Cesa el subdirector de 'L'Osservatore Romano' tras escribir que Walesa ha perdido la batalla

Un art¨ªculo de L'Osservatore Romano, ¨®rgano oficioso del Vaticano, en el que se afirma que Lech Walesa, l¨ªder de Solidaridad, el sindicato libre polaco, ha perdido la batalla, ha costado el cargo a su autor, el sacerdote Virgillo Levi, subdirector del peri¨®dico.

La reacci¨®n internacional a este art¨ªculo ha sido muy grande, sobre todo en Polonia, donde la esposa de Walesa ha comentado que se trata de una provocaci¨®n vaticana y que su marido no tiene ninguna intenci¨®n de dimitir de nada.Ante estas reacciones, Levi puso su cargo en manos del Papa, y una nota del vicedirector de la sala de Prensa vaticana anunci¨® ayer que dicha dimisi¨®n ha sido aceptada. Sin m¨¢s comentarios.

Conocidos los tiempos largos que caracterizan a la diplomacia vaticana, esta rapidez con la que el papa Juan Pablo II ha aceptado dicha dimisi¨®n indica que la irritaci¨®n por el art¨ªculo de Levi ha sido muy grande. ?Q¨²¨¦ ha escrito el ex subdirector de L'Osservatore Romano? Exactamente, que "Lech Walesa deja la escena. Podemos decir que ha perdido su batalla. Y sin embargo, le hemos visto, incluso en estos d¨ªas, con su serenidad habitual, sonre¨ªr y bromear hasta con aire malicioso con la Prensa y con sus compa?eros". A este hombre, "intr¨¦pido y humilde", contin¨²a diciendo el art¨ªculo, "hay que rendirle el honor de las armas, porque pocos sabr¨ªan ser como ¨¦l, tan realistas y leales a s¨ª mismos en la buena y en la mala suerte".

La satisfacci¨®n al pueblo

El articulista sigue diciendo: "Recibi¨¦ndole, el Papa ha dado satisfacci¨®n a su pueblo; recibi¨¦ndole en forma reservada ha impedido que su persona pudiera ser objeto de contragolpes nocivos en la delicada fase de reconciliaci¨®n nacional puesta en marcha con tantas dificultades".

Levi reconoce que "no todos estar¨¢n de acuerdo" con esta decisi¨®n, y a?ade: "Existen razones de fuerza mayor. Honremos pues el sacrificio de Walesa. Su Figura, simp¨¢tica como, aquella humor¨ªstica del canciller de Enrique VIII, nos recuerda que no se trata de dramatizar el sacrificio, cuando lo imponen circunstancias incluso injustas y cuando. dicho sacrificio se acepta con la participaci¨®n serena del alma en el esp¨ªritu de la redenci¨®n cristiana. Es una gran lecci¨®n para todos; y aun en la melancol¨ªa, es una raz¨®n de esperanza".

La dimisi¨®n de Virgilio Levi ha abierto una crisis dific¨ªl en el diario vaticano, en cuyo interior las aguas estaban ya muy agitadas. El ex subdirector pertenec¨ªa a la vieja escuela de Pablo VI, y las fricciones dentro del peri¨®dico eran conocidas, hasta el punto de que, al principio, tanto el director como Levi integraban el s¨¦quito papal durante los viajes de Juan Pablo II al extranjero, mientras que ¨²ltimamente a ninguno de los dos se le ha vuelto a ver en el avi¨®n papal.