Unos acuerdos pactados en 1979 para sustituir al Concordato

Los acuerdos que la autoridad eclesi¨¢stica ha propuesto revisar al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez fueron firmados en Roma el 3 de enero de 1979. El ministro de Asuntos Exteriores de entonces, Marcelino Oreja, y el secretario de Estado del Vaticano, Jean Villot, rubricaron con su firma los "cuatro acuerdos espec¨ªficos" que sustitu¨ªan los 25 a?os de Concordato, desde 1953.Estos acuerdos contienen cuatro apartados: uno, jur¨ªdico, donde, entre otras cosas, el Estado reconoce efectos civiles al matrimonio can¨®nico y el derecho de la Iglesia a ejercer libremente su misi¨®n apost¨®lica, y garantiza la inviolabilidad de los lugares de culto y la asistencia religiosa en los establecimientos penitenciarios y hospitales. Otro, sobre ense?anza, el que ahora ha suscitado mayor tensi¨®n entre la Iglesia y el Estado, recoge "el derecho fundamental de los padres a elegir la educaci¨®n moral y religiosa de sus hijos en el ¨¢mbito escolar", la norma de que 1a educaci¨®n que se imparta en los centros docentes p¨²blicos ser¨¢ respetuosa con los valores de la ¨¦tica cristiana" y la inclusi¨®n de la ense?anza cat¨®lica en todas las escuelas de BUP, EGB y Formaci¨®n Profesional, ?.s¨ª como el derecho de la Iglesia a organizar cursos voluntarios de ense?anza religiosa en los centros universitarios del Estado.

El tercero, sobre asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas, incluye la asistencia pastoral en el ¨¢mbito castrense y elimina toda vinculaci¨®n con grados militares; establece que los seminaristas de estudios superiores estar¨¢n sometidos al servicio militar universitario, y los dem¨¢s sacerdotes y cl¨¦rigos, al servicio ordinario.

Finalmente, en el cuarto apartado, referido a las relaciones econ¨®micas entre el Estado y la Iglesia, la Administraci¨®n p¨²blica se compromete a colaborar en el sostenimiento financiero de la Iglesia mediante una f¨®rmula mixta: en los tres a?os siguientes a la firma de los acuerdos (es decir, hasta enero de 1982), subvencionando directamente a la Iglesia a trav¨¦s de los Presupuestos Generales del Estado (m¨¢s de 6.000 millones de pesetas anuales) y, posteriormente, descontando cierta cantidad del impuesto general sobre la Renta, de forma que el total sea de "igual cantidad a la percibida hasta entonces". Pese a que finaliz¨® el plazo citado de los tres a?os de subvenci¨®n directa, persiste esa misma f¨®rmula, al no haber logrado llegar a un acuerdo la comisi¨®n mixta negociadora, formada por representantes de la Iglesia y del Ministerio de Hacienda.