chile
Desgraciadamente, los espa?oles sabemos mucho de balas al aire, de botes de humo a los balcones, de asfalto te?ido de sangre. Nuestro subconsciente almacena a¨²n recuerdos sobre la violencia que puede alcanzar un Gobierno tir¨¢nico en la represi¨®n de las man¨ªfestaciones populares. Por ello, es de suponer que las im¨¢genes ofrecidas por TVE el pasado d¨ªa 12 sobre la bestial (que me perdonen las bestias) contestaci¨®n de Pinochet y sus c¨®mplices al pueblo chileno en su jornada de protesta contra el tirano, habr¨¢n hecho saltar a m¨¢s de uno de su confortable sill¨®n.Es evidente, sin embargo, que la sorpresa y la indignaci¨®n de todos cuantos creemos en la libertad no son suficientes. Es necesario tambi¨¦n que nuestra consciencia se haga part¨ªcipe de una lucha que, en definitiva, ha sido y puede volver a ser nuestra. Que de todos y cada uno de los sectores sociales se expresen inmediatamente las m¨¢s tajantes condenas para la dirigida y brutal autocracia que desde hace a?os asola al pueblo de Chile. /
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