Los nueve tripulantes del 'Monte Coronado', rescatados por un buque norteamericano, tras 20 horas en alta mar

Tras pasar 20 horas en alta mar en botes salvavidas, los nueve tripulantes del pesquero Monte Coronado fueron rescatados por un buque norteamericano, que les traslad¨® a Huelva y Rota, mientras varias unidades de la Armada espa?ola reiniciaban las labores de rescate, suspendidas la noche del lunes por falta de visibilidad. El hundimiento del pesquero Monte Coronado, con base en Huelva, se produjo al despegarse una tabla de proa, lo que provoc¨® la entrada de una importante v¨ªa de agua, seg¨²n declararon a su llegada a Huelva algunos de los tripulantes.

Los tripulantes llegaron a puerto en el petrolero norteamericano Otgenyukon, y fueron transportados desde ¨¦ste a la capital onubense en un helic¨®ptero espa?ol con base en Rota.El pesquero Monte Coronado fue abandonado por su tripulaci¨®n en la ma?ana del lunes d¨ªa 1. Momentos antes, el pesquero Pro¨ªta, situado no lejos de la zona pesquera marroqu¨ª, hab¨ªa captado ya el SOS lanzado desde el mismo, haciendo posible, con su transmisi¨®n, que se pusiera en marcha la correspondiente operaci¨®n rescate de los n¨¢ufragos. ?sta fue dirigida desde la zona mar¨ªtima del Estrecho, con base en la provincia de C¨¢diz, y en ella han participado diversas unidades de la Armada y Fuerza A¨¦rea Espa?ola, entre ellas una corbeta, una fragata, dos helic¨®pteros y un Harrier. Sin embargo, ser¨ªa el petrolero estadounidense, con direcci¨®n desde Gibraltar a un puerto norteamericano, quien recoger¨ªa a los componentes del Monte Coronado a las 8.30 horas de ayer martes.

Los marineros han informado tambi¨¦n que estuvieron trabajando cinco horas para poder achicar el agua que entraba en el barco, pero que, al final, decidieron abandonarlo. Seg¨²n ellos, han permanecido en el mar m¨¢s de veinte horas. En ning¨²n momento temieron por sus vidas, ya que en las bolsas salvavidas utilizadas llevaban de todo: agua, medicinas, comida y bengalas. Gracias a la utilizaci¨®n de ¨¦stas, fueron divisados por el petrolero norteamericano.

Proced¨ªa de los caladeros marroqu¨ªes

Durante la improvisada conferencia de prensa que mantuvieron en un restaurante de la zona industrial de Huelva, los marineros subrayaron el especial trato dispensado por la tripulaci¨®n de la embarcaci¨®n americana, donde les ofrecieron comida, ropas y todo tipo de servicios.

La tripulaci¨®n completa del pesquero Monte Coronado estaba integrada por nueve personas. De ellos, cuatro son de Huelva capital (Pedro Rodr¨ªguez L¨®pez, motorista de primera; Manuel Rivera, armador; Lorenzo Garc¨ªa Gonz¨¢lez, engrasador y Gregorio Ramos); dos, de Isla Cristina (Joaqu¨ªn D¨ªaz C¨¢rdenas, patr¨®n y Juan Antonio Delgado Mart¨ªn, contramaestre); otros dos de Ayamonte (Antonio Lozano Castellano, cocinero, y Elviro M. del Toro Dom¨ªnguez). Tan solo uno de ellos no era de Huelva. Se trata de Nicol¨¢s Trujillo Ortega, engrasador, natural de Las Palmas.

De las nueve personas que compon¨ªan la tripulaci¨®n, tres de ellas, Joaqu¨ªn D¨ªaz C¨¢rdenas, Manuel Rivera y Pedro Rodr¨ªguez, han sido conducidas en helic¨®ptero a la ciudad de Rota.

La embarcaci¨®n Monte Coronado, de 170 toneladas de peso, proced¨ªa de los caladeros marroqu¨ªes al producirse su hundimiento y regresaba a Huelva, de donde hab¨ªan salido el 4 de julio, tras haber finalizado su actividad de captura de marisco. Un tripulante ha llegado a descartar que una sobrecarga de pesca en el barco haya sido la causa de su hundimiento.

Este se produjo a casi 100 kil¨®metros del cabo Cant¨ªn, frente a la costa de Marruecos, seg¨²n ha confirmado a EL PA?S el secretario de la Asociaci¨®n de Armadores de Isla Cristina, Manuel Rodr¨ªguez Su¨¢rez.

A su llegada a Huelva, los tripulantes fueron recibidos por un subteniente de la Comandancia Militar de Marina, y algunos familiares de los marineros. Tambi¨¦n acudi¨® a saludarles el inspector de Seguridad Mar¨ªtima, Francisco Serveta.

Durante su estancia en un restaurante, los tripulantes del pesquero Monte Coronado mostraron su malestar por el hecho de no haber contado siquiera con ayuda econ¨®mica ni con el transporte necesario para efectuar su traslado a los respectivos lugares de origen.