El nuevo Gobierno italiano promete estabilidad pol¨ªtica y lucha contra el despilfarro

El nuevo presidente del Gobierno italiano, Bettino Craxi, present¨® ayer su programa al Parlamento y empez¨® -es el primer caso en que esto ocurre- hablando de pol¨ªtica internacional. "La paz, hoy", dijo, "est¨¢ amenazada por la miseria, y no puede existir paz donde a¨²n se muere de hambre". En cuanto a la pol¨ªtica interior, el primer ministro socialista, que emple¨® un tono muy coloquial, prometi¨® estabilidad pol¨ªtica y dijo que este pa¨ªs necesita "un gran cambio", una "correcci¨®n", porque, empezando por el Estado, es un pa¨ªs que "gasta mucho y mal; m¨¢s de lo que posee".

El discurso de Craxi fue breve y claro. El resto del programa, 72 folios, lo hab¨ªa entregado por escrito previamente.Los esca?os del Parlamento estaban abarrotados. El nuevo presidente parec¨ªa muy seguro de s¨ª mismo y su discurso fue de efecto ante la opini¨®n p¨²blica ya que supo recoger, con inteligencia, el ambiente entre los italianos, irritados y desalentados ante las continuas crisis de Gobierno y los esc¨¢ndalos que zarandean al pa¨ªs.

Evitar los euromisiles

Craxi afirm¨® que su Gobierno pondr¨¢ el problema de la paz por encima de todo y que Italia seguir¨¢ abogando por la paz y la negociaci¨®n para evitar a toda costa la soluci¨®n militar. Por tanto, prometi¨® relaciones amistosas y ayuda para resolver los conflictos a todos los pa¨ªses del Mediterraneo y en Oriente Pr¨®ximo. Anunci¨® una m¨¢s estrecha colaboraci¨®n con el conjunto de los pa¨ªses ¨¢rabes y con "la amiga Af`rica". Relaciones amistosas con Estados Unidos, con todo el continente americano, con Jap¨®n y con China, pero sin cerrarse al di¨¢logo con los pa¨ªses del Este, "aunque se trate de pa¨ªses que tienen sus puertas s¨®lo entornadas". Europa ser¨¢, afirm¨® Craxi, "el coraz¨®n de nuestras relaciones", a pesar de los problemas de la pol¨ªtica comunitaria.Por lo que se refiere al problema de los euromisiles que deber¨¢n ser instalados en Comiso (Sicilia) donde, precisamente, en la tarde del lunes se desarrollaron enfrentamientos entre pacifistas y fuerzas del orden con un balance de ochenta heridos -entre ellos varios diputados y senadores de izquierda-, Craxi dijo que su Gobierno estar¨¢ abierto a todas las negociaciones posibles y a "nuevas propuestas" para evitar el despliegue. Consider¨® que hay tiempo hasta 1988 para encontar una soluci¨®n positiva y rechaz¨® el desarme unilateral.

El presidente socialista afirm¨® que el peso del rigor econ¨®mico, que ser¨¢ indispensable implantar por impopular que sea, no deber¨¢n pagarlo quienes ya hoy est¨¢n mal. Asegur¨® que no habr¨¢ aumento de presi¨®n fiscal para los que viven de un sueldo, sino lucha contra la evasi¨®n de capitales.

Craxi esboz¨® una pol¨ªtica econ¨®mica que deber¨¢ conjugar rigor con desarrollo y guerra a la inflaci¨®n con modernizaci¨®n e innovaci¨®n tecnol¨®gica. "El gasto p¨²blico", afirm¨® Craxi, "ha corrido hasta ahoracomo un caballo desbocado".

Organizar la sociedad

Italia es una sociedad progresista y avanzada en sus leyes pero al mismo tiempo, subray¨® el nuevo presidente, de sorganizada, ca¨®tica y a¨²n con grandes desequilibrios sociales entre norte y sur del pa¨ªs que se hace necesario liquidar.Bettino Craxi prometi¨® tambi¨¦n luchar sin cuartel contra las nuevos grupos criminales organizados. Una vez vencido pr¨¢cticamente el terrorismo pol¨ªtico, el Gobierno est¨¢ dispuesto a luchar contra la nueva criminalidad mafiosa y camorrista. Para ello, dijo, conf¨ªa en la inteligencia, en la capacidad de iniciativa de los italianos y en sus deseos de cambio y de tranquilidad. Habr¨¢ cambios institucionales profundos si colaboran en ello el resto de las fuerzas pol¨ªticas.

Y por ¨²ltimo ha anunciado una decidida voluntad de di¨¢logo ,con la oposici¨®n aunque, subray¨®, "sin miedo al desaf¨ªo" que pueda producirse.