La presencia de los principales l¨ªderes de centro-izquierda puede dar al nuevo Gobierno italiano mayores garant¨ªas de estabilidad

El parto del primer Gobierno de la Rep¨²blica presidido por un socialista no ha sido ni f¨¢cil ni sin dolor. Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI), ayer jur¨® con todos sus ministros ante el presidente de la Rep¨²blica, el anciano Sandro Pertini. En el Gabinete figuran tres ex presidentes del Consejo de ministros y tres secretarios generales de partido. Se puede decir que est¨¢n presentes los personajes m¨¢s destacados de los cinco partidos que forman el Gobierno de centroizquierda. Esto podr¨ªa dar al nuevo Ejecutivo una mayor estabilidad.

Las dificultades fueron tales que algunos ministros fueron cambiados, con la intenci¨®n de dar m¨¢s fuerza al grupo del democristiano Arnaldo Forlani, cuando Craxi se encontraba ya con Pertini. Una de las carteras que se cambi¨® a ¨²ltima hora fue la de Interior. Hay quien asegura que falt¨® muy poco para que todo se fuera al traste en el ¨²ltimo momento, ya que Forlani, nuevo vicepresidente del Gobierno, estuvo a punto de dimitir minutos antes de que Craxi subiera las escaleras del Quirinal. Michele Di Giesi, ministro socialdem¨®crata para los Asuntos Regionales, present¨® su dimisi¨®n minutos despu¨¦s de la designaci¨®n por considerar que su cargo no ten¨ªa ninguna relevancia pol¨ªtica.Las negociaciones con la Democracia Cristiana (DC) duraron toda la noche. Al final, Craxi y De Mita, secretario de la DC, ganaron la batalla y ha nacido as¨ª el Gabinete 43? de la Rep¨²blica italiana, y el primero presidido por un socialista. La media de dichos Gobiernos no llega a un a?o de duraci¨®n.

En el nuevo Ejecutivo hay numerosas novedades. Despu¨¦s de muchos a?os existe ahora un vicepresidente del Gobierno, el democristiano Arnaldo Forlani, rival de De Mita en el ¨²ltimo congreso y l¨ªder de la minor¨ªa democristiana. Forlani fue siempre partidario del di¨¢logo y la colaboraci¨®n con los socialistas.

Por primera vez se ha creado el Ministerio de Ecolog¨ªa, dirigido por el liberal Alfredo Biondi. Pero Craxi deb¨ªa estar tan nervioso por todo lo que le hab¨ªa sucedido minutos antes, que al leer la lista de los nuevos ministros se le qued¨® el de la Ecolog¨ªa en el tintero.

El nuevo Gobierno est¨¢ compuesto de 30 miembros. De ellos, 16 son democristianos, 6 socialistas, 3 republicanos, 2 socialdem¨®cratas y 2 liberales. Catorce de los ministros no figuraban en el Gabinete anterior y 8 nunca han sido ministros. Diez de los anteriores ministros han pasado a carteras ministeriales diversas. S¨®lo 4 ministros del ¨²ltimo Gabinete Fanfani han quedado en su puesto.

El nuevo Gobierno ve reducida parad¨®jicamente la fuerza socialista, que en vez de 8 ministros se queda con 5, m¨¢s el presidente.

Al mismo tiempo los socialistas han cedido a los otros partidos algunos ministerios importantes que ten¨ªan anteriormente, como Defensa, Participaciones Estatales y Mezzogiorno (para apoyar las zonas deprimidas del sur del pa¨ªs).

Por lo que se refiere a las personas se trata de un dificil compromiso. Craxi ha tenido que pagar el precio de meter como ministro al secretario socialdem¨®crata, Pietro Longo, uno de los hombres a los que se supone m¨¢s relacionado con la logia mas¨®nica P-2, hasta el punto que se asegura que Pertini estuvo a punto de ponerle el veto.