Las bolsas resistieron, a pesar de las desfavorables condiciones

Sin novedad en el mercado. Este breve comentario, escuchado de boca de un especialista en el momento en que lo estaba empleando a modo de argumento explicativo frente a un inversor particular, resume perfectamente el comportamiento de las bolsas espa?olas durante las reuniones de ayer. Pr¨¢cticamente nada hab¨ªa cambiado en el decorado sobre el que se desarroll¨® la actividad burs¨¢til, con unos valores bancarios replegados sobre s¨ª mismos, unas acciones el¨¦ctricas que combat¨ªan, en la medida de sus posibilidades, las escasas ¨®rdenes de venta que se les generaban, mientras que la especulaci¨®n a corto plazo continu¨® centrada con insistencia sobre los t¨ªtulos que ya se han convertido en cl¨¢sicos de estos movimientos.La ¨²nica diferencia apreciable la constituy¨® precisamente el hecho de que la incidencia de las ¨®rdenes compradoras con claros prop¨®sitos especulativos cedieron un tanto en su intensidad, con lo que se quebr¨® la impresionante marcha alcista de algunos valores de los sectores de construcci¨®n y qu¨ªmico, donde comenzaron a generarse algunos recortes, aunque, en ocasiones, consiguieron acumular algunas peque?as mejoras.

En cualquier caso, la contradicci¨®n que puede representar la comparaci¨®n entre las escasas condiciones favorables que presenta el entorno econ¨®mico, y la resistencia del mercado a asumir un proceso bajista, contin¨²a siendo un tema puntual en los comentarios de los asistentes a las reuniones.

Esta aparente paradoja, que contin¨²a sorprendiendo a la mayor parte de los expertos, viene a poner de manifiesto, seg¨²n diversas opiniones, la confianza que en determinados medios se contin¨²a manteniendo sobre las posibilidades futuras del mercado de acciones, especialmente en lo que se refiere a valores concretos de los grupos qu¨ªmico, de constructoras, el¨¦ctricas, e incluso la propia Telef¨®nica.

A partir de este planteamiento resulta m¨¢s o menos inteligible que se produzcan casos como el ocurrido ayer, cuando en el mercado de valores barcelon¨¦s, los valores el¨¦ctricos manifestaron una pujanza notable, mejorando, como norma general, sus precios anteriores, con lo que dotaron al resto de las bolsas, y en especial a la de Madrid, de un impulso comprador que se hab¨ªan visto incapaces de generar por s¨ª mismas.

De esta forma, los cierres de las reuniones presentaron un car¨ªz bastante m¨¢s entonado de lo que hab¨ªa permitido pensar el propio desarrollo de sus corros, que presentaron un nivel de actividad bastante mortecino, y todo ello gracias a la actividad de los arbitrajistas, que pretend¨ªan comprar t¨ªtulos m¨¢s baratos en Madrid, para posteriormente colocarlos en Barcelona, donde se respiraba un mejor ambiente, como pone de manifiesto la evoluci¨®n de su ¨ªndice general.

En cuanto al sector bancario, la oferta conocida para el conjunto de los siete grandes no lleg¨® a superar los 75.000 t¨ªtulos como diferencia sobre las ¨®rdenes compradoras. Los peque?os recortes en los precios de estos t¨ªtulos se constituyeron, una vez m¨¢s, en el com¨²n denominador del sector, donde tan solo las 25.000 acciones de diferencia negativa que reflejaba Banesto ten¨ªa alg¨²n car¨¢cter noticiable, m¨¢xime cuando atend¨ªa a sus ¨®rdenes de venta en un 50% de su total, y se limitaba a ceder un solo entero.