El obispo Lefebvre critica al Papa por su actitud en Polonia y ordena 22 sacerdotes

Monse?or Marcel Lefebvre, prelado integrista y fundador de la fraternidad San P¨ªo X de Econe (Suiza) critic¨® al Papa Juan Pablo II y traspas¨® el mi¨¦rcoles todos sus poderes de superior general de la orden al sacerdote alem¨¢n Franz Schmidberger, quien a partir de ahora se ocupar¨¢ de los destinos espirituales de la comunidad: cerca de 150 sacerdotes "disidentes" repartidos por el mundo entero, pr¨¢cticamente el doble de seminaristas, una cincuentena de monjas, vanos cientos de miles de fieles y 80 centros de formaci¨®n.La decisi¨®n fue confirmada por el propio interesado en el transcurso de una misa en la que consagr¨® a 22 sacerdotes.

Aprovechando la presencia de numerosos fieles as¨ª como de los familiares de los 22 di¨¢conos venidos de Suiza, Alemania, Francia, Austria, Espa?a, etc¨¦tera, Lefebvre conden¨® el ecumenismo asegurando que "la fraternidad se encuentra en buenas manos y decidida a mantener la tradici¨®n y a perpetuar la Iglesia".

Haciendo balance de sus 13 a?os de superior general de la comunidad tradicionalista a?adi¨®: nunca pretendimos ser ni firm¨¢ticos ni herejes, simplemente cat¨®licos". Y a continuaci¨®n reproch¨® a los modernistas de la Curia romana "su distanciamiento permanente de la fe" a partir del Concilio Vaticano II.

Monse?or Lefebvre reconoce p¨²blicamente, sin embargo, que el Papa est¨¢ en algunos aspectos muy cerca de la tradici¨®n. "Pero si se aborda el fondo del problema", dice, "el del ecumenismo, la reforma del Vaticano II y las posconciliares, las relaciones con otras religiones, yo dir¨ªa que en este caso Juan Pablo II sigue la misma l¨ªnea que Pablo VI. Estamos en la incertidumbre. Y nosotros no merecemos eso, puesto que nos consideramos desde siempre como los mejores cat¨®licos".

En cuanto al viaje del Papa a Polonia precisa: "tengo la impresi¨®n que ha querido echar una mano a los polacos recurriendo al compromiso. Es lamentable. Eso difiere mucho de la pol¨ªticia de los grandes primados de Polonia y de los h¨¦roes de la iglesia en los pa¨ªses comunistas". Y apostilla en sus declaraciones: "los poderes comunistas podr¨ªan hacer el siguiente reproche: ven ustedes, nos arreglamos incluso hasta con el Papa".