No ha habido discriminaci¨®n en el tratamiento de los bancos en crisis, seg¨²n el director general adjunto del Banco de Espa?a

"Personalmente creo que no ha habido discriminaciones hacia ninguna entidad en el tratamiento dispensado a los bancos en crisis", manifest¨® ayer Arist¨®bulo de Juan, director general adjunto del Banco de Espa?a y uno de los principales art¨ªfices de los mecanismos dise?ados para hacer frente a la crisis bancaria, al t¨¦rmino de su intervenci¨®n en el curso Introducci¨®n al sistema financiero espa?ol de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo.

Arist¨®bulo de Juan, que centr¨® su intervenci¨®n sobre la crisis bancaria, su tratamiento y las ense?anzas que se derivan del mismo, hizo hincapi¨¦ de forma reiterada en el deficiente tratamiento legislativo y pena? de las responsabilidades de la profesi¨®n bancaria. Hay lagunas legales en la regulaci¨®n del acceso de personas f¨ªsicas o sociedades ajenas al sector, al control accionarial de las entidades de cr¨¦dito; no hay una legislaci¨®n espec¨ªfica sobre grupo de empresas o unidad econ¨®mica de riesgo; tampoco existe un tratamiento diferenciado y adaptado para este sector de las figuras de suspensi¨®n de pagos y quiebra; y es claramente insuficiente y mejorable la legislaci¨®n sobre control del Banco de Espa?a sobre las entidades, sanciones y responsabilidades penales por actuaciones irregulares o fraudulentas.En los ¨²ltimos cinco a?os, en los que m¨¢s del 20% de los dep¨®sitos bancarios y 50 entidades se han visto, en mayor o menor medida, afectados por la crisis, ha habido que ir creando de la nada mecanismos de salvaci¨®n y control de estos bancos, que han permitido culminar el proceso con los menores costes sociales y sin merma de la confianza nacional e internacional en el funcionamiento Y solvencia del sistema financiero espa?ol.

Esta crisis, que fue calificada por Arist¨®bulo de Juan como la m¨¢s importante en la historia del sistema financiero espa?ol y una de las m¨¢s graves del mundo occidental, ha permitido mejorar la transparencia y veracidad de las cuentas de resultados de las entidades de cr¨¦dito, perfeccionar los mecanismos de control cualitativo de las mismas, y asegurar una mayor preocupaci¨®n de las propias entidades por el saneamiento de sus activos y pasivos.

Labor de control

Pese a que contin¨²an existiendo graves deficiencias en el campo de la legislaci¨®n y las responsabilidades penales, a juicio de Arist¨®bulo de Juan se ha avanzado de forma importante en la labor de control y esta tarea debe ser ampliada y completada en el futuro con una intensificaci¨®n de la inspecci¨®n ordinaria, que debe ser casi permanente en las entidades por parte del Banco de Espa?a, y mediante la realizaci¨®n de auditor¨ªas por parte de los propios bancos.Ar¨ªst¨®bulo de Juan, que se mostr¨® partidario de la pervivencia del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos ("cuando hay tantos organismos que no funcionan, no se deben eliminar precisamente aquellos que han demostrado su eficacia"), neg¨® que hubiera habido discriminaciones en el tratamiento de los bancos en crisis. Ha habido tres casos singulares, o marg¨ªnales, que son los del Banco de Navarra, el Banco del Pa¨ªs y el Banco de los Pirineos.En el primero de los casos, los directivos del Banco de Navarra se negaron a aceptar unos tratamientos similares a los que luego se han adoptado con otras entidades en dificultades. El Banco del Pa¨ªs era un proyecto de banco que no hab¨ªa llegado a serlo, y se opt¨® por la mejor soluci¨®n y la menos costosa: hacer l¨ªquidos los activos y devolver con ello los dep¨®sitos. Y en el caso del Banco de los Pirineos se hab¨ªa presentado ya suspensi¨®n de pagos previa a un posible tratamiento desde las instituciones creadas para salvamento de bancos.

Previamente a esta intervenci¨®n de Arist¨®bulo de Juan, el director general del Banco de Espa?a, ?ngel Madro?ero, expuso la composici¨®n de las cuentas de resultado de las entidades financieras, los resultados de explotaci¨®n y los costes de intermediaci¨®n de bancos y cajas.

Madro?ero distingui¨® tres claros per¨ªodos: primero, un per¨ªodo de estabilidad en todos los conceptos de la cuenta de resultados de la banca (1970-1974), caracterizado por m¨¢rgenes de intermediaci¨®n amplios y una competencia limitada a los ilegales extratipos y al ofrecimiento de servicios gratuitos; segundo, un per¨ªodo de aumento constante de los gastos de explotaci¨®n (1975-1980), producidos fundamentalmente por la expansi¨®n de oficinas y por los aumentos salariales; y tercero, el per¨ªodo actual (1981-1982) en que por primera vez el margen ordinario de los bancos deja de crecer.