Walesa, aclamado por 10.000 personas en Gdansk
Lech Walesa fue aclamado ayer en Gdansk por unas 10.000 personas en el transcurso de una ceremonia religiosa en la parroquia de los astilleros Lenin de esa ciudad b¨¢ltica, en los que trabaja. Los aplausos a Walesa se produjeron un d¨ªa despu¨¦s de la dimisi¨®n de Virgilio Levi, subdirector del ¨®rgano oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, tras escribir que Walesa abandonar¨ªa la escena pol¨ªtica polaca por considerar perdida la batalla.
El propio sindicalista desminti¨® la noticia a. los periodistas occidentales, que le llamaron por tel¨¦fono para perdirle su comentario en torro a lo publicado por L'Osservatore Romano. "Estoy dispuesto a retirarme", contest¨® Walesa, "siempre que se permita a alguien sustituirme en la presidencia de Solidaridad, porque me encuentro cansado. Sin embargo, esto no se producira hasta que nosotros, los sindicalistas, hayamos alcanzado los objetivos que nos propusimos, aplicando el estatuto de Solidaridad (independencia frente al poder)".El l¨ªder obrero a?adi¨®: "No abandonar¨¦ la escena pol¨ªtica hasta que se cumplan los 21 puntos de los acuerdos de Gdansk", que suscribi¨® el Gobierno y que prev¨¦n el pluralismo sindical y la libertad de expresi¨®n. Su comentario concreto acerca del art¨ªculo del sacerdote Levi fue: "A¨²n no he tenido tiempo para leerlo".
En la misma conversaci¨®n telef¨®nica, Walesa se neg¨® a dar precisiones acerca de su entrevista con el Papa, la semana pasada, e incluso argument¨® que desconoc¨ªa el lugar exacto donde se entrevistaron, "porque las autoridades me pasearon hasta el punto de que perd¨ª el rumbo".
Este misterio que rodea la en trevista entre Walesa y Juan Pablo II se agrav¨® a¨²n m¨¢s ayer durante el tradicional mensaje dominical del Papa en Roma, en el transcurso del cual el Sumo Pont¨ªfice se refiri¨® a su reciente peregrinaci¨®n a Polonia, pero pas¨® por alto cualquier comentario, ni siquiera indirecto, a la situaci¨®n pol¨ªtica en su tierra natal y al asunto Walesa.
La gran demostraci¨®n de afecto al l¨ªder obrero en Gdansk se repiti¨® a la llegada y a la salida de Walesa y su familia de la iglesia. La multitud aplaudi¨® ampliamente al sindicalista, a quien entreg¨® numerosos ramos de flores.
Durante la ceremonia, el p¨¢rroco y consejero de Walesa, Henryk Jankowski, se?al¨® "la esperanza" que ha despertado en la poblaci¨®n la estancia del Papa en Polonia en lo que concierne "al respeto por la dignidad humana". Refiri¨¦ndose a unas palabras pronunciadas por Juan Pablo Il durante su visita a Polonia, Jankowski denunci¨® "el falso di¨¢logo", que conduce a un atolladero, e hizo una apolog¨ªa del "verdadero di¨¢logo", que es "garante de la paz social".
Por su parte, los diversos p¨¢rrocos en Varsovia trataron en sus homil¨ªas de ayer un balance de la estancia del Papa, insistieron sobre la paz social y solicitaron a los fieles "esp¨ªritu de sacrificio y oponerse al mal con el bien" en estos momentos d¨ªficiles en la vida del pa¨ªs. Entre tanto, los rastros de la visita del Papa se borran -adornos y carteles- y la milicia ha vuelto a patrullar con armas como recordatorio de que el estado de sitio sigue en vigor.
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