"S¨®lo quiero ser un entertainer"
Julio Iglesias dijo ayer en la conferencia de prensa que celebr¨® en un hotel de Palma de Mallorca que la ¨²nica aspiraci¨®n de su vida es "ser un entertainer", un hombre del espect¨¢culo que pueda hacer todo lo posible para que el p¨²blico que le escucha lo pase de la mejor manera. Desminit¨® que hubiera recibido amenazas de ETA y declar¨® que para lo que sucedi¨® con su padre y ETA s¨®lo tiene "un perd¨®n y un mal recuerdo". Su padre, el doctor Iglesias Puga, que fue secuestrado por ETA el 29 de diciembre de 1981 y liberado el 16 de enero de 1982, acompa?ar¨¢ al cantante durante parte de la gira espa?ola, en la que no figura el Pa¨ªs Vasco. Julio, en una conferencia de prensa que fue precedida de todo tipo de bulos, asegur¨® que estaba dispuesto a incluir a Euskadi en su largo recorrido si all¨ª se le ofrec¨ªa un estadio.
A mediod¨ªa, antes de la conferencia de Prensa, alguien se acerca y silabea con el m¨¢ximo sigilo: "Dicen que a Julio, anoche, le dio un conato de infarto". Por fortuna, la alarma no se confirma. Pero es que ha sido una ma?ana de bulos. "Que se ha ido Soraya porque viene Farah Diba". "Horror", digo yo, que siento debilidad por las emperatrices a pares. Jaime Pe?afiel, de Hola, me desmiente la historia: "?C¨®mo va a irse Soraya si tiene que venir al concierto de Julio?".
El cantante, vestido de blanco y con un chaleco bicolor, verde y blanco, que le han lavado mal y le desti?e en ciertas zonas, llega relajado, sonriente, al sal¨®n azul del hotel Valpara¨ªso -el mismo en donde Sara celebr¨® su boda-, luciendo ese estilo latin lover un tanto cuarteado por el exceso de sol a que se entrega en los ¨²ltimos tiempos. Ocupa un div¨¢n junto a Ram¨®n Arcusa -ex D¨²o Din¨¢mico-, que es quien se encarga de los arreglos y la producci¨®n de sus discos, y vive con ¨¦l en Miami, y a quien Julio dedica encendidos elogios en un momento dado de la conversaci¨®n. Tambi¨¦n est¨¢n con ¨¦l representantes de Club de Vacaciones, que organizan la gira de Julio por Espa?a, as¨ª como Ram¨®n Crespo, director de CBS espa?ola.
Las primeras preguntas van de lo habitual: que c¨®mo te sientes al estar de nuevo en Espa?a, seguida de profesi¨®n de fe patri¨®tica por parte de Julio. Y etc¨¦tera. Insiste el cantante en que no s¨®lo no gana dinero en esta gira, sino que incluso pone algo de su bolsillo.
Habl¨® abundamentemente de Espa?a. Dice que cuando va al ba?o de madrugada ve habitualmente a trav¨¦s de su ventana los barcos espa?oles que pasan por Miami. Los marineros espa?oles le saludan y le gritan desde cubierta.
Le preguntaron por qu¨¦ no act¨²a en Euskadi. Si le dejan un estadio, dijo, est¨¢ dispuesto a actuar en el Pa¨ªs Vasco. S¨®lo tiene un gran dolor y un gran perd¨®n en relaci¨®n con el secuestro de su padre. Tras la resoluci¨®n de este secuestro circularon noticias sobre supuestas amenazas de ETA a Julio Iglesias. El cantante las desminti¨® ayer.
En la conferencia de Prensa se evoc¨® incluso el reciente conflicto sobre la bandera espa?ola desencadenado en lugares del Pa¨ªs Vasco. Julio Iglesias tambi¨¦n habl¨® del tema. Dijo: "Yo no tengo m¨¢s bandera que la espa?ola". Uno de los periodistas quiso que se definiera respecto a la Espa?a actua en relaci¨®n con la de hace diez a?os.
Julio, muy diplom¨¢tico, dijo qu ¨¦l ve¨ªa bien el pa¨ªs, que sigue vien do a la gente que es feliz con car de felicidad y a los que no lo son con cara de que no lo son. Y a?adi¨®: "Yo no quiero meterme en po l¨ªtica; yo s¨®lo soy un entertainer".
Inquirido sobre lo que lee y c¨®mo vive, dijo: "Cuando yo era m¨¢s joven lo le¨ª todo, desordenadamente, como cualquier universitario. Ahora leo la Prensa, las novelas de miedo. Me gusta E. T y todo lo que no me confunde. En cuanto a mi forma de vida, paso diez horas diairias en un estudio degrabaci¨®n, de cuatro de la tarde a dos de la madrugada. Entonces ceno y charlo un rato con Ram¨®n Arcusa, que vive cerca de m¨ª. Luego nos vamos a la cama. Me despierto de diez y media a once de la ma?ana. Hago dos horas de deporte y vuelvo otra vez al estudio".
Con respecto al concierto ben¨¦fico de ma?ana, dijo que se organiz¨® mientras estaba en Sur¨¢frica cantando. Le llam¨® el Rey y sucedi¨® lo t¨ªpico. La secretaria le anunci¨® la llamada y le dijo que era "del Rey". "?Anda ya!", fue la exclamaci¨®n incr¨¦dula del cantante. Pero efectivamente era el rey Don Juan Carlos, que entonces se hallaba recuperando de un accidente que sufri¨® mientras esquiaba. El rey le sugiri¨® que pod¨ªan protagonizar un concierto ben¨¦fico conjunto ¨¦l y Pl¨¢cido Domingo.
Julio se mostr¨® encantado, pero luego result¨® que a Pl¨¢cido le fue imposible por la existencia un compromiso cinematogr¨¢fico previo.
Julio Iglesias anunci¨® que a largo plazo hay en proyecto un disco al alim¨®n con Pl¨¢cido Domingo. Al comunicar esto, Julio aprovech¨® para hacer una gran defensa de los artistas espa?oles que est¨¢n triunfando en el extranjero y a los que en Espa?a no se concede importancia. En ese contexto se refiri¨® al recientemente fallecido Luis Bu?uel para significar lo ingrato que es este pa¨ªs con sus inteligencias.
Preguntado acerca de si sab¨ªa s Isabel Preysler, su ex esposa, va a escribir sus memorias, Julio Iglesias solt¨® una gran carcajada y dijo: "Me mandar¨¢ el libro. Seguro". Tambi¨¦n habl¨® de su edad. Le dijeron que va a cumplir cuarenta a?os en septiembre y le preguntaron si eso no es una frontera. Entonces simplemente puntualiz¨®: "No es una frontera, es una mierda".
No sacar cuentas viejas
Encantador. De verdad que es encantador este hombre. Y listo. Se gana este ¨²ltimo apelativo cuando, con voz susurrante, responde a una de mis preguntas, dici¨¦ndome: "Mira, flaca". Cielos. Hace exactamente toda mi vida que no me llamaban as¨ª. Mi pregunta era:
-?Qu¨¦ sinti¨® un artista como usted al cantar en el mismo estadio chileno en donde le hab¨ªan cortado, a?os antes, las manos a V¨ªctor Jara?
-Mira, flaca, -dijo Julio, amablemente-. Yo tengo que decir que dispongo de la inmensa suerte de cantar para los pueblos, y no para los gobernantes. Adem¨¢s, yo no miro atr¨¢s, ni saco cuentas viejas, porque, si lo hiciera, hay muchos periodistas aqu¨ª que tendr¨ªan muchas cosas de las que arrepentirse".
Es listo, ya lo he dicho. Y sonriente. No as¨ª Ram¨®n Arcusa, quien, r¨¢pido y con dureza, replica:
-Para tu informaci¨®n, no fue en el mismo estadio.
-Pero s¨ª en Santiago de Chile, -musito acobardada.
Recupero la discreci¨®n y le pregunto al ¨ªdolo sobre temas de candente actualidad, por ejemplo, de qui¨¦n ha partido la idea de que ¨¦l es el nuevo Rodolfo Valentino. Dice: "Mujer, yo no tengo nada que ver con Valentino, aunque siempre es agradable que me comparen con un personaje como ¨¦l".
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