Alfonso Guerra asegura que el Gobierno cumplir¨¢ el compromiso electoral de crear 800.000 puestos de trabajo

"En contra de los agoreros, os puedo decir que el Gobierno est¨¢ dispuesto a ratificar su compromiso de crear en esta legislatura 800.000 puestos de trabajo". Con estas palabras el vicepresidente del Gobierno y presidente en funciones, Alfonso Guerra, consegu¨ªa una de las mayores ovaciones escuchadas en el 331 Congreso de la UGT, que ayer inici¨® sus trabajos en Madrid. El vicepresidente coincidi¨® en su intervenci¨®n con las palabras que dirigi¨® horas despu¨¦s el propio Nicol¨¢s Redondo al presentar su informe de gesti¨®n. La necesidad de una pol¨ªtica de concertaci¨®n, traducida en la solidaridad entre los trabajadores, la urgente reconversi¨®n sectorial, el rechazo a la OTAN y el reconocimiento del papel que los sindicatos deben jugar en la econom¨ªa del pa¨ªs, fueron puntos coincidentes en ambas intervenciones.

Alfonso Guerra, que entr¨® en la sala del pleno con el pu?o en alto y entre el aplauso un¨¢nime de los delegados, afirm¨® que el Gobierno cumplir¨¢ su compromiso electoral de crear los 800.000 puestos de trabajo. "En contra de los agoreros, dijo, puedo asegurar, no s¨®lo como vicesecretario del Partido Socialista Obrero Espa?ol, sino como miembro del Gobierno que los compromisos electorales se van a cumplir del primero hasta el ¨²ltimo". Y tras una pausa a?adi¨® lo que todos los delegados esperaban o¨ªr: "Os puedo decir que el Gobierno est¨¢ dispuesto a cumplir su compromiso de crear en esta legislatura los 800.000 puestos de trabajo". Guerra se?al¨® que se trataba de un compromiso dif¨ªcil, "pero eso lo sab¨ªamos ya cuando lo prometimos".M¨¢s adelante, y con un auditorio que sigui¨® su intervenci¨®n con religioso inter¨¦s, el vicepresidente del Gobierno insisti¨® en la necesidad de continuar la pol¨ªtica de concertaci¨®n. "El gobierno", dijo, "se propone contener el d¨¦ficit y reducirlo en un punto anual y la inflaci¨®n en uno o dos puntos por a?o. Y eso hay que hacerlo con la interlocuci¨®n entre los grupos sociales".

Advirti¨®, no obstante, que la salida de la crisis requer¨ªa una reconversi¨®n industrial rigurosa y seria y precis¨® que se estaba trabajando en dise?ar la reestructuraci¨®n de sectores obsoletos que "¨²nicamente por la trasfusi¨®n de cuantiosos fondos p¨²blicos permiten el mantenimiento de empleo". En este aspecto, Alfonso Guerra mostr¨® su seguridad en cuanto a que los trabajadores de las empresas afectadas entend¨ªan perfectamente las actuaciones que se abordaran, siempre, matiz¨®, que se garanticen los puestos de trabajo.

Refer¨¦ndum sobre la OTAN

M¨¢s adelante, afirm¨® que el Gobierno realizar¨ªa un refer¨¦ndum sobre la OTAN, de cuyos resultados se mostr¨® absolutamente seguro. "Los sondeos efectuados", manifest¨®, "dan como resultado que incluso la mayor¨ªa de los votantes de Alianza Popular est¨¢n en contra de la presencia de Espa?a en la OTAN".

La preocupaci¨®n del Gobierno por las clases trabajadoras fue destacada por el vicepresidente, enumerando los proyectos de reforma legislativa actualmente en marcha. As¨ª, cit¨® la ley de huelga, la reforma de la Ley B¨¢sica de Empleo, la reducci¨®n de la edad de jubilaci¨®n, el Estatuto del Minero -nuevamente fue interrumpido por fuertes aplausos- y la devoluci¨®n del patrimonio sindical. "Para todo ello", asegur¨®, "es necesaria una nueva estrategia sindical. Hay que defender el empleo a ultranza, pero no con el mantenimiento de industrias obsoletas, porque eso es pan para hoy, para unos pocos y hambre para ma?ana para todos".

Alfonso Guerra pidi¨® a los delegados de UGT que mostraran su solidaridad con los parados y con los habitantes de pa¨ªses del Tercer Mundo, y termino aconsej¨¢ndoles: "Sed audaces y tomad la iniciativa".

La intervenci¨®n de Alfonso Guerra fue seguida por una numerosa representaci¨®n del partido socialista y miembros del Gobierno. Joaqu¨ªn Almunia, ministro de Trabajo, tuvo que o¨ªr una solitaria pitada, al pronunciarse su nombre como invitado al Congreso. Alguno de los delegados mostr¨® su extra?eza porque el vicepresidente del Gobierno no hab¨ªa mencionado el tema de la flexibilidad del mercado de Trabajo. A preguntas de los periodistas, el propio Alfonso Guerra aclarar¨ªa que cuando hablaba de reconversi¨®n sectorial se estaba refiriendo tambi¨¦n a este tema.

Pol¨ªtica de solidaridad

Nicol¨¢s redondo, secretario general saliente de UGT, coincidi¨® en lo fundamental con el an¨¢lisis que el vicepresidente del Gobierno hab¨ªa realizado por la ma?ana. Su discurso estuvo fundamentalmente centrado en la necesidad de profundizar y consolidar la pol¨ªtica de concertaci¨®n que ¨¦l "prefer¨ªa llamar de solidaridad".

Redondo mostr¨® su apoyo decidido al Gobierno, fraterno en los objetivos y cr¨ªtico en cuanto a los procedimientos, "porque no podemos olvidar que disentir es el arma m¨¢s eficaz para defender la democracia".

Al hablar de pol¨ªtica de concertaci¨®n o de solidaridad, Nicol¨¢s Redondo se?al¨® que su puesta en pr¨¢ctica exigir¨¢ enormes esfuerzos a la organizaci¨®n y advirti¨® que en cualquier caso exigir¨¢ que los dem¨¢s sectores econ¨®micos comprendan que la voluntad solidaria supone amplios y complicados procesos de di¨¢logo y negociaci¨®n y contrapartidas cuantificables. "Se equivocan quienes piensan", dijo, que a la simple invocaci¨®n de la solidaridad admitiremos la fijaci¨®n de topes salariales y el empobrecimiento de la negociaci¨®n colectiva".

Se mostr¨® partidario de ir a una pol¨ªtica de grandes acuerdos, donde se equilibran los sacrificios y las contrapartidas a nivel de todo el aparato productivo del Estado, y subray¨® que esta pol¨ªtica- solo puede practicarse donde los trabajadores de sectores en expansi¨®n expresan su solidaridad concreta con los trabajadores de sectores en crisis. Advirti¨® que eran posibles ataques irresponsables de cierta izquierda, sin descartar presiones desde sectores de la Administraci¨®n partidarios de una negociaci¨®n convenio a convenio, como forma de reducir los salarios a nivel macroecon¨®mico.

Cr¨ªticas a CC OO

No ahorr¨® en su discurso la cr¨ªtica a la actitud de la otra central, CC OO -cuyo secretario general, Marcelino Camacho, que no fue invitado, envi¨® un telegrama de saludo-, y record¨® las tensiones generadas en las pasadas elecciones sindicales y la postura de hostigamiento de este sindicato.

La decisi¨®n de no permitir la entrada de los periodistas a las comisiones de trabajo y sobre todo al debate que sigui¨® a la intervenci¨®n de Nicol¨¢s Redondo, provoc¨® un profundo malestar entre los informadores.