Los cat¨®licos del Uster se radicalizan en favor del brazo pol¨ªtico del IRA
La rama pol¨ªtica del IRA, el Sinn Fein, ha conseguido arrebatar la representaci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n cat¨®lica de Belfast (Irlanda del Norte) al candidato moderado Gerry Fitt.El vicepresidente del Sinn Fein, Gerry Adams, consigui¨® una c¨®moda victoria por 16.000 votos, contra 10.000 de su oponente. Pocas horas antes, el Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) hab¨ªa realizado un nuevo atentado en el que result¨® muerto un soldado brit¨¢nico.
Adams aprovech¨® el acto oficial de su designaci¨®n como diputado de la C¨¢mara de los Comunes para absolver al IRA de cualquier responsabilidad en el atentado. "La culpa de la muerte del soldado", dijo, "es atribuible directamente al Gobierno de Londres, porque las tropas brit¨¢nicas no deber¨ªan estar en nuestro pa¨ªs".
Fitt, socialista independiente, que ha representado en Londres a la poblaci¨®n cat¨®lica irlandesa durante m¨¢s de 17 a?os, analiz¨® negativamente el resultado de las elecciones: "A partir de ahora, a los cat¨®licos los representa una organizaci¨®n que apoya la lucha armada y los cr¨ªmenes del IRA".
"Espero", a?adi¨®, "que los electores que han dado su voto a Adams y al partido de la violencia no fueran conscientes del apoyo que estaban dando indirectamente a un grupo terrorista".
Adams, que proseguir¨¢ con la pol¨ªtica de silla vac¨ªa de su partido, y que no tomar¨¢ fisicamente posesi¨®n de su esca?o en el Parlamento brit¨¢nico, estim¨® que la confianza que hab¨ªa recibido por parte de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n cat¨®lica representaba un punto sin retorno en la situaci¨®n pol¨ªtica de Irlanda del Norte.
El aumento experimentado por la rama pol¨ªtica del IRA en todos los centros cat¨®licos de Irlanda del Norte constituir¨¢, sin duda, un elemento de alarma para el nuevo Gobierno de Margaret Thatcher, aunque no se traduzca en m¨¢s esca?os.
Significa que los cat¨®licos de Irlanda del Norte, que han sostenido mayoritariarnente durante d¨¦cadas la v¨ªa pol¨ªtica para la soluci¨®n del conflicto que les opone a la mayor¨ªa protestante del Ulster, han perdido su confianza en partidos moderados y vuelto sus ojos hacia el m¨¢s radical.
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