Los aliados se muestran silenciosos sobre Centroam¨¦rica, unidos ante Mosc¨² y sin estrategia para Oriente Pr¨®ximo
La declaraci¨®n conjunta de firmeza ante las negociaciones sobre armas nucleares con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la marginaci¨®n de la crisis en Centroam¨¦rica y la ausencia de una estrategia com¨²n hacia el conflicto en Oriente Pr¨®ximo fueron los tres aspectos pol¨ªticos m¨¢s importantes que resumen la labor de tres d¨ªas en Williamsburg (Virginia) de los siete principales l¨ªderes del mundo occidental.
Definida en t¨¦rminos period¨ªsticos como "la cumbre de la Uni¨®n Sovi¨¦tica", los jefes de Estado o de Gobierno de EE UU, Canad¨¢, Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido, Italia y Jap¨®n dedicaron gran parte de sus deliberaciones a las negociaciones de reducci¨®n de armas entre el Este y el Oeste. Despu¨¦s de una jornada dominical dedicada, casi exclusivamente a las armas nucleares, los siete de la cumbre de Williamsburg llegaron a un texto conjunto de alto significado pol¨ªtico. Declaraci¨®n que repite, en realidad, los conceptos tradicionales para que los sovi¨¦ticos "contribuyan positivamente" a la reducci¨®n de los misiles nucleares. Junto a la advertencia de que, si fracasan las actuales negociaciones de Ginebra, destinadas a lograr un acuerdo intermedio que reduzca el n¨²mero de misiles en el escenario europeo, la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) instalar¨¢ antes de fin de a?o los 572 misiles de crucero y Pershing 2."Lo importante de la declaraci¨®n", afirm¨® el secretario norteamericano de Estado, George Shultz, "es que se trata de un texto com¨²n". Un articulado conjunto que incluye por primera vez a Jap¨®n en la estrategia de la OTAN. Probablemente por el temor de Jap¨®n ante la presencia de misiles sovi¨¦ticos instalados en Siberia apuntando hacia China u otros objetivos del Lejano Oriente. Tambi¨¦n fue muy significativo que el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, aceptase la declaraci¨®n, a pesar de que Francia no pertenece al comit¨¦ militar de la OTAN. El presidente franc¨¦s declar¨® que, en materia de misiles, "la declaraci¨®n no supone un cambio en la posici¨®n de Francia. Nos hemos unido a ella", agreg¨® Mitterrand, "para dar cohesi¨®n a una declaraci¨®n que v¨¢l¨ªa la pena hacer porque de ella depende la paz del mundo".
Dada la unanimidad de los siete en la declaraci¨®n de armas nucleares, as¨ª como el contexto de calendario en las negociaciones de Ginebra con los sovi¨¦ticos, la declaraci¨®n de Williamsburg refuerza considerablemente la postura occidental. Es probable que la advertencia de Mosc¨² de instalar tambi¨¦n misiles nucleares en los pa¨ªses del Este si la OTAN monta los suyos en Europa occidental contribuyera a galvanizar las posiciones de los siete l¨ªderes occidentales reunidos en Williamsburg.
Reagan, vencedor
Plegaria para la paz fue el lema de la misa del domingo, a la que no asisti¨® Mitterrand, y a la que el primer ministro japon¨¦s, Nakasone, lleg¨® con retraso. Entre tanto, los ministros de Exteriores trabajaban en preparar la declaraci¨®n sobre armas nucleares. "No queremos que esta reuni¨®n se centre s¨®lo en la pol¨ªtica de armamento", dijo el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson. "No estaba espec¨ªficamente previsto el que hubiera una declaraci¨®n sobre misiles", matiz¨®, por su parte, el portavoz de la Casa Blanca.
Pero, en definitiva, el resultado final es que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, obtuvib en Williamsburg una victoria para sus tesis de negociaci¨®n con la URSS: reducci¨®n de misiles o implantaci¨®n de la totalidad de nuevos misiles en la OTAN para antes de fin de a?o.
Reagan tambi¨¦n sali¨® vencedor en otros aspectos pol¨ªticos de la cumbre, porque ninguna delegaci¨®n -ni siquiera la francesa- plante¨® seriamente puntos de vista divergentes a los de EE UU en relaci¨®n con Centroam¨¦rica, en cuya estrategia Washington va hacia un mayor intervencionismo militar en la zona. En relaci¨®n con Oriente Pr¨®ximo "no ha, cambios espec¨ªficos en la postura de EE UU", dijo escuetamente el portavoz de la Casa Blanca en comentario durante el almuerzo entre los siete dedicado al conflicto ¨¢rabe-israel¨ª, que adquiere proporciones de eventual confrontaci¨®n Este-Oeste con el refuerzo militar sovi¨¦tico en Siria y la venta de nuevos aviones F-16 norteamericanos a Israel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Diplomacia
- Guerra fr¨ªa
- URSS
- Armas nucleares
- Pol¨ªtica exterior
- Caribe
- Estados Unidos
- Centroam¨¦rica
- Bloques pol¨ªticos
- Oriente pr¨®ximo
- Bloques internacionales
- Relaciones internacionales
- Historia contempor¨¢nea
- Asia
- Conflictos pol¨ªticos
- Am¨¦rica
- Armamento
- Historia
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Defensa