Thatcher puede alcanzar una mayor¨ªa hist¨®rica en el Reino Unido

Margaret Thatcher puede ganar las elecciones el pr¨®ximo d¨ªa 9 de junio por una mayor¨ªa desconocida en el Reino Unido desde hace muchos a?os. Los sondeos que realizan diferentes medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos le conceden una ventaja de entre 12 y 21 puntos sobre el Partido Laborista, lo que supondr¨ªa, en cualquier caso, un resultado mejor que el obtenido por la primera ministra en 1979. Sin embargo, la campa?a electoral acaba de empezar, y los porcentajes pueden variar notablemente a lo largo de las tres semanas pr¨®ximas.Reci¨¦n abierta la campa?a, ya han quedado claros los grandes temas para los distintos partidos en liza. Los laboristas aseguran que cinco a?os m¨¢s de gobierno conservador aumentar¨¢n el n¨²mero de parados hasta la fabulosa cifra de seis millones (actualmente hay 3,5 millones), mientras que los conservadores no pierden ocasi¨®n de criticar la "loca pol¨ªtica de defensa" de los laboristas.

Thatcher ha encontrado un aliado imprevisto: el nuncio del Vaticano, Bruno Heim; el diplom¨¢tico vaticano ha provocado un profundo malestar entre los cat¨®licos brit¨¢nicos al enviar una carta en la que afirma que los dirigentes de la campa?a pro-desarme nuclear (CDN) son "tontos ¨²tiles o personas que sirven deliberadamente los intereses sovi¨¦ticos". La carta constituye a todas luces un ataque directo contra monse?or Bruce Kent, secretario general del CDN. El propio primado de la Iglesia cat¨®lica de Inglaterra y de Gales cardenal Basil Hume, ha tenido que salir en defensa de su colega.

Los planes econ¨®micos de los laboristas (invertir 16.00 millones de d¨®lares y crear 2,5 millones de puestos de trabajo en cinco a?os) tambi¨¦n son objeto de las cr¨ªticas conservadoras. "Estoy horrorizada", afirm¨® ayer en la televisi¨®n Margaret Thatcher; "el programa laborista es el m¨¢s extremista que se ha hecho nunca en este pa¨ªs".

Para Thatcher, el pr¨®ximo 9 de junio los brit¨¢nicos tienen que elegir entre "libertad y marxismo socialista". "La dama de hierro", asegura el dirigente laborista Denis Healy, "ha hecho m¨¢s da?o a la industria brit¨¢nica que todas las bombas de Hitler en la segunda guerra mundial". "El pesimismo de la primera ministra es un insulto para el pueblo brit¨¢nico", a?ade Michael Foot; "ha sido capaz de triplicar el n¨²mero de parados en cuatro a?os y ser¨¢ capaz de nuevo de duplicarlos en los pr¨®ximos".

La 'tercera fuerza'

Las encuestas siguen concediendo un papel peque?o a la alianza socialdem¨®crata-liberal, que acude por primera vez en la historia a las elecciones brit¨¢nicas como tercera fuerza pol¨ªtica en discordia. Los dirigentes socialdem¨®cratas -pr¨¢cticamente todos ellos antiguos diputados laboristas que huyeron del partido hace dos a?os para crear su propio grupo- y los liberales proponen el lema "trabajar juntos por Gran Breta?a" pensando, tal vez, en su ¨²nica posibilidad: un Gobierno de coalici¨®n con los conservadores. Si los sondeos tienen raz¨®n, los tories no tendr¨¢n ninguna necesidad de contar con ellos porque alcanzar¨¢n la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara de los Comunes.La euforia conservadora y las encuestas no han encontrado eco, extra?amente, en los mercados financieros brit¨¢nicos, que reaccionaron malamente ante la convocatoria anticipada de elecciones. Los valores han bajado a lo largo de toda la semana pasada y s¨®lo empezaron a recuperarse d¨¦bilmente ayer. Los inversores -explica un experto- prefieren recoger su dinero antes de que la campa?a electoral alcance su punto ¨¢lgido, y por eso han inundado el mercado durante varios d¨ªas con ¨®rdenes de venta. Ahora parecen haberse tranquilizado.