Todo el pueblo de Villarejo de Salvan¨¦s respalda una huelga contra el traslado forzoso de 21 trabajadores a Extremadura

La huelga legal que desde hace 15 d¨ªas mantiene en Villarejo de Salvan¨¦s, peque?a localidad de 4.000 habitantes al sur de la provincia de Madrid, la mayor¨ªa de los 80 trabajadores de la empresa Nervi¨®n Spie, SA, para oponerse al traslado forzoso de 21 empleados a Extremadura, ha originado un movimiento de solidaridad de todo el pueblo. La protesta recibe el apoyo del ayuntamiento (siete concejales socialistas y cuatro de la Coalici¨®n Popular), que el viernes votaron por unanimidad una moci¨®n de solidaridad con los huelguistas.

La p¨¦rdida de 21 puestos de trabajo significar¨ªa un grave quebranto para la econom¨ªa y la situaci¨®n social del municipio. Desde hace quince d¨ªas, grupos de trabajadores hacen guardia permanentemente a la puerta de la f¨¢brica de Nervi¨®n Spie, dedicada a la construcci¨®n de elementos prefabricados para centrales nucleares, e impiden que se saque material de las instalaciones. Durante todo este tiempo los huelguistas han recibido constantes muestras de solidaridad por parte de sus convecinos.El Gobierno Civil, avisado por la empresa, se neg¨® a intervenir por considerar que no es un problema de orden p¨²blico. Sin embargo, un notario que ejerce en la localidad denunci¨® la situaci¨®n al Juzgado de Instrucci¨®n de Aranjuez, que orden¨® a la Guardia Civil la escolta de un cami¨®n que ayer trat¨® de sacar material diverso. Los enfrentamientos, leves, con la Guardia Civil se saldaron con varios trabajadores contusionados, pero el cami¨®n no consigui¨® su prop¨®sito. No se practicaron detenciones.

Villarejo de Salvan¨¦s se encuentra a unos 50 kil¨®metros de Madrid, por la carretera de Valencia. Es un pueblo que alterna las faenas agr¨ªcolas, en decadencia, con el trabajo en las industrias. La firma citada da trabajo a unas 80 personas desde hace ocho a?os.

Las relaciones con la empresa fueron buenas hasta la llegada de un nuevo director a la f¨¢brica. El convenio colectivo de este a?o no se ha firmado a¨²n. Las negociaciones, son muy duras y la plantilla se niega en redondo a aceptar el traslado forzoso de 21 trabajadores a Villanueva de la Serena, en Badajoz, que la empresa pretende realizar sin dietas ni contraprestaciones econ¨®micas de ning¨²n tipo, lo que, al no poder ser admitido por los afectados, equivale a su despido.