Silvestre y perturbadora

La alcachofa es una hermosa planta que se cr¨ªa en las huertas o en sus cercan¨ªas de forma silvestre. Ya conocida y utilizada por los egipcios, ha sido objeto de numerosos estudios. Laguna atribuye a esta planta propiedades afrodis¨ªacas y dice (cita textual): "Y perturban justamente el cuerpo y el ¨¢nimo, incitando bestialmente a la lujuria, por donde deben ponerse en la lista de las viandas apt¨ªsimas a los novios".Las partes comestibles de la alcachofa contienen inulina y un compuesto amargo que le proporciona su caracter¨ªstico color verde, pero fundamentalmente la alcachofa es muy rica en hierro, f¨®sforo y calcio.

Cuenta en su haber con variadas aplicaciones medicinales. El uso de esta planta es muy aconsejable a los diab¨¦ticos, dado que reduce el az¨²car de la orina y ayuda al h¨ªgado a desembarazar se de toxinas y residuos. Un remedio casero bastante aconsejable es tomar el jugo de sus hoja frescas con un poco de agua, a la que puede echarse miel para paliar su amargor; otra f¨®rmula tambi¨¦n muy popular se elabora poniendo a cocer las hojas en agua hasta que se consuma la mitad del l¨ªquido.

El doctor Tixier recetaba el consumo de alcachofas para restablecer el organismo de enfermedades originadas por estados arterioscler¨¦ticos y para combatir el colesterol. Tambi¨¦n obra maravillas en las enfermedades hep¨¢ticas, la insuficiencia hep¨¢tico-renal y la secreci¨®n de la bilis.

Las alcachofas tienen variadas posibilidades culinarias y su sabor es digno del paladar m¨¢s exigente. Las alcachofas fritas constituyen un plato de singular gusto, su elaboraci¨®n es sencilla: se eligen las m¨¢s j¨®venes y tiernas, cort¨¢ndolas en trozos regulares, y una vez limpias y secas se ponen a remojo en una masa preparada con un pu?ado de harina, dos huevos, un poco de lim¨®n, aceite, sal y pimienta, despu¨¦s se fr¨ªen y se sirven a la mesa.