Arafat se ve obligado, a hacer concesiones frente a la disidencia

El presidente de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), Yasir Arafat, se ha visto obligado a lanzar lastre para mantener la fr¨¢gil estabilidad de la nave palestina. La reafirmaci¨®n del principio de la direcci¨®n colegial del movimiento palestino, la congelaci¨®n de iniciativas diplom¨¢ticas hacia el r¨¦gimen egipcio y la exclusi¨®n de medidas de castigo a los disidentes de Al Fatali ( la principal organizaci¨®n de la OLP) han sido objeto ayer de consenso en la reuni¨®n del comit¨¦ central de este grupo, celebrada en T¨²nez.Fuentes ¨¢rabes solventes de la capital tunecina han asegurado que los disidentes han sido informados de esas decisiones por la comisi¨®n especial de mediaci¨®n nombrada por el comit¨¦ ejecutivo de la OLP, dirigida por el presidente del Parlamento palestino en el exilio, Jaled el Fahum.

El comit¨¦ central de Al Fatah, por su parte, ha reafirmado que la base de acci¨®n de los dirigentes de la OLP debe ser el rechazo a toda decisi¨®n unilateral sin previa consulta a las instituciones de la OLE. Esto significa, sobre el papel, que la preeminencia de Arafat se ve sometida a una dura prueba, incluso por parte de quienes no dudan el manifestarle una fidelidad sin fisuras.

El debate en el seno de las filas palestinas se ha visto viciado, seg¨²n opini¨®n recogida en medics diplom¨¢ticos ¨¢rabes, porque lo que plantean los disidentes de Al Fatah no es la supervivencia de la OLP ni su solidez organizativa, sino el derrocamiento de Arafat, a pesar de que ¨¦ste dispone de la legitimidad dada por el Consejo Nacional Palestino y el apoyo de "a gran mayor¨ªa de los dirigentes ce la OLP.

El papel clave de Arafat

El peligro que acecha a los p ilestinos, seg¨²n los raros an¨¢lisis (le la situaci¨®n publicados por a Prensa argelina, consistir¨ªa en elvidar que a impulsos de Yasir Ar afat el Parlamento palestino, que constituye la instancia m¨¢s elevada del movimiento de resistencia palestino, ha elaborado un programa de acci¨®n coherente en el que se incluye la continuaci¨®n de la lucha armada y de la actividad pol¨ªtica, sin privilegios ni exclusivas por una u otra.

En ese sentido, es dificil suponer que la OLP pueda verse ref¨®rzada por un eventual descalabro de su principal dirigente, a quien incuinhe tambi¨¦n el honor de haber abandonado con dignidad la capital de Beirut.

Arafat se enfrenta aun delicado dilema: anular los cambios ordenados el 7 de mayo pasado en el seno de la oficialidad palestina instalada en el valle liban¨¦s de la Bekaa, entre ellos el nombramierito del coronel Abu Atalah al frente de las tropas de la OLP y del coronel Yasmin Sada como jefe de los fedayin instalados en el norte de L¨ªbano, o reafirmar su autoridad personal aun a riesgo de hacer zozobrar la l¨ªnea moderada adoptada por el comit¨¦ ejecutivo de la organizaci¨®n que dirige.