El Parlamento polaco aprobar¨¢ hoy un indulto parcial, del que quedan excluidos los dirigentes de Solidaridad detenidos

Todos los condenados por motivos pol¨ªticos durante la vigencia del estado de guerra declarado en Polonia el 13 de diciembre de 1981 y cuya pena no sobrepase los tres a?os de prisi¨®n se beneficiar¨¢n de una amnist¨ªa total en virtud de un proyecto de ley que hoy debe aprobar la Dieta polaca. El m¨¢ximo dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski, se dirigir¨¢ hoy a los diputados para explicar, seg¨²n se supone en medios pol¨ªticos, las medidas que llevar¨¢n a la derogaci¨®n del estado de guerra.

En la primera jornada de la ¨²ltima sesi¨®n del Parlamento antes de la fiesta nacional del pr¨®ximo d¨ªa 22 -fecha en que, seg¨²n todos los indicios, quedar¨¢ levantado el estado de guerra-, los diputados dieron ayer luz verde (con un solo voto en contra y una sola abstenci¨®n) a una enmienda constitucional que prev¨¦ la posibilidad de declarar el estado de excepci¨®n en caso de amenaza interior contra la seguridad del Estado. De esta forma, el Gobierno se reserva la posibilidad de reimplantar medidas represivas inferiores a las existentes desde hace m¨¢s de a?o y medio (sin necesidad de declarar el estado de guerra); medidas que hasta ahora no estaban previstas por la Constituci¨®n polaca. Los condenados a m¨¢s de tres a?os ver¨¢n reducida su condena a la mitad. El proyecto de ley, que circulaba ayer por los pasillos de la Dieta (SEJM) en Varsovia, estaba todav¨ªa pendiente de modificaciones, pero las l¨ªneas fundamentales del indulto est¨¢n claras y se aprobar¨¢n hoy en la sesi¨®n parlamentaria.El indulto abarca a los condenados por delitos de pertenencia a asociaci¨®n pol¨ªtica, propaganda ilegal, desertores durante el per¨ªodo de ley marcial o participaci¨®n en huelgas y acciones de protesta. Los que por estos delitos hayan sido condenados a menos de tres a?os quedar¨¢n libres, y los que tengan una pena superior la ver¨¢n reducida a la mitad.

Este indulto excluye a los siete dirigentes presos de Solidaridad y tambi¨¦n a los procesados del Comit¨¦ de Autodefensa Social (KOR) y de la Confederaci¨®n de Polonia Independiente (KPN) que est¨¢n condenados o procesados por otro tipo de delitos no incluidos en el proyecto de indulto.

El proyecto de ley prev¨¦ la posibilidad de reintegraci¨®n en la legalidad para los que hoy se encuentran en la clandestinidad o viven en el extranjero. Los que se presenten a las autoridades o representaciones diplom¨¢ticas polacas antes del 31 de octubre pr¨®ximo y declaren que abandonan sus actividades no ser¨¢n procesados.

Seguir¨¢ la lucha

Estos son los grandes rasgos del proyecto -no definitivo hasta su aprobaci¨®n hoy en la Dieta- de amnist¨ªa. Se trata m¨¢s exactamente de un indulto parcial para delitos de motivaci¨®n pol¨ªtica, pero deja a los presos m¨¢s destacados sin beneficiarse de la reducci¨®n de penas. Las noticias que llegan de la clandestinidad afirman que los dirigentes de la Comisi¨®n Coordinadora Provisional de Solidaridad (TKK) no se acoger¨¢n a esta posibilidad de indulto y seguir¨¢n su lucha ilegal.

Sobre los procesados que est¨¢n en la c¨¢rcel hay informaciones de que las autoridades polacas ver¨ªan con buenos ojos que decidiesen abandonar el pa¨ªs con direcci¨®n al exilio, lo que evitar¨ªa un motivo permanente de reivindicaci¨®n popular. No parece que ninguno de los siete de Solidaridad y los del KOR est¨¦ dispuesto a seguir este camino.

La Dieta aprob¨® ayer, casi por unanimidad, cuatro enmiendas constitucionales. La m¨¢s importante es la que incluye en la Constituci¨®n el estado de excepci¨®n frente a la amenaza interior, a diferencia del estado de guerra o ley marcial, que se aplicar¨¢ en caso de ataque exterior contra Polonia. El Movimiento Patri¨®tico de Renacimiento Nacional (PRON) ha quedado constitucionalizado y esta "plataforma de colaboraci¨®n", nacida durante la ley marcial, perdurar¨¢ en el futuro, aunque no parezca que tenga mucho apoyo social. Las otras dos enmiendas se refieren al reconocimiento del papel de la clase obrera en los asuntos del Estado y la sociedad. Y tambi¨¦n la protecci¨®n a los campesinos individuales.