Rafael Escobedo niega el divorcio a Miriam de la Sierra
El proceso por el asesinato de los marqueses de Urquijo centra las motivaciones del doble crimen en razones emocionales y afectivas. Sin embargo, la falta de esclarecimiento de la posible complicidad de otras personas hace que existan sospechas extrajudiciales sobre otros presuntos m¨®viles de ¨ªndole econ¨®mica. Por otra parte, en elcurso de los ¨²ltimos acontecimientos, tras la condena a Rafael Escobedo por la Audiencia Provincial de Madrid como autor de la muerte de sus suegros y la acusaci¨®n de complicidad efectuada sobre otras varias personas en una revista, EL PAIS ha podido saber que Rafael Escobedo, desde unos d¨ªas antes de conocerse la sentencia, se niega a aceptar el divorcio de su esposa, Miriam de la Sierra.
Algunas alusiones a fuentes policiales apuntan la presunta complicidad o coautor¨ªa con Rafael Escobedo, por una parte, en personas de su c¨ªrculo familiar y amistoso. Por otra parte, en personas del c¨ªrculo de la familia de su esposa. Estas alusiones engarzan as¨ª las motivaciones afectivas para el crimen (odio de Escobedo al marqu¨¦s de Urquijo, al que culpabiliza de su fracaso matrimonial, hipot¨¦ticamente compartido por los supuestos c¨®mplices de su c¨ªrculo) con las motivaciones econ¨®micas (beneficios lucrativos, herencia, imposici¨®n de criterios financieros opuestos al marqu¨¦s, hipot¨¦ticamente radicados en los supuestos c¨®mplices del c¨ªrculo Urquijo).Tales alusiones a las fuentes policiales citan la negativa del marqu¨¦s a la fusi¨®n del Banco Urquijo con el Hispanoamericano como espoleta econ¨®mica del crimen as¨ª descrito
El Urquijo y el Hispano Americano
Sin embargo, fuentes financieras pr¨®ximas al paquete de acciones de los Urquijo se?alan que esa base sobre la que se implica a Juan de la Sierra, hijo del asesinado, y al administrador de ¨¦ste, "carece por completo de fundamento". La fusi¨®n del Urquijo con el Hispano -"el canje", precisan dichas fuentes- producida hace unos pocos meses, "ha estado impulsada por el Gobierno y no ha beneficiado en nada a los accionistas".
Por otra parte, la presi¨®n del marqu¨¦s de Urquijo en el banco de este nombre siempre se ha considerado de poco peso en medios financieros pues no superaba el 1% de las acciones. El total de acciones de toda la familia Urquijo en el mismo banco no alcanza el 15%. La operaci¨®n de fusi¨®n Urquijo-Hispano ha devaluado notablemente las acciones de aquel, seg¨²n las mismas fuentes, y no ha beneficiado en nada a sus accionistas. Asimismo, a?aden, el Hispanoamericano ha recuperado el capital invertido en la compra del Urquijo, unos 3.500 millones de pesetas, con la venta al Ministerio de Defensa del edificio de la central de este banco en Madrid.
Seg¨²n se ha podido constatar en medios pr¨®ximos a las v¨ªctimas del doble crimen, el marqu¨¦s asesinado nunca quiso vender sus acciones en el banco cuyo nombre llevaba en su t¨ªtulo nobiliario. Se se?ala que la posibilidad de fusi¨®n o canje del Urquijo no se hab¨ªa planteado en las fechas del asesinato, fecha en que la situaci¨®n financiera del banco no hac¨ªa viable su ca¨ªda. El administrador, Diego Mart¨ªnez, al que se apunta como proclive a la fusi¨®n, en contra de la supuesta postura del marqu¨¦s a ese respecto, mantiene que tales datos, entre otros por los que se le implica en el doble crimen, son falsos, seg¨²n la querella que ha presentado en contra de Intervi¨².
Los motivos econ¨®micos del asesinato, de confirmarse que dichas operaciones financieras no influyeron en los autores, se circunscribir¨ªan, aparentemente, a los beneficios de la herencia de los marqueses. Los hijos, los herederos, son conscientes de que por este hecho las sospechas se dirigen parcialmente hacia ellos. Seg¨²n se ha informado a EL PAIS, el administrador supo por el propio marqu¨¦s, unos d¨ªas antes de que matasen a ¨¦ste, que los hijos recibir¨ªan parte de la herencia en vida de los marqueses. El marqu¨¦s asesinado tramitaba en los d¨ªas anteriores a su muerte el cambio de albacea testamentario y a tal efecto quer¨ªa designar a Jaime Carvajal y Urquijo.
Los Escobedo y el arma desaparecida
Las investigaciones policiales, centradas en la persona de Rafael Escobedo y quienes vivieron con ¨¦l las ¨²ltimas horas del d¨ªa 31 de julio de 1980, no han podido confirmar ninguna otra pista fuera de los m¨®viles afectivos y de los utensilios y armas utilizados. En esta direcci¨®n, la Polic¨ªa desarroll¨® una labor pericial, elogiada en la vista oral del juicio, que qued¨® finalmente incompleta al no haberse encontrado la pistola con la que se cometieron los asesinatos. No obstante, pudo verificar que los disparos se realizaron con una pistola a la que se acopl¨® un silenciador. La distancia a la que se realizaron y el nivel de penetraci¨®n de los proyectiles permiti¨®, entre otros resultados de an¨¢lisis bal¨ªstico, determinar tales extremos.
Dichas investigaciones han rastreado, aunque sin resultados definitivos, tanto la colecci¨®n de pistolas de Miguel Escobedo, padre del condenado, entre la que hubo una del mismo calibre que la usada para el crimen, como su afici¨®n a la fabricaci¨®n artesanal de accesorios armamentistas, especialmente silenciadores.
La Polic¨ªa, asimismo, investig¨® tambi¨¦n sin resultados positivos, otras personas cercanas a los Escobedo. La figura de Mauricio L¨®pez Robert, marqu¨¦s de Torre Hermosa, considerado igualmente como experto en armas y aficionado a la caza fue una de las m¨¢s atrayentes. La Polic¨ªa ha tenido que aprovechar en su trabajo en este crimen no pocos indicios, ante la falta de otros elementos m¨¢s consistentes, bastantes de los cuales se han quedado sin explicaci¨®n. Uno de dichos datos lo ofreci¨® el disparo que el asesino efectu¨® en el cuello de la marquesa de Urquijo. Este disparo, descrito como los dem¨¢s con toda precisi¨®n t¨¦cnica en la sentencia, se hizo a quemarropa, y, seg¨²n algunas apreciaciones, "como un tiro de remate a una pieza de caza".
Relaciones interfamiliares
No obstante, la Polic¨ªa no lleg¨® a efectuar ning¨²n registro, aunque estuvo a punto de hacerlo en alg¨²n momento, en una finca de Avila en la que, al parecer, Mauricio y Rafael realizaron pr¨¢cticas de tiro. Mauricio L¨®pez en la vista oral se refiri¨® a sus relaciones de amistad con Rafael como las de "un padre adoptivo".
Las relaciones internas y entre s¨ª de las familias De la Sierra-Urquijo y Escobedo-Alday han sido uno de los elementos principales para los varios juicios, "el de la sala, el de la calle y el de la Prensa" a los que, como dijo el fiscal, Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, se ha sometido este caso. Sobre esos comportamientos ha quedado judicialmente considerado como probado que exist¨ªan antagon¨ªsmos entre ambas familias, una de ellas correspondiente a la nobleza y, la otra, "acomodada y culta", que fija la sentencia.
La familia Escobedo, domiciliada en un duplex del Paseo de la Castellana, hab¨ªa gozado de una considerable fortuna, por v¨ªa materna, parte de la cual radicaba en Cuba. En los ¨²ltimos a?os, esta familia cont¨® con mayores estrecheces econ¨®micas y estuvo dispuesta a vender el citado piso, que lleg¨® a ser tasado por un perito inmobiliario.
El marqu¨¦s de Urquijo asesinado no fue gustoso de la boda de su hija con Escobedo y mostr¨® a ¨¦ste su incompatibilidad con ¨¦l especialmente por su poca dedicaci¨®n al trabajo. Miriam de la Sierra descubri¨® al poco de casada que su marido hab¨ªa acusado desde la adolescencia diversos trastornos emocionales. Un mes y medio despu¨¦s de la boda, Rafael tuvo una de tales depresiones y se neg¨® a salir de la cama. Fue el primer eslab¨®n de una cadena de roces con su esposo y de descubrimientos relacionados con el car¨¢cter personal de algunos miembros de la familia de ¨¦ste, que culminaron en un proceso de separaci¨®n, divorcio y nulidad matrimonial.
Seg¨²n ha podido saber EL PAIS, unos d¨ªas antes de conocerse la sentencia por el asesinato de los marqueses, una abogada que representa a Escobedo en la causa de divorcio ha interpuesto la documentaci¨®n precisa para retirar el consemiento que, hasta ahora, Escobedo hab¨ªa mantenido sobre el divorcio de su esposa. Miriam de la Sierra, al parecer, no ha recibido ninguna explicaci¨®n al respecto y su representaci¨®n legal en este caso no sabe todav¨ªa c¨®mo interpretar tal cambio de actitud por parte del esposo condenado por la muerte de sus suegros.
La Polic¨ªa, por el momento, tampoco ha integrado esta variante en el contexto de sus investigaciones. La Polic¨ªa facilit¨® ayer un comunicado en el que expresa su satisfacci¨®n por los elogios que el fiscal ha dedicado los funcionarios policiales por su aportaci¨®n al sumario al decir que es el "m¨¢s complejo, mejor elaborado y en el que se respete m¨¢s a las personas que con el se relacionan de cuantos he tenido en mi vida", y expresa su repulsa por los intentos de desacreditarla al acusarla de manipular pruebas o presionar al detenido, y niega haber debatido p¨²blicamente, a trav¨¦s de medio de comunicaci¨®n alguno, lo que es de estricto conocimiento judicial".
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