Investigar las sectas

Estos d¨ªas he le¨ªdo en su peri¨®dico sobre la decisi¨®n de la Fiscal¨ªa General del Estado de abrir una investigaci¨®n sobre las actividades de las sectas que hay actualmente en nuestro territorio. Para mi parecer, creo que, si se ha de hacer una investigaci¨®n, ¨¦sta deber¨ªa centrarse en la cat¨®lica, a lo cual creo que tenemos derecho, ya que la manutenci¨®n de esta secta recae sobre nuestros apretados bolsillos sin previa consulta, y, por cierto, que bien cara nos sale (10.377 millones de pesetas de presupuesto para 1983, con un aumento del 12% sobre el ejercicio anterior, y, por otro lado, la inclusi¨®n de los religiosos cat¨®licos en la Seguridad Social).Se habla sobre si estas sectas lavan el cerebro, a lo que yo me pregunto: ?ser¨¦ yo capaz de desprogramar mi cerebro, por m¨¢s que lo pretenda, de tanto como me han comido el coco con el cielo y el infierno?

Tambi¨¦n se habla sobre mendicidad encubierta; sin embargo, la secta cat¨®lica la lleva haciendo, encubierta y descubierta, durante 20 siglos, y no ha pasado nada. ?O es que los curas, frailes y monjas no mendigan cuando piden para la oreja incorrupta de santa Teresa?

Otro de los puntos a los cuales va encaminada esta investigaci¨®n gira en torno de si los fieles de estas sectas pueden pensar debido a lo apretado de su programa de trabajo y oraci¨®n. ?Seguramente se nos ha olvidado que el lema de una de las ¨®rdenes cat¨®licas es ora et labora? /