La escuela infantil Pulgarcito tendr¨¢ que desalojar los locales que utiliza
La escuela infantil Pulgarcito, situada en el barrio de San Blas, se ver¨¢ obligada a desalojar las dependencias donde se desarrolla actualmente su actividad pedag¨®gica, debido a una sentencia de la Audiencia Provincial. El juicio fue originado por el Consejo Parroquial de la iglesia de la Virgen del Mar, propietaria de los locales utilizados hasta ahora por la guarder¨ªa. Pulgarcito, que acoge en sus aulas a unos 90 ni?os, tiene una larga historia de problemas, originados por la divergente postura pedag¨®gica de los educadores y de los padres, por un lado, y el consejo parroquial, por otro. Frente a una l¨ªnea basada en la evoluci¨®n psicomotriz y afectiva, la parroquia plantea una educaci¨®n cristiana para los ni?os, entre tres meses y seis a?os.Tras la sentencia de la Audiencia Provincial, que falla a favor del propietario legal de los locales, la escuela est¨¢ en trance de desaparecer. Para evitarlo, los miembros de la asociaci¨®n que la regenta est¨¢n gestionando la cesi¨®n de locales por parte del ayuntamiento. En este sentido, el concejal del distrito de San Blas Joaqu¨ªn Garc¨ªa, ha expresado su intenci¨®n de cambiar la calificaci¨®n de unos terrenos situados en las proximidades, y que el avance del Plan General destina a zona verde, para construir en breve plazo unos nuevos locales. Es posible que, mientras tanto, la guarder¨ªa sea trasladada a un local de propiedad p¨²blica, seg¨²n los resultados de las conversaciones entre miembros de la escuela y el concejal de San Blas.
Larga historia conflictiva
La escuela infantil, "y no guarder¨ªa, que esto no es un aparcamiento", seg¨²n afirman sus promotores, naci¨® en 1967 por iniciativa de asistentes sociales de San Blas. En 1971 se construye el edificio de donde ahora se les desaloja, en terrenos cedidos por la parroquia y con fondos procedentes del antiguo Ministerio de Gobernaci¨®n, de C¨¢ritas y donativos de particulares. En 1974, el Ministerio de Trabajo concede una subvenci¨®n anual de cinco millones de pesetas en concepto de guarder¨ªa laboral, y a nombre del p¨¢rroco, Aquilino Ochoa. En 1976, la Asociaci¨®n Jard¨ªn de Infancia Pulgarcito (formada al 50% por padres de alumnos y educadores) plantea un cambio en la l¨ªnea pedag¨®gica. Con ello empezaron los problemas.En 1978 y 1980, el p¨¢rroco plantea el posible desalojo, y se producen manifestaciones de los padres y encierros en el arzobispado. El p¨¢rroco exige la disoluci¨®n del equipo de nueve educadores (actualmente son solamente seis), o, en caso contrario, cederles los locales por un alquiler de 150.000 pesetas. Los miembros de la asociaci¨®n, seg¨²n representantes de esta entidad, ofrecieron la supervisi¨®n econ¨®mica por parte de la parroquia, pero sin que se inmiscuyera en la l¨ªnea pedag¨®gica. Posteriormente, y tras resultar infructuosa la b¨²squeda de locales, el p¨¢rroco se niega a solicitar la subvenci¨®n, y esta ayuda, al estar los locales a nombre del sacerdote, no es concedida a la Asociaci¨®n Pulgarcito. El p¨¢rroco inici¨® a continuaci¨®n un juicio por desahucio, pese a la oposici¨®n de la vicar¨ªa de Madrid, seg¨²n dijo el provicario, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino.
El origen del problema se encuentra en la l¨ªnea pedag¨®gica, que el coordinador de la escuela, Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, define como "proyecto social, de car¨¢cter laico, adecuado a las caracter¨ªsticas econ¨®micas del barrio, que es de gente trabajadora". Entre sus objetivos se encuentra "lograr la autonom¨ªa afectiva e intelectual del ni?o, que le proporcione recursos para enfrentarse al mundo de forma cr¨ªtica y con deseos de transformarlo".
Seg¨²n Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, "el p¨¢rroco pretend¨ªa ideologizar la educaci¨®n de los chavales, atendiendo a unos principios cristianos que no tienen nada que ver con las necesidades evolutativas de los ni?os".
Las cuotas de la escuela infantil oscilan entre las 12.000 y las 1.000 pesetas, seg¨²n las disponibilidades econ¨®micas de cada familia. El ayuntamiento dona 100.000 pesetas mensuales.
El provicario de la di¨®cesis ha se?alado sobre este caso que, "aunque comprendo la postura de los educadores, la parroquia tiene derecho a que en sus locales se d¨¦ una educaci¨®n acorde a los principios cristianos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- San Blas
- AP Madrid
- Guarder¨ªas
- Audiencias provinciales
- Educaci¨®n preescolar
- Tribunales
- Centros educativos
- Poder judicial
- Sistema educativo
- Proceso judicial
- Educaci¨®n
- Justicia
- Distritos municipales
- Ayuntamiento Madrid
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Administraci¨®n local
- Espa?a
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica