Correos, todo un s¨ªntoma

Nuestro servicio de Correos acaba de aumentar las tarifas, pero si este a?o ya llev¨¢bamos un d¨¦ficit de once mil millones podemos preveer que para el a?o pr¨®ximo estar¨¢ entre los quince y los veinte mil millones.Creo que los ciudadanos hemos de admitir que los servicios p¨²blicos tengan p¨¦rdidas cuando la perfecci¨®n de sus servicios las produzcan, pero ¨¦ste no es el caso de Correos. Nuestros servicios postales son mas bien simb¨®licos, y hay muchas cosas que podr¨ªan corregirse. ?Por qu¨¦ raz¨®n se permite que en las grandes ciudades toda la correspondencia bancaria se distribuya por medio de compa?¨ªas privadas?. ?Es qu¨¦ los bancos son empresas econ¨®micamente d¨¦biles que no pueden pagar las tarifas que pagan los dem¨¢s ciudadanos?. Por lo que respecta a los paquetes postales, nuestro pa¨ªs es casi el ¨²nico de los europeos en que el transporte de paqueter¨ªa se hace generalmente a trav¨¦s de unas empresas m¨¢s o menos de salto de mata que vulgarmente se llaman recaderos, y que van comprando camiones cada a?o mientras nuestros servicios postales p¨²blicos van aumentando sus p¨¦rdidas. En otros pa¨ªses, a trav¨¦s de los ferrocarriles estatales y de los autobuses postales se hace todo el trabajo que aqu¨ª hacen los recaderos. ?Qu¨¦ justificaci¨®n puede darnos actualmente Correos para que un paquete enviado desde Barcelona a Mallorca tarde a veces quince d¨ªas, cuando hay barcos nocturnos y diurnos diarios, aparte de aviones que cubren continuamente la ruta?.

En resumen, no hay imagen m¨¢s exacta de estos servicios que el reloj del patio de la Administraci¨®n Principal de Correos, en Barcelona, que ha estado parado de quince a veinte a?os, y que cuando se esperaba que por las obras generales de remozamiento se reparara, ha sido suprimido / .