El 'comandante Cero' convierte la frontera entre Nicaragua y Costa Rica en una monumental trampa
Ed¨¦n Pastora ha convertido el r¨ªo San Juan en una trampa, no s¨®lo para los soldados sandinistas, tambi¨¦n para cualquier civil que transite por sus aguas, sin que le importe si su aspecto es o no nicarag¨¹ense o si lleva un objeto tan identificable como una c¨¢mara. Su emisora, La Voz de Sandino, que transmite desde Costa Rica, se encarga luego de convertir a los capturados en combatientes internacionalistas; esto fue lo que hizo el pasado mi¨¦rcoles con los tres alemanes (dos periodistas y un m¨¦dico) que pretend¨ªan filmar los restos del barco Bremen, encallado aguas abajo y destruido el 1 de mayo por gentes de Pastora.Los alemanes viajaban en una panga, canoa rudimentaria con motor fuera borda; el botero, que pudo alcanzar a nado la orilla nicarag¨¹ense, ha explicado en el hospital de San Carlos que les atacaron desde territorio costarricense con morteros, lanzagranadas y disparos de fusil. Los seguidores del ex comandante Cero exhibieron contra semejante amenaza militar todo su equipo de guerra ¨²ltimo modelo.
El suceso ocurri¨® cerca del puesto fronterizo de las Tiricias, justamente donde el r¨ªo San Juan se internacionaliza para convertirse en frontera entre Costa Rica y Nicaragua; muy cerca fue desmantelado uno de sus campamentos y los sandinistas creen que Pastora tiene del otro lado uno de sus cuarteles, generales.
Unas semanas atr¨¢s, el propio Pastora interrog¨® personalmente a un soldado que hab¨ªa cruzado la frontera sin armas para comprar cigarrillos con filtro (en Nicaragua no los hay desde hace m¨¢s de un a?o); crey¨® que andaba espiando.
En el tramo internacional del r¨ªo San Juan (m¨¢s de 100 kil¨®metros desde el Castillo hasta el Caribe), los sandinistas poco o nada pueden hacer contra los grupos armados de Pastora; las lanchas de ¨¦ste son m¨¢s r¨¢pidas, sus equipos de transmisi¨®n m¨¢s modernos y sus armas, por lo menos, tan eficaces: los lanzacohetes Law, lanzagranadas RPG, mortero de 82 mil¨ªmetros, fusiles-AK chinos y FAL, de fabricaci¨®n belga. S¨®lo su conexi¨®n con Washington explica este armamento.
El asalto a los tres alemanes coincidi¨® con la visita a la frontera de los observadores designados por el grupo de Contadora. Pastora pasa de la neutralidad que pregona el presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge. Uno de los errores cometidos por los sandinistas ha sido menospreciar en el pasado su audacia y su decisi¨®n de llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias el litigio con los nuevos comandantes. A dos meses de iniciada la lucha abierta en el frente sur pocos le discuten ya su capacidad militar.
Sin menosprecio a Pastora
"De todos los contras que operan en esta zona s¨®lo hay uno que sabe lo que quiere; es Pastora. No hay que despreciarle", dice el subteniente Nicol¨¢s ?lvarez, de 21 a?os, jefe de operaciones de los guardias fronterizos en la zona del r¨ªo San Juan; otros oficiales coinciden en esto, aunque casi nunca llamen a Pastora por su nombre; para ellos es el traidor o Ca¨ªn.Pocos creen que Pastora haya entrado en territorio nicarag¨¹ense, "¨¦l se dedica m¨¢s bien a planear las acciones desde la otra orilla y a conseguir apoyos internacionales", opina el jefe de la guardia de fronteras; sea o no cierto, sus hombres han penetrado, a veces muy profundamente, en el pa¨ªs; el pasado mes hubo un enfrentamiento en Nueva Guinea, 70 kil¨®metros al norte del r¨ªo; hubo otro en la desembocadura del r¨ªo Ma¨ªz, despu¨¦s de que sus tres lanchas r¨¢pidas descargasen a 150 combatientes transportados desde Costa Rica.
Emboscadas con ¨¦xito
Cero inici¨® sus ataques de abril con un asalto al puesto fronterizo de Papturro, donde muri¨® un ex comandante de la Guardia Rural costarricense. En los 50 d¨ªas siguientes ejecut¨® una veintena de emboscadas con resultados bastante magros; al menos ocho campamentos suyos al norte de San Juan fueron desmantelados, perdi¨® a una veintena de hombres y 150 cayeron prisioneros; la semana pasada empezaron a irle mejor las cosas: hizo 10 bajas al Ej¨¦rcito, ejecut¨® cuatro ataques y, cerca estuvo de tomarse La Azucena; no hubo noche sin velatorio en la milicia de San Carlos.El subteniente ?lvarez admite que Ed¨¦n Pastora eligi¨® bien su zona de operaciones; es la que mejor conoce, porque aqu¨ª pele¨® con la revoluci¨®n. Los campesinos son los m¨¢s conservadores de toda Nicaragua y le temen al comunismo como a un nublado por miedo a perder sus tierras; por si no bastara, casi nada ha hecho el Gobierno por esta regi¨®n, que bien podr¨ªa estar en el ?frica tropical.
San Carlos, su capital es una aglomeraci¨®n insalubre de casuchas de madera y zinc, donde a menudo no hay m¨¢s agua que la del r¨ªo. Trasladarse desde Managua (una, hora en coche y 15 en un lanch¨®n, a trav¨¦s del lago de Nicaragua) lleva m¨¢s tiempo que ir a Madrid en avi¨®n.
El r¨ªo San Juan es la ¨²nica v¨ªa de comunicaci¨®n interna; a Pastora le basta apostar a su hombre en la orilla costarricense y esperar a que pasen las patrullas sandinistas; es como cazar patos en una laguna; no hay ninguna defensa, porque al menor movimiento la panga vuelca.
En el viaje desde San Carlos a la Azucena, 12 kil¨®metros r¨ªo abajo, uno tiene la impresi¨®n de estar permanentemente vigilado desde las orillas; es mi¨¦rcoles. Luego sabremos que una hora antes han atacado a los alemanes; los seis milicianos que nos acompa?an dormitan en el bote como si nada pasara en esta parte del mundo. Un campesino que va a vender huevos a Santa Rosa comenta lac¨®nico: "Qui¨¦n sabe si volveremos".
Disparos con morteros
En Santa Fe, una antigua hacienda ganadera convertida en cuartel, hay que descender para seguir por tierra hasta la Azucena, pueblecito de 600 habitantes que la gente de Pastora ha atacado cuatro veces; la ¨²ltima, el domingo 22 de mayo. "Rodearon el pueblo con unos 120 hombres y empezaron a disparar con morteros", dice Miguel Rocha, de 20 a?os, jefe del destacamento militar."Otras veces nos atacaban y sal¨ªan huyendo, para obligarnos a perseguirles y preparar as¨ª una emboscada, pero esta vez trataron de ocupar el pueblo, creyeron que no hab¨ªa m¨¢s fuerza que los milicianos, porque los d¨ªas anteriores salieron varias patrullas a la monta?a; les fallaron los informantes; s¨ª, claro, gente del pueblo".
Treinta soldados y otros tantos milicianos les esperaban en el pueblo; tres moteros de 82 mil¨ªmetros siguen enfilados hacia la zona de donde vinieron los contras. Tres soldados y otros tantos hombres de Pastora murieron en el combate.
S¨®lo tres j¨®venes se han ido de este pueblo a pelear con Cero, pero el responsable zonal del frente sandinista, Roberto Tercero, de 20 a?os, reconoce que esta poblaci¨®n no es muy adicta al sandinismo; un subteniente dice que s¨®lo un 10%, est¨¢ de su parte, "les han dicho que nosotros traemos el comunismo, que les vamos a dejar sin tierras y que somos enemigos de la religi¨®n", explica el responsable sandinista, y estos dos mensajes son los que ha utilizado Pastora para reclutar combatientes con excelentes resultados.
"Por la radio les invita a que no paguen los cr¨¦ditos del Banco Nacional de Desarrollo, porque dice que ¨¦sa es la herencia que ¨¦l les ha legado".
2.000 hombres con 'Cero'
El subteniente ?lvarez dice que en los ocho campamentos que han vaciado en dos meses hab¨ªa m¨¢s de 800 contras. En Managua se calcula que Pastora tiene, al menos, 2.000 combatientes; hay entre ellos alg¨²n que otro costarricense, pero en su mayor¨ªa son simples campesinos que han cre¨ªdo el mensaje de Cero.Natalia Mendoza, una mujer que ha perdido a su marido y a un hijo, ambos milicianos, a manos de los contras, explica que en su pueblo, San Isidro, s¨®lo quedan habitadas tres casas. "Todos andan alzados por las monta?as; los campesinos somos los m¨¢s tontos; nos creemos todo lo que nos dicen, y ahora las mujeres y los ni?os andan solos por ah¨ª, sin hombres que cultiven la tierra", y as¨ª sucede hasta Los Chiles, 25 kil¨®metros m¨¢s al norte, donde es el ¨²nico puesto militar permanente. "La misma gente del pueblo es la que me mat¨® al marido, por eso no quiero volver m¨¢s".
Los campamentos desmantelados estaban en Infiernillo, Coquital, M¨¦xico de Usp¨¢la, Machuca, Las Tiricias, Los Chiles, Mata de Cana y Pav¨®n; en este ¨²ltimo ten¨ªan una peque?a pista para helic¨®pteros. "A veces, los hemos capturado sin combatir, porque muchos son campesinos que ni siquiera han recibido entrenamiento y se rinden al primer morterazo", asegura el subteniente ?lvarez.
"A dos de los que capturamos en Pav¨®n los pusimos en libertad el 1 de mayo porque dec¨ªan que les hab¨ªan obligado; uno de ellos muri¨® el 22 en los combates de la Azucena".
Tres batallones sandinistas (unos 2.400 soldados) patrullan esta regi¨®n hostil, de unos 2.000 kil¨®metros cuadrados. Pr¨®ximamente, el Gobierno ha procedido a arreglar caminos y a abrir escuelas; un espa?ol de temple incre¨ªble, Francisco del Teso, que lleva varios a?os dirigiendo la emisora local de San Carlos, recorre Europa estos d¨ªas buscando financiaci¨®n para varios proyectos agropecuarios que relancen una regi¨®n de enormes posibilidades ganaderas. La guerra de Pastora a¨²n puede traer algunos beneficios a la comarca.
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