Los bancos norteamericanos contribuyen indirectamente a la revitalizaci¨®n del mercado del arte

La baja de las tasas de inter¨¦s que ofrecen los bancos norteamericanos tiene repercusiones inesperadas: una de ellas, la revitalizaci¨®n del mercado del arte. Cuadros, muebles y toda clase de objetos de arte est¨¢n rompiendo en los ¨²ltimos meses todos los r¨¦cords de cotizaci¨®n anteriores. Esta semana, un cuadro de Mondrian ha superado cualquier precio conocido por una obra de arte abstracto, y un cuadro de Joan Mir¨®, cualquier precio conocido por una obra de un pintor vivo.

La reciente subasta de la colecci¨®n del matrimonio Armand P. Bartos se ha efectuado en Londres, pese a que es una colecci¨®n norteamericana, porque sus propietarios as¨ª lo pidieron, aduciendo motivos personales. El fabuloso precio alcanzado, m¨¢s de 876 millones de pesetas (incluidos los cuadros de Mir¨® y de Mondrian), ha venido a demotrar algo que las casas de subastas ven¨ªan diciendo desde hace tiempo: el mercado del arte es tan internacional que ya no se puede decir que Nueva York sea el centro del mundo. "Si alguien quiere comprar, da igual d¨®nde se celebre la subasta", afirma Virginia Zervudachi, de Christie's.Los expertos estiman que la reactivaci¨®n alcanza a todos los sectores del mercado del arte. No es s¨®lo la pintura moderna la que est¨¢ alcanzando cotizaciones inesperadamente altas. Sucede lo mismo con pintores antiguos, con muebles o con joyas. Los muebles, tapices y alfombras constituyen el tercer cap¨ªtulo en importancia en subastas, detr¨¢s de la pintura antigua y pintura impresionista y moderna.

Guy Jennings, especialista en arte moderno de Christie's, no cree que los cuadros de pintores modernos est¨¦n alcanzando grandes cotizaciones debido a que ya est¨¢ agotado el mercado de los cl¨¢sicos. "Es igualmente dif¨ªcil encontrar buenos cuadros contempor¨¢neos. El que se acaba de vender de Piet Mondrian tiene una calidad extraordinaria", afirma.

?C¨®mo es posible que el cuadro de Mir¨® haya alcanzado casi los 215 millones de pesetas, cuando la mejor cotizaci¨®n anterior del mismo pintor, un cuadro vendido el pasado mes de mayo en Nueva York, no lleg¨® a 73 millones de pesetas? Virginia Zervudachi sonr¨ªe: "Porque hab¨ªa dos personas que estaban empe?adas en quedarse con este cuadro". Y precisa: "El cuadro es uno de los mejores de este pintor, de una ¨¦poca de la que existen pocos muestras en colecciones privadas". Zervuidachi admite que la extraordinaria cotizaci¨®n alcanzada por este cuadro influir¨¢ en la cotizaci¨®n de otros Mir¨® en pr¨®ximas subastas, pero explica que depender¨¢ de la calidad concreta de cada obra. Seg¨²n Francesc Farreras, director de la Fundaci¨®n Maeght, la cotizaci¨®n excepcional de la pieza de Mir¨® se debe, de una parte, a la escasez cada vez mayor de grandes piezas del arte contempor¨¢neo en venta y, de otra, al aumento de la demanda de arte, principalmente en Estados Unidos, donde artistas j¨®venes est¨¢n empezando a alcanzar cotizaciones desorbitadas. Seg¨²n Farreras, no se puede valorar esta cotizaci¨®n como un aumento en la valoraci¨®n general del pintor, sino un fruto de esta demanda realmente excepcional respecto a piezas notables del arte de hoy.

El puerto pertenece a una serio de 20 cuadros de id¨¦nticas dimensiones -130 por 162 cent¨ªmetros-, que fueron pintados en 1945, y que representan un momento especialmente l¨ªrico e interesante, en la historia de la pintura de Mir¨®. Un cuadro parecido al que fue vendido anteayer se encuentra en el Centro Pompidou de Par¨ªs.

No saben que Mir¨® vive

Jennings sonr¨ªe tambi¨¦n ante la pregunta de si no interviene el hecho de que Joan Mir¨® no est¨¦ en condiciones fisicas de pintar m¨¢s. "La mitad de la gente que compra cuadros de Mir¨® no sabe que est¨¢ vivo", afirma, y reconoce que la cotizaci¨®n de algunos pintores sube cuando mueren. Zervudachi protesta ante la imagen de cuervos a la espera de que mueran los artistas con que se presenta a los coleccionistas. "Mucha gente compra cuadros no como u¨¢¨¢ inversi¨®n, sino porque les gusta". Pintores modernos poco conocidos est¨¢n tambi¨¦n alcanzando cotizaciones muy altas. "Hay mucha gente que tiene mucho dinero", sentencia Virginia Zervudachi. Jermings explica que el cuadro de Mondrian ha sido comprado por un merchante japon¨¦s, pero no para volverlo a vender, sino para su colecci¨®n privada. El comprador japon¨¦s era pr¨¢cticamente desconocido en Londres, aunque no as¨ª en Nueva York. Jap¨®n, al parecer, se ha convertido en un buen fil¨®n de compra de cuadros. El comprador del cuadro de Mir¨® quiere permanecer en el anonimato, y Christie's no se siente autorizada ni para decir de qu¨¦ pa¨ªs procede.

Christie's espera que la tendencia al alza del mercado contin¨²e en los pr¨®ximos meses. En la subasta de las colecciones Bartos se han roto otros siete r¨¦cords: las m¨¢ximas cotizaciones alcanzadas nunca por Pierre Bonnard, Rothko, Gris (38 millones de pesetas), Erich HeckeI, David Hockney (15 millones de pesetas) y dos acuarelas de George Grosz y de Emil Nolde.