Fern¨¢ndez Retamar re¨²ne en su obra po¨¦tica la revoluci¨®n cubana y su vida

El poeta y ensayista cubano Roberto Fern¨¢ndez Retamar afirma que escribe "desde la revoluci¨®n" porque ¨¦sta se ha consustanciado con su propia vida. "Pero", aclara, "esto no implica que la tem¨¢tica de los poemas sea necesariamente revolucionaria". Expresivo y c¨¢lido, no ha dejado de mover sus manos mientras le¨ªa sus poemas en la Asociaci¨®n de la Prensa de Barcelona. Aunque cubano hasta la m¨¦dula -no quiere salir a la calle sin abrigo, pues asegura que "est¨¢ fresco"-, reivindica su origen espa?ol.

Retamar inici¨® su actividad literaria escribiendo poes¨ªa, el g¨¦nero que le apasiona. Formado en Letras en La Habana, Par¨ªs y Londres, fue invitado en 1957 a dictar clases en la universidad norteamericana de Yale. Regres¨® a Cuba poco antes de la revoluci¨®n y particip¨® en la lucha clandestina contra Batista. A partir de 1965 es director de Casa de las Am¨¦ricas, revista bimensual de arte y literatura que publica, sobre todo, autores latinoamericanos y caribe?os.El poeta forma parte de la primera promoci¨®n de escritores de la revoluci¨®n, junto a Fayad Jam¨ªs, Rolando Escard¨® y Pablo Armando Fern¨¢ndez. Las obras m¨¢s representativas de este grupo est¨¢n relacionadas de un modo directo o tangencial con los sucesos revolucionarios que vive la isla. "Sea cual fuere el asunto que yo aborde, mi perspectiva es revolucionaria, porque la revoluci¨®n es parte de mi vida", explica Retamar. "Cuando hablo del amor, de la amistad, de mis hijas o de las flores -y en esto recuerdo a Bertold Brecht- hay una voluntad de transformaci¨®n del mundo que est¨¢ haciendo posibles mis poemas. Esta interiorizaci¨®n entre la obra de arte y el proceso social es com¨²n a distintas generaciones de poetas cubanos, desde Nicol¨¢s Guill¨¦n, El¨ªseo Diego y Cintio Vitier hasta los j¨®venes poetas nacidos despu¨¦s de la revoluci¨®n.

"Si preguntaran cu¨¢l poema de todos cuantos he escrito elegir¨ªa", cuenta Retamar, "me quedar¨ªa con El otro, escrito el d¨ªa que tom¨® el poder la revoluci¨®n. Consider¨¦ este poema extraordinariamente personal, dado que refleja algo que yo hab¨ªa sentido profundamente ese d¨ªa. Con ¨¦l me di cuenta de que los ¨²nicos poemas que tienen posibilidad de interesar al lector son los poemas personales, y que los impersonales, a fuerza de no interesarle a uno, tampoco interesan a los dem¨¢s".

El escritor tiene un sentimiento de profundo afecto por Espa?a, que "no es ni puede ser un pa¨ªs como otros para nosotros latinoamericanos. Me basta con mirar un poco en mis or¨ªgenes", explica, "para comprobarlo. Mis apellidos son Fern¨¢ndez -asturiano-, Retamar -extreme?o-, Roig -catal¨¢n- y Anorena -navarro-".

Retamar cuenta que Cuba vive un momento de intensa actividad cultural, tanto en la literatura como en el cine, la danza, la m¨²sica y el teatro. Esto resulta particularmente significativo si se tiene en cuenta cu¨¢l ha sido el punto de partida. "Antes de la revoluci¨®n no se editaban en Cuba ning¨²n tipo de obras literarias, s¨®lo libros de texto para los estudiantes. Los pocos autores que consegu¨ªan publicar lo hac¨ªan pag¨¢ndose ellos mismos sus libros. El propio Lezama Linia se encontraba en esa situaci¨®n. Su novela Paradiso se public¨® despu¨¦s de la revoluci¨®n".

El mecanismo por el cual un escritor joven llega a publicar no difiere mucho del de otros pa¨ªses. Se piaede optar por presentar las obras a concursos o a las editoriales, donde son seleccionadas siguiendo criterios de rigor est¨¦tico 37 profesionalidad, pero los derechos de autor no bastan, por lo general, para ganarse la vida. "Por otro lado", agrega Retamar, "existe una suerte de exigencia moral por la que los intelectuales, adem¨¢s de crear, ejercen alg¨²n otro tipo de tarea. Tal es el caso de Alejo Carpentier, que, siendo el principal novelista cubano de este siglo, sigui¨® trabajando como consejero cultural de la Embajada de Cuba en Francia hasta el momento de su muerte. O el de Nicol¨¢s Guill¨¦n, que adem¨¢s de ser el poeta cimero de Cuba trabaja como presidente de la Uni¨®n de Escritores y Artistas".

Roberto Fern¨¢ndez Retamar se muestra entusiasmado con el auge vivido por la literatura latinoamericana en los ¨²ltimos a?os, lo que, a su entender, demuestra la imposibilidad de las tiran¨ªas para sofocar la vida cultural de los pueblos. "Hay j¨®venes poetas en Chile, j¨®venes cantantes en Uruguay y gran cantidad de artistas latino americanos exil¨ªados con los que nos es dif¨ªcil ponernos en contacto. Pese a las dificultades, es una decisi¨®n de Casa de las Am¨¦ricas el mantener los v¨ªnculos con todo lo que hoy est¨¢, surgiendo en Am¨¦rica Latina, tal como hemos hecho desde hace casi 25 a?os".