La redada anti Camorra refleja la amplia 'base social' del crimen organizado en Italia
Pasado el momento de estupor que produjo en Italia la gigantesca operaci¨®n contra la Camorra napolitana el pasado viernes, que afect¨® a 856 personas, de las cuales 412 han sido detenidas, la opini¨®n p¨²blica se planteaba ayer si ha llegado el momento de golpear m¨¢s alto para destruir los v¨ªnculos presumidos entre el crimen organizado y sectores de la pol¨ªtica o del poder.
El pa¨ªs ha visto nuevamente ratificado que la Mafia y la Camorra han dejado de ser una organizaci¨®n regional exclusiva del sur de Italia para convertirse en una moderna estructura pol¨ªtico-criminal e infiltrada en el Estado.La Prensa de gran tirada hablaba ayer de "viernes negro de la Camorra", "Waterloo de la Camorra" y otros titulares m¨¢s o menos triunfalistas. Sin embargo no ha faltado quien exprese, como el peri¨®dico Il Manifesto (izquierda), su escepticismo ante una operaci¨®n de tal envergadura y espectacularidad en plena campa?a electoral y se pregunte si "dentro de pocos d¨ªas o semanas comenzar¨¢ la excarcelaci¨®n de esas personas hasta ahora libres de toda sospecha, y acaba todo difumin¨¢ndose como en anteriores ocasiones.
Otros ponen de relieve que la redada se ha producido pocos d¨ªas despu¨¦s de que fuesen asesinados en Palermo tres carabineros cuando desarrollaban una investigaci¨®n sobre el crimen organizado. El presidente Sandro Pertini asisti¨® a los funerales, y a quienes le gritaron que estaban hartos de ceremonias de este tipo replic¨® que no son necesarias leyes excepcionales para acabar con el crimen organizado, sino valent¨ªa". En cualquier caso, el tema de la lucha contra la Mafia y la Camorra estaba siendo uno de los temas preferidos de los partidos en esta campa?a electoral.
El elenco de las personas detenidas el jueves y el viernes es impresionante: junto a acusados de ser criminales a sueldo (jovenc¨ªsimos estudiantes que interrump¨ªan sus estudios unos d¨ªas para matar a sueldo), figuran familiares del jefe del plan camorrista, Raffaele Cutolo, incluida su mujer, Inmaculada; personalidades del espect¨¢culo -como Enzo Tortora, popular presentador de televisi¨®n cuyo programa, no exento de tintes moralistas, tuvo durante siete a?os una audiencia de 25 millones de espectadores-, personalidades pol¨ªticas democristianas de segunda fila -como el alcalde de San Antonio Abad, que se vio obligado a interrumpir precipitadamente un mitin electoral momentos antes de ser detenido- o el socialdem¨®crata Salvatore la Marca -asesor de turismo de la provincia de N¨¢poles- O como el presidente del club de f¨²tbol de Primera Divisi¨®n Avelino, Antonio Sibilia, que regal¨® una medalla de oro al jefe de la Camorra, Cutolo. Tambi¨¦n hay que contar administradores del sector p¨²blico, constructores y un largo etc¨¦tera.
El informe realizado durante meses por la magistratura, la polic¨ªa y el cuerpo de carabineros cuenta con 3.800 p¨¢ginas, elaboradas en base a declaraciones de camorristas arrepentidos, las cuales desencadenaron una gigantesca operaci¨®n de rastreo, seguimiento y escuchas telef¨®nicas.
En el abanico de encarcelados figuran tambi¨¦n dos religiosos. Uno es el capell¨¢n de la c¨¢rcel de Ascoli, Mariano Santini, que fue quien convenci¨® a Al¨ª Agea, el terrorista turco que estuvo a punto de acabar con la vida de Juan Pablo II en mayo de 1981, para que se arrepintiera. La otra persona es una monja, Alvina Murelli, detenida en un convento napolitano y acusada de ser uno de los correos de Cutolo y repartir la correspondencia y las instrucciones del boss mafioso desde la c¨¢rcel. Alvina Murelli se resisti¨® a mordiscos contra los carabineros que fueron a arrestarla.
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