La pol¨ªtica del Papa

Le MondeProhibido por el Gobierno de Varsovia, el sindicato Solidaridad ha sido reconocido por el m¨¢s ilustre de los polacos. As¨ª queda deshecho el c¨¢lculo de la Junta. Hab¨ªa aceptado la visita del Papa con la esperanza de que administrar¨ªa a sus compatriotas un sopor¨ªfero combinado con palabras consoladoras, que les predicar¨ªa la resignaci¨®n a lo inevitable, que contribuir¨ªa, a fin de cuentas, a la normalizaci¨®n.Ahora bien, lejos de inclinarse ante los hechos consumados, Juan Pablo II no cesa de incitar a una resistencia moral de las masas que piden precisamente eso. Ignorando los consejos de prudencia est¨¢ decidido a hacerse escuchar, a lo largo de esta emocionante semana, el grito de la patria. ( ... )

Se comprende, en esas condiciones, que los gobernantes de Varsovia se inquieten cada vez m¨¢s por las repercusiones del viaje. El domingo pasado, su portavoz exig¨ªa al servicio de orden de la Iglesia impedir las manifestaciones pol¨ªticas. ( ... ) Yendo m¨¢s lejos, Rakonski, primer vicepresidente del Consejo, ha intentado, en una declaraci¨®n oficial a la agencia PAP, dar una r¨¦plica al ilustre visitante. Sin mencionar al Papa, pero refiri¨¦ndose a sus homil¨ªas, lo acus¨® de deformar la realidad y de sembrar la discordia.

?Qu¨¦ piensan los jefes sovi¨¦ticos? No han publicado el menor comentario, pero es evidente que no se acomodan a lo que pasa estos d¨ªas en Polonia.

, 22 de junio