Duros enfrentamientos en San Sebasti¨¢n tras la quema de una bandera espa?ola,
Herri Batasuna hab¨ªa convocado tambi¨¦n para ayer una segunda manifestaci¨®n a favor de la ikurri?a y contra la bandera espa?ola para una hora despu¨¦s de la anterior, a las 20.00 horas, coincidiendo con la salida del ayuntamiento del lendakari Carlos Garaikoetxea y otras autoridades que tradicionalmente asisten ese d¨ªa en la iglesia de Santa Mar¨ªa a la misa de la salve, que abre las fiestas de la Semana Grande donostiarra.A la quema de la bandera, efectuada por dos encapuchados, a las 19.20 horas, sigui¨® una dur¨ªsima carga de los antidisturbios de la Polic¨ªa Nacional, que hasta entonces hab¨ªan permanecido apostados en bocacalles cercanas, ocultos a la vista de los manifestantes. La carga fue muy violenta y personas ajenas a la concentraci¨®n sufrieron tambi¨¦n sus consecuencias. Un anciano inv¨¢lido fue apaleado, al igual que un cabo de la Ertzaina que vest¨ªa de paisano y que reproch¨® a algunos polic¨ªas la dureza y el car¨¢cter a veces ind¨ªscriminado de su conducta. Algunas personas fueron atendidas en centros hospitalarios con contusiones recibidas en los enfrentamientos, en los que la Ertzaina utiliz¨®, adem¨¢s de sus porras, sprays de gas que afecta a los ojos y a la garganta.
La concentraci¨®n convocada por HB se inici¨® ante la presencia de un grupo de 18 mujeres, familiares de presos, encadenadas y encarteladas y de casi un millar de personas que, tras interceptar el tr¨¢fico del bulevar, prorrumpieron en gritos a- favor de la amnist¨ªa y de ETA Militar. Despu¨¦s de la quema de la bandera y cuando los manifestantes entonaban la canci¨®n de la amnist¨ªa ante un cord¨®n de la Ertzaina que proteg¨ªa la inminente salida del ayuntamiento de las autoridades vascas, efectivos de la Polic¨ªa Nacional cargaron desde dos flancos distintos, aporreando a la multitud, que busc¨® refugio en las cafeter¨ªas de la zona. Mesas, sillas, piedras, vasos y botellas fueron lanzados contra los pelotones de la Polic¨ªa Nacional, que respondieron duramente con pelotas de goma y nuevas cargas antes de retirarse y dejar a la polic¨ªa aut¨®noma la vigilancia de la zona.
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La 'Ertzaina' y la Polic¨ªa Nacional tuvieron que proteger al 'lendakari' Carlos Garaikoetxea
La crispaci¨®n se hab¨ªa apoderado de los manifestantes, algunos de los cuales reprochaban a la polic¨ªa aut¨®noma no haber impedido la acci¨®n de los antidisturbios. Entre el griter¨ªo de insultos dirigidos a la Polic¨ªa Nacional se escucharon tambi¨¦n otros contra la Ertzaina: " ?Cobardes, in¨²tiles, ?vosotros sois vascos?". Cuando la comitiva de las autoridades, protegida por un primer cord¨®n de la Ertzaina y por la Polic¨ªa Municipal donostiarra, inici¨® su recorrido desde el Ayuntamiento, que no ten¨ªa bandera alguna, grupos de simpatizantes de HB bloquearon su paso en la Calle Mayor, colocando sillas y mesas de las terrazas de las cafeter¨ªas y una pancarta con la inscripci¨®n: "Errefuxiatuek Euskadin bizi nah¨ª dute" (los refugiado quieren vivir en Euskadi). Los ertzainas realizaron una breve carga contra elementos de la manifestacion que arrojaban piedras y s¨ªllas entre gritos de "PNV traidor", "Polic¨ªa y Ertzaina la misma porquer¨ªa", "Asesinos" y otros de similar contenido.El bloqueo de la calle motiv¨® una nueva carga, esta vez m¨¢s contundente en la que elementos de paisano utilizaron sprays de gas. Una vez que la calle Mayor que conduce a la iglesia de Santa Mar¨ªa, fuera desalojada, la comitiva reanud¨® el paso, sin poder evitar que algunas de las personas que la integraban fueran alcanzadas con piedras y todo tipo de objetos, zapatos incluidos. Uno de los contusionados fue el alcalde de San Sebasti¨¢n, el nacionalista Ram¨®n Labayen, que tuvo que ser atendido al sufrir una herida en la barbilla.
Insultos a los 'ertzainas'
El lendakari Carlos Garaikoetxea y el resto de las autoridades llegaron a la iglesia a las 20.30, media hora despu¨¦s de lo previsto. Los enfrentamientos continuaron durante la celebraci¨®n de la misa, y un ertzaina, que al parecer hab¨ªa utilizado uno de los sprays de gas, flue agredido por manifestantes de todas las edades, que asimismo impidieron que la Polic¨ªa Aut¨®noma se llevara detenido a un joven de rasgos latinoamericanos. Tras un largo intercambio de golpes en que los ertzainas fueron gravemente insultados, el joven detenido, que llevaba las manos esposadas a la espalda, fue liberado y sali¨® corriendo . Mientras, grupos de personas increpaban en euscara a los ertzainas acus¨¢ndoles de haber practicado esa detenci¨®n motivados por el mero hecho de que el joven era latino,americano. La polic¨ªa aut¨®noma fue amenazada de muerte e insultada con ep¨ªtetos como "asquerosos", y "txakurras" (perros), sin que en la mayor¨ªa de los casos sus miembros respondieran violentamente.
Los enfrentamientos se volvieron a recrudecer cuando la comitiva abandon¨® la iglesia de Santa Mar¨ªa. Entonces, la ertzaina disolvi¨® a todos los grupos que intentaban interceptar la vuelta del lendakari al ayuntamiento. Retirada la ertzaina, la Polic¨ªa Nacional tom¨® posiciones en el mismo lugar en el que hace un a?o se produjeron tambi¨¦n enfrentamientos, al coincidir la manifestaci¨®n de HB con la celebraci¨®n de la Salve. Anoche, grupos de manifestantes continuaban lanzando piedras espor¨¢dicamente contra miembros de la Polic¨ªa Nacional, que custodiaban el Bulevar a un centenar de metros donde se desarrollaban actos festivos.
A la salida de la iglesia, Carlos Garaikoetxea, informa Europa Press, declar¨® que se quiso guardar equilibrio para no "convertir la fiesta en una carnicer¨ªa. La manifestaci¨®n la pod¨ªa haber despejado la ertzaina en 10 minutos, pero se trataba de buscat el ,equilibrio frente a esa pandilla de agresores". "Pienso que a las medidas de equilibrio", a?adi¨®, "se le han conjugado firmeza y serenidad. Es mejor evitar una soluci¨®n a la tremenda".
"Que sepan esa cuadrilla de gamberros", afirm¨®, "que este pueblo tiene una paciencia y esa paciencia un l¨ªmite. Si piensan que esa paciencia va a ser ?limitada est¨¢n equivocados". Ahora bien, me alegro que se haya podido salvar esta situaci¨®n, aunque ellos hubieran querido convertirla en una masacre". Garaikoetxea, seg¨²n Efe, denomin¨® tambi¨¦n "pinochets" a los manifestantes.
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