150 agricultores murcianos, enfrentados con una condesa por las tierras que cultivan
Los terrenos que desean seguir cultivando 17 familias murcianas, ocupan una superficie de 45.000 metros cuadrados. Se encuentran en la poblaci¨®n de Los Dolores, y en opini¨®n de su propietaria han dejado de ser r¨²sticos, convirti¨¦ndose en urbanos, por lo que, de acuerdo con la ley, es posible instar el desahucio de los arrendatarios.De acuerdo con las manifestaciones hechas por Francisco Navarro, abogado de la condesa propietaria de las tierras, han coincidido una serie de circunstancias que permiten apoyar la idea de que tales terrenos han perdido su condici¨®n de r¨²sticas. Entre ellas se encuentran las de que el Ayuntamiento de Murcia ha realizado las obras de alcantarillado en la zona, dot¨¢ndola tambi¨¦n de alumbrado p¨²blico. As¨ªmismo, seg¨²n las informaciones del abogado Navarro, es posible construir -y de hecho se construye- a ambos lados del carril de La Enera, donde se encuentra la finca afectada.
A los citados datos hay que unir, en opini¨®n de la propietaria, que las contribuciones especiales que debe.abonar por las obras, citadas antes y por otros gastos -que no pueden repercutir en los arrendatarios- le supone pagar unas 100.000 pesetas m¨¢s de la que recibe por las rentas de las 17 familias. "La condesa no viene decidida, invariablemente, a desahuciar a los arrendatarios de sus tierras", ha declarado a este peri¨®dico Francisco Navarro, "sino que est¨¢ en la mejor disposici¨®n, y lo que pretende es llegar a un acuerdo con ellos para encontrar soluci¨®n al problema, de manera que las mismas no le cuesten dinero,como le viene sucediendo hasta ahora". A la pregunta de si cabr¨ªa un entendimiento sobre la base de aumentar el canon que vienen pagando las familias afectadas, y evitar as¨ª el desalojo, Navarro Mart¨ªnez insisti¨® en la "buena disposici¨®n" de la condesa de la Real Piedad.
Si no se alcanzase el acuerdo entre propietaria y agricultores, la primera se basar¨ªa en al art¨ªculo s¨¦ptimo de la ley de Arrendamientos R¨²sticos, en concreto en su circunstancia tercera, en la que se dispone que no ser¨¢ de aplicaci¨®n dicha ley cuando las fincas tengan, por cualquier motivo ajeno al destino agrario, "un valor en venta superior al doble del precio que normalmente corresponda en la comarca o zona de las de su misma calidad. o cultivo". Y sigue diciendo el art¨ªculo que, de darse esa circunstancia -entre otras que cita-, "el arrendador podr¨¢ poner t¨¦rmino al arrendamiento..."
La pretensi¨®n de la propietaria de las tierras, de basarse en los citados preceptos, s¨®lo prosperar¨ªa en el caso de que se propusiera "edificar, establecer instalaciones industriales o destinar la tierra (...) a actividad no agraria". Lo agricultores deben ser avisados con seis meses de antelaci¨®n del prop¨®sito del arrendador de dar por final¨ªzado el arriendo, y debe r¨¢n dejar libre la finca a la terminaci¨®n del a?o agr¨ªcola. De acuerdo con los plazos previstos, y con las acciones ya emprendidas por la condesa, una familia est¨¢ abocada a dejar las tierras el pr¨®ximo mes de junio, mientras que el resto se encontrar¨¢ en id¨¦ntica situaci¨®n el a?o pr¨®ximo, por las mismas fechas. La rapidez en cuanto a este primer desalojo -que puede ser el inicio de un triste ¨¦xodo- se debe a que dicha familia -la de Alejandro Mar¨ªn- ha montado una tienda de alimentaci¨®n en su casa, lo que, seg¨²n el abogado, "indicar¨ªa que ya no cultiva la tierra y que constituir¨ªa un contrasentido seguir manteniendo el arriendo, por el que los afectados pagan anual mente 1.000 pesetas por tah¨²lla".
Posible acuerdo
La opini¨®n reinante entre los arrendatarios y sus familias es un¨¢nime: est¨¢n decididos a seguir cultivando las tierras, al igual que lo vienen haciendo, a lo largo de seis generaciones, desde hace 200 a?os. No descartan la posibilidad de llegar a un acuerdo, aunque como dicen, "tendr¨¢ que ser sobre una base razonable y sin que noso tros llevemos la de perder. Aqu¨ª hemos echado ra¨ªces, aqu¨ª hemos sudado mucho cultivando los ban cales, y no ser¨¢ f¨¢cil que ahora despu¨¦s de tantos a?os y sacrificios, nos echen. Eso ser¨ªa una injusticia".En los ¨²ltimos d¨ªas, estas personas realizan diversas gestiones, que consisten en entrevistas con autoridades y en manifestaciones p¨²blicas. Se han reunido con concejales en el Ayuntamiento de Murcia, donde se les inform¨® que los terrenos siguen estando calificados de r¨²sticos.
Los agricultores rechazan el desahucio, no s¨®lo por la situaci¨®n que el mismo conlleva de quedarse en la calle, sino porque la indemnizaci¨®n que percibir¨ªan ser¨ªa de poca importancia.
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