El Barrio del Jap¨®n desaparece esta semana tras el desalojo de sus vecinos, iniciado ayer
Nueve familias de las 23 que habitaban el diminuto barrio Jap¨®n, ubicado en el distrito de Arganzuela junto a la autov¨ªa de circunvalaci¨®n M-30, fueron desalojadas ayer de sus viviendas y trasladadas a Alcal¨¢ de Henares, donde permanecer¨¢n hasta finales de a?o. Por esas fechas se les conceder¨¢ una nueva casa en Palomeras, uno de los barrios en remodelaci¨®n. All¨ª podr¨¢n acogerse a las facilidades de pago del proyecto global destinado a realojamientos de personas que habitan en infraviviendas. Las 14 familias restantes seguir¨¢n el mismo proceso y ser¨¢n desalojadas a lo largo de esta semana, mientras las excavadoras van destruyendo ya, en una operaci¨®n simult¨¢nea, todas las construcciones del barrio, en cuyos terrenos ser¨¢ enclavado el Nudo Sur de la autov¨ªa que facilitar¨¢ el acceso a Madrid desde la carretera de Andaluc¨ªa.
Con el desalojo concluye la historia de un asentamiento urbano iniciado hace m¨¢s de 80 a?os al lado de lo que se denomin¨® la Huerta de la China, que lleg¨® a tener 40 casas y que con el paso del tiempo se ha visto aislado por el progreso.A primeras horas de la ma?ana, con la llegada de los camiones de mudanzas del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo comenz¨® el traslado voluntario de los vecinos. Los enseres de las viviendas amontonados en la puerta fueron pasando lentamente a los veh¨ªculos.
L¨¢grimas en el desalojo
Algunas vecinas afincadas en la zona desde su nacimiento no pudieron contener las l¨¢grimas. "Vamos a ocupar una vivienda digna, pero aqu¨ª dejo toda mi vida", manifest¨® Paula Mans¨®, de 56 a?os, a quien le duele dejar su peque?o huerto donde la familia cultivaba cebollas y lechugas. Paula, para realizar la compra, se ten¨ªa que trasladar casi a diario hasta Vallecas bordeando la circunvalaci¨®n M-30, lo mismo que los ni?os para acudir al colegio, porque el barrio carece de cualquier tipo de comunicaci¨®n con las zonas pr¨®ximas, y para salir de ¨¦l a pie hay que cruzar la autov¨ªa, lo que provoca continuos problemas a sus habitantes. Paula a¨²n recuerda la mu¨¦rte en accidente por atropello de su consuegra, Carmen G¨®mez Rodr¨ªguez, madre de ocho hijos, cuando regresaba de la compra y fue alcanzada por un veh¨ªculo a la altura del puente de los Tres Ojos.Las 23 familias del barrio, agricultores y alba?iles en su mayor¨ªa, firmaron un convenio con la Direcci¨®n Provincial de la Vivienda y la Junta Municipal de Arganzuela por el que se comprometen a abandonar sus viviendas y trasladarse, mediante un contrato en precario de alojamiento provisional, a Alcal¨¢ de Henares, donde permanecer¨¢n por un per¨ªodo no superior a un a?o en viviendas oficiales, pagando solamente luz y agua, hasta que finalicen las edificaciones de Palomeras donde se alojar¨¢n definitivamente. Sobre los terrenos, ya expropiados, del barrio del Jap¨®n, situado al lado de la M-30, algunos metros al sur del puente de los Tres Ojos, se leva vantar¨¢ el Nudo Sur de la circunvalaci¨®n, que facilitar¨¢ los accesos desde la carretera de Andaluc¨ªa.
El barrio del Jap¨®n, que se compone de dos calles: Pico Cebr¨®n y la que da nombre a la zona, est¨¢ formado por casas unifamiliares de una sola planta, sin ning¨²n tipo de equipamiento. Una fuente p¨²blica, que ayer precisamente se estrope¨®, surt¨ªa agua a todos los vecinos. La taberna de la Ambrosia, el ¨²nico bar del barrio, se cerr¨® el pasado diciembre al p¨²blico y a¨²n conserva numerosos carteles taurinos pegados a las paredes y botellas medio vac¨ªas. Ambrosia, su propietaria, naci¨® all¨ª mismo hace 58 a?os. "Aqu¨ª", dice, "he criado a mi hija y perd¨ª a mi marido". Aunque con el cambio sale ganando, no puede evitar las l¨¢grimas al recordar el pasado.
Mientras las familias que a¨²n permanecen en el barrio amontonan en bolsas de pl¨¢stico los ¨²ltimos enseres, Antonia, que s¨®lo tiene 10 a?os, sonr¨ªe y dice que no le importa dejar la zona porque "a m¨ª no me gusta nada el colegio". Una furgoneta de la Polic¨ªa permanece aparcada junto a los montones de tierra de las obras del Nudo Sur para evitar que se produzcan nuevos asentamientos tras el desalojo, mientras las excavadoras comienzan la demolici¨®n de un barrio que desaperecer¨¢ para siempre esta semana.
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