Los vecinos de un edificio de Malasa?a se quedan sin piso por expediente de ruina

Los inquilinos que tienen alquiladas las cuatro viviendas del edificio sito en el n¨²mero 22 de la calle de Conde Duque, en el barrio de Malasa?a, sobre el que pesaba un expediente de ruina declarado en 1977 a petici¨®n de los propietarios, fueron desalojadas ayer por la Polic¨ªa en cumplimiento de una orden judicial. En tres ocasiones en lo que va de a?o, la presencia y las protestas de grupos de personas convocadas por la Asociaci¨®n de Vecinos de Malasa?a hab¨ªan logrado impedir el desalojo.

Ayer Adela Gonz¨¢lez Claver¨ªa, hija de una de las inquilinas del inmueble afectado, y Cristina Tornos, miembro de la asociaci¨®n de vecinos, fueron detenidas cuando intentaban insistentemente penetrar en la vivienda citada. Una veintena de personas convocadas por la asociaci¨®n vecinal lleg¨® a las 10.30 horas al inmueble para impedir una vez m¨¢s el desalojo, puesto que a esa hora hab¨ªa citado a los inquilinos el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 para efectuar la diligencia de lanzamiento, como se denomina en el lenguaje judicial. Sin embargo, la Polic¨ªa y un oficial del juzgado se les adelantaron.A las 9 horas desalojaron la finca sin que hubiera ninguna resistencia por parte de los vecinos, de edad avanzada y con muy pocos recursos econ¨®micos. En la casa resid¨ªan cuatro personas. Una familia m¨¢s tiene alquilado tambi¨¦n un piso en el inmueble, pero apenas habitaba en ¨¦l aunque pagaba los recibos. "?Madre de mi alma!", exclamaba Ascensi¨®n Moreno, mientras sus muebles eran subidos por los empleados del ayuntamiento al cami¨®n que los traslad¨® al almac¨¦n de la Casa de la Villa, puesto que no ten¨ªa donde dejarlos. Ascensi¨®n, de 63 a?os, viv¨ªa en Conde Duque desde que se acab¨® la guerra. "Esto es la ruina", dec¨ªa, "ahora tengo que marcharme a casa de mi hija a dormir en el sof¨¢ del sal¨®n". Ascensi¨®n se dedica desde que muri¨® su marido, porque no disfruta de pensi¨®n, a la venta de cosm¨¦ticos por las casas. Clotilde Claver¨ªa, de 82 a?os de edad, inquilina del quinto piso desde hace 66 a?os, abandon¨® ayer a las 12.30 horas su residencia portando dos bolsas de pl¨¢stico con los ¨²ltimos enseres de la vivienda. En peor situaci¨®n se queda, puesto que no tiene familia, Te¨®fila Santamar¨ªa, de 69 a?os, que s¨®lo cuenta para vivir con una pensi¨®n de 17.000 pesetas. "De momento", dice, "me recoger¨¢n unas vecinas y luego ya ver¨¦ como me las arreglo".