Cuatro testigos creen reconocer al falangista que dirigi¨® a los asaltantes del bar San Bao
Mar¨ªa Luisa D¨ªaz, de 23 a?os, maestra de profesi¨®n, testigo del asalto del bar San Bao por parte de un grupo de militantes de Falange Espa?ola, crey¨® reconocer al procesado Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo como uno de los presuntos agresores. la identificaci¨®n tuvo lugar ayer al mediod¨ªa, en la sala primera de la Audiencia Nacional, al poco de iniciarse la fase testifical. Otros tres j¨®venes coincidieron en esta identificaci¨®n y aseguraron que el procesado era quien dirig¨ªa a los asaltantes. Horas antes algunos de los muchachos, que acuden al juicio en calidad de p¨²blico, se permitieron amenazar a, los testigos.
Ayer el juicio que se sigue contra 10 militantes de la extrema derecha por los sucesos del bar San Bao, acaecidos el 6 de mayo de 1980, donde fue asesinado un joven y heridos otros tres, dio un giro importante gracias a la declaraci¨®n de una de las testigos, que asegur¨® creer reconocer a Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo, alias Per¨®n, como uno de lo asaltantes al local. Posterior mente otros tres testigos corroboraron esta identificaci¨®n y se?alaron que el procesado mandaba a los asaltantes y que en el interior del bar esgrimi¨® un arma.La declaraci¨®n de Mar¨ªa Luisa D¨ªaz fue inesperada. Momentos antes, en un receso de la vista, los abogados querellantes, Pablo Castellanos y Cristina Almeida hab¨ªan comentado las dificultades que ten¨ªan para establece las pruebas que desmostrasen la culpabilidad de los inculpados
Por eso la declaraci¨®n de Mar¨ªa Luisa provoc¨® un enorme silencio en la sala. Se empezaba a tener conciencia de que el muro de silencio y divagaciones se hab¨ªa empezado a resquebrajar.
"Os vamos a matar"
La declaraci¨®n de Mar¨ªa Luisa estuvo repleta de matizaciones y de consideraciones de tipo personal, que ayudaron a hacerla m¨¢s cre¨ªble. Explic¨® la muchacha que aquella misma ma?ana, momentos antes de iniciarse la vista del juicio, cuando cruzaba la calle para comprar un bocadillo en un bar cercano, se encontr¨® de frente a Juan Domingo Mart¨ªnez Lorenzo y r¨¢pidamente asoci¨® su imagen a la de aquel hombre que en la noche del 6 de mayo de 1980 asalt¨® el bar San Bao con otros compa?eros falangistas. A?adi¨® la declarante que el d¨ªa del asalto su rostro parec¨ªa mucho m¨¢s ancho, "estaba como desfigurado por las voces que daba, os vamos a matar, gritaba", a?adi¨®.Mar¨ªa Luisa D¨ªaz hab¨ªa entrado en la sala con un cierto despiste, sin saber d¨®nde colocarse para declarar, provocando la sonrisa del p¨²blico. Parec¨ªa una ni?a. Las sonrisas se convirtieron en un largo silencio cuando empez¨® a explicar lo acaecido aquella noche, cuando se encontraba ante la barra del bar y los vio entrar, formados de tres en fondo, rompiendo las vidrieras del local y las mesas, amenazando que los iban a matar. Record¨® tambi¨¦n que corri¨® hacia una peque?a habitaci¨®n junto con otros clientes y que all¨ª se parapetaron con mesas y sillas esperando que pasara todo. Habl¨® de lo acaecido minutos despu¨¦s, cuando salieron del refugio y se encontraron con el cuerpo de un muchacho -Juan Carlos Garc¨ªa P¨¦rez- tumbado en la terraza del bar, junto a la mesa donde hab¨ªa estado sentado tom¨¢ndose unas cervezas. Entonces no sab¨ªa a¨²n que estaba muerto. Habl¨® tambi¨¦n de otro joven que se dirigi¨® hacia ella con la ropa ensangrentada diciendo que no se atrev¨ªa a mirar y levantarse la camisa. Ten¨ªa dos balas en la espalda. Explic¨® que mucho despu¨¦s, en el Hospital del Aire, cuando hab¨ªa perdido de vista los cuerpos ensangrentados de sus amigos, se puso a llorar.
Mar¨ªa Luisa, sobreviviente del asesinato del bar San Bao, relat¨® ayer a la sala que durante mucho tiempo estuvo so?ando con la cara de ese joven falangista que con un arma en la mano, irrumpi¨® en el local. La testigo a?adi¨® que en aquel clich¨¦ fugaz del asalto hab¨ªa tambi¨¦n una cabellera pelirroja-casta?a que muy bien podr¨ªa coincidir con la del procesado Jes¨²s Alcal¨¢. El acusado, la jornada anterior, se hab¨ªa presentado ante el tribunal como un estudiante de periodismo y asegur¨® estar en la Cruz de los Ca¨ªdos para hacer una cr¨®nica para un vespertino madrile?o.
Posteriormente otro de los testigos identific¨® a un tercer asaltante, Jes¨²s Alfredo Fern¨¢ndez de Landa, que le golpe¨® con una cadena. Este procesado fue detenido en El Escorial, llevando una pistola, con la que seg¨²n los peritos en bal¨ªstica, se correspond¨ªa con uno de los casquillos recogidos en el San Boa.
Amenazas a los testigos
Ayer, mientras se explicaban estas cosas ante la Audiencia Nacional, se supo que diversos testigos hab¨ªan sido amenazados por parte de los j¨®venes que se encontraban entre el p¨²blico.La primera de las amenazas tuvo lugar el mi¨¦rcoles por la ma?ana, cuando uno de los j¨®venes dirigi¨¦ndose a los testigos en general dijo "Nos vamos a quedar con vuestras caras". Hubo ayer una nueva amenaza dirigida a Mar¨ªa Luisa D¨ªaz, despu¨¦s de que declara y reconociera a uno de los procesados. "A esta me la cargo", dijo el muchacho.
La letrado querellante Cristina Almeyda puso ayer en conocimiento del tribunal estos hechos, por si cre¨ªa pertinente tomar alguna medida. Por su parte el abogado Pablo Castellanos reclam¨® del tribunal que se modificara la situaci¨®n de libertad provisional para siete de los acusados, por considerar que podr¨ªan intentar eludir la acci¨®n de la Justicia. La sala no accedi¨® a esta ¨²ltima petici¨®n.
El juicio proseguir¨¢ el martes, 28 de junio, a las cuatro y media de la tarde, con la declaraci¨®n de los restantes testigos. Entre los citados se encuentra Raimundo Fern¨¢ndez Cuesta, l¨ªder de la Falange Espa?ola y de las JONS.
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