Carlos Albella no correr¨¢ por 1,5 millones de pesetas
El joven piloto Carlos Abella, la gran promesa espa?ola dentro del campo de los monoplazas, no podr¨¢ tomar parte en el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 2 por faltarle un mill¨®n de pesetas para completar su presupuesto. Abella se dedic¨® infructuosamente durante los pasados d¨ªas a conseguir los tres millones que le hac¨ªan falta, pero s¨®lo consigui¨® dos. Ni la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo ni el Consejo Superior de Deportes ni ninguna firma comercial aport¨® ese mill¨®n y medio de pesetas necesario para que este joven piloto pudiera demostrar en el Jarama sus grandes posibilidades. Villota, en cambio, m¨¢s h¨¢bil como gestor que Abella, logr¨® el doble de dinero.
La seriedad en los planteamientos de Carlos Abella alejaba cualquier posibilidad de conseguir el mill¨®n y medio de pesetas en el, ¨²ltimo momento. Para el joven piloto espa?ol, su proyecto no era tomar parte en el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 2, sino disputar esta carrera. Sin las horas de entrenamiento imprescindibles para adaptarse a la conducci¨®n de su monoplaza una buena actuaci¨®n de cualquier piloto es pr¨¢cticamente imposible.Por eso, el proyecto de Abella -esperanza espa?ola en monoplazas- ¨ªnclu¨ªa el contar con unas sesiones de adaptaci¨®n al coche y entrenamiento en un circuito brit¨¢nico, cerca de la base de la escuder¨ªa con la que hab¨ªa firmado un precontrato para disputar esta carrera.
No se concret¨® la ayuda de la Federaci¨®n
Abella consigui¨® directamente una cifra pr¨®xima a 1,5 millones de pesetas, repartidos a partes iguales entre BMW -marca que domina el panorama mec¨¢nico de la F¨®rmula 2- y el RACE. Asimismo, consigui¨® la promesa federativa de que "le dar¨ªan algo", que, aunque nunca se lleg¨® a concretar, en las conversaciones mantenidas, estar¨ªa entre 100.000 y 200.000 pesetas.Para centrar todo su tiempo en su preparaci¨®n, Carlos Abella encarg¨® las gestiones publicitarias a una organizaci¨®n precisamente vinculada publicitariamente con el montaje de la carrera. Con bastante tiempo de antelaci¨®n y con unas pretensiones tan modestas - 1,5 millones de pesetas-, el resultado positivo parec¨ªa asegurado.
Una organizaci¨®n publicitaria ineficaz
Sin embargo, esta organizaci¨®n fue un fracaso. No s¨®lo porque no consigui¨® llevar adelante el proyecto de Abella, sino porque, hasta el ¨²ltimo momento, le asegur¨® todo lo contrario. Cuando el joven piloto tuvo conocimiento del fiasco de dicha organizaci¨®n no le quedaba tiempo para reaccionar. Su posibilidad de disputar el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 2 se hab¨ªa esfumado.Seg¨²n ha podido confirmar EL PAIS, dicha organizaci¨®n entr¨® a formar parte del montaje del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 2 a instancias de la Federaci¨®n Espa?ola de Autom¨®vilismo. Lo sucedido con Carlos Abella podr¨ªa ser aplicable tambi¨¦n a su gesti¨®n publicitaria en la carrera, de la que ha sido expulsada por su nula eficacia. Curiosamente, esta extra?a organizaci¨®n, de reciente creaci¨®n, est¨¢ formada por personas muy pr¨®ximas a la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, con la que ha mantenido estrechas relaciones econ¨®micas.
A pesar de ello, la FEA, que percibe cerca de 30 millones de pesetas del Consejo Superior de Deportes como subvenci¨®n -al margen del dinero que ingresa por las licencias y otros conceptos-, ni ha aportado el dinero necesario para que Abella pueda correr ni lo ha conseguido del CSD. La Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo dedica el grueso de su presupuesto a n¨®minas, administraci¨®n y gastos generales.
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