricas amarguras.
Mensaje en portugu¨¦s
Desde anteayer los canales de la televisi¨®n brasile?a difunden encuestas callejeras sobre las relaciones hispario-brasile?as y los noticiarios emitieron un mensaje de saludo en portugu¨¦s del Rey al pueblo.del Brasil. Los principales diarios de R¨ªo de Janeiro y de Bah¨ªa dedican espacio de importancia a este viaje haciendo ¨¦nfasis en c¨®mo el Rey de Espa?a presidi¨® la transici¨®n desde un r¨¦gimen autoritario de cuarenta a?os a una monarqu¨ªa parlamentaria, devolviendo a los espa?oles sus libertades.
Los diarios especulan con la posibilidad de que el presidente Figueiredo se presente a la reelecci¨®n (lo que ¨¦ste niega) y anuncian que la inflaci¨®n de este a?o alcanzar¨¢ el 170% y que la deuda externa ser¨¢ de 2.000 billones de d¨®lares en el a?o 2000. Otros apuestan por la segura victoria electoral en 1985 de Brizola, el gobernador de R¨ªo de Janeiro, cuya gesti¨®n se observa con lupa en todo el subcontinente. Los castigados idealistas iberoamericanos comentan nuevamente estimulados c¨®mo en la toma de posesi¨®n de Brizola "estaban otra vez todos all¨ª" que ve¨ªas "las mismas caras que en la toma de posesi¨®n de Allende en La Moneda, de C¨¢mpora en Casa Rosada, todos, todos, menos los muertos, los desaparecidos y los encarcelados, estaban otra vez en el palacio del gobernador de R¨ªo".
Es esta una esperanza itinerante pareja a la que te ofrecen las santonas negras y fandonas del aeropuerto bahiense cuando te dan un lazo para que lo anudes tres veces a tu mu?eca tras formular tres deseos.
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