Miguel R¨ªos, un colega

Sin entrar en la pol¨¦mica de c¨®mo se ha organizado, y con ayuda de qui¨¦n, el espect¨¢culo de Miguel R¨ªos Rock de una noche de verano, del por qu¨¦ entusiasma tanto a la gente joven como a la madura, esta breve nota s¨®lo quiere dar a conocer una faceta del cantante que ¨¦l mismo, al contrario de otros divos, nunca ha aprovechado para crear imagen.Conocimos personalmente a Miguel R¨ªos en noviembre de 1981, cuande pas¨® varias horas con los enfermos mentales que acuden a nuestro centro de rehabilitaci¨®n de esquizofr¨¦nicos. Por la noche dio un concierto en el pabell¨®n deportivo del Real Madrid, renunciando a sus beneficios, que reparti¨® entre el Centro Nueva Vida y Amnist¨ªa Internacional, sin que se hiciera de ello grandes alardes en la Prensa. Gracias a esta generosa aportaci¨®n, el centro dispone ahora de un piso donde cinco personas han encontrado la oportunidad de demostrar que son perfectamente capaces de convivir en la sociedad con un m¨ªnimo apoyo, y que ninguno de ellos -algunos con un largo historial de internamientos psiqui¨¢tricos- ha tenido que volver a un hospital.

No ha sido solamente la aportaci¨®n econ¨®mica lo que agradecemos a Miguel, sino todo lo que ha significado su presencia entre nosotros, que le hemos conocido como un gran colega. / director del Centro Nueva Vida, y 15 firmas m¨¢s.