Detenidas dos personas cuando presuntamente vigilaban al socialista Ciriaco de Vicente

Dos personas, cuyos nombres no fueron facilitados, fueron detenidas la semana pasada cuando "segu¨ªan con movimientos sospechosos" al secretario primero de la Mesa del Congreso de los Diputados, el socialista Ciriaco de Vicente, seg¨²n se inform¨® ayer a EL PA?S en medios parlamentarios.La detenci¨®n se produjo en las proximidades del recinto destinado a la Feria del Libro, en el parque del Retiro, cuando los agentes de servicio encargados de custodiar a Ciriaco de Vicente advirtieron que dos personas les segu¨ªan constantemente, en lo que ellos interpretaron como "actitud sospechosa".

Los dos detenidos, conducidos a las dependencias policiales, se identificaron como pertenecientes a la plantilla de Prosesa, empresa especializada en seguridad y protecci¨®n. Dijeron custodiar a otra personalidad pol¨ªtica, cuya identidad tampoco fue facilitada por las fuentes informantes de EL PA?S, pero, agregaron, hab¨ªan perdido a su hombre; ello explicar¨ªa, seg¨²n dijeron, su actitud vigilante y tensa, interpretada como sospechosa por los custodios del secretario primero del Congreso.

Posteriormente, el director de Prosesa confirmar¨ªa la declaraci¨®n de sus empleados, y ambos fueron puestos en libertad tras haber prestado declaraci¨®n. Este peri¨®dico trat¨® ayer, in¨²tilmente, de ponerse en contacto con la direcci¨®n de la citada empresa, intentando confirmar los rumores que ligan a un miembro de anteriores Gobiernos con el Consejo de Administraci¨®n de la misma. Pero el director se encontraba de viaje, seg¨²n inform¨® un portavoz.

En medios socialistas cundi¨® la pasada semana el temor a que algunos miembros representativos del PSOE estuviesen siendo vigilados, al objeto de elaborar informes sobre sus vidas privadas. Algunos dirigentes socialistas llegaron a pensar, incluso, en reforzar las medidas de seguridad en torno a sus personas. Sin embargo, medios policiales tranquilizaron al PSOE en general y a Ciriaco de Vicente en particular, indic¨¢ndoles que, seg¨²n las averiguaciones practicadas, no existe una campa?a de vigilancia dirigida contra l¨ªderes socialistas por parte de organizaciones privadas, e insistiendo en la tesis de que el caso de De Vicente habr¨ªa sido "una simple coincidencia".