La l¨ªnea editorial de Javier Pradera

No es f¨¢cil para los medios de comunicaci¨®n pr¨®ximos al poder la tarea de explicar y analizar la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. La dificultad de esta papeleta aparece cotidianamente en la l¨ªnea editorial que Javier Pradera imprime a EL PAIS y que tiene que rizar el rizo de la incoherencia y la contradicci¨®n, justificando al mismo tiempo una tesis y la contraria. Se?alar, por ejemplo, como se se?alaba ayer en un editorial sobre Sagunto, que "el Gobierno se ha encontrado de manos a boca con la herencia de los excesos triunfalistas del pasado" es querer trasvasar a la famosa dif¨ªcil situaci¨®n heredada la irresponsabilidad de un programa electoral demag¨®gico. ( ... )La tensi¨®n social creciente comporta un grave problema de orden p¨²blico y autoridad pol¨ªtica. Criticar que el Gobierno haga frente a sus responsabilidades como hace nuestro colega porque "sus miembros pertenecen a un partido apellidado socialista y obrero" es abogar por la irresponsabilidad. La obligaci¨®n de mantener el orden p¨²blico est¨¢ por encima de los apellidos de cualquier Gobierno, y la historia del socialismo europeo aparece repleta de ministros del Interior c¨¦lebres, como el alem¨¢n Noske o el franc¨¦s Mosch, que supieron hacer frente a la agitaci¨®n social alentada y dirigida por los comunistas.

Es precisamente la existencia de este incipiente pulso comunista lo que se quiere enmascarar con la esgrima de argumentos contradictorios. Los hechos de Sagunto, con la participaci¨®n destacada de CC OO y la manifestaci¨®n contra la OTAN, promovida por los comunistas, son los claros s¨ªntomas del inicio de una pol¨ªtica de cerco y acoso al Gobierno desde la izquierda instrumentada por la presi¨®n sovi¨¦tica. Aprovechando la doble contradicci¨®n del socialismo -program¨¢tica, entre el texto electoral y la pr¨¢ctica gubernamental y pol¨ªtica entre diferentes ministros-, el comunismo explota la oferta que el PSOE hiciera en su campa?a.

Se trata de agudizar estas contradicciones, para la derrota del sector m¨¢s pragm¨¢tico, encabezado por los se?ores Boyer y Solchaga, y para potenciar, consecuentemente, al sector radical, abierto a la idea de una pol¨ªtica de unidad de la izquierda, en lo social, en lo econ¨®mico y en la defensa. (...)

Madrid, 17 de junio