Posible cierre de los astilleros Setenave por la pol¨ªtica de austeridad del Gobierno portugu¨¦s

Situados a varios kil¨®metros de la localidad industrial de Set¨²bal, sobre la desembocadura del r¨ªo Sado, los astilleros Setenave constituyen, con su plantilla de casi 6.000 personas, el Sagunto portugu¨¦s en lo que a conflictividad laboral se refiere.

La empresa, que fue nacionalizada tras la revoluci¨®n, se enfrenta ahora a graves problemas econ¨®micos, despu¨¦s de haber fracasado una tentativa de venta llevada a cabo en 1982. El antiguo propietario de los astilleros, Jos¨¦ Manuel Mello, se mostraba interesado en la oferta, pero exig¨ªa para ello la despedida de varios miles de trabajadores, que entonces no fue aceptada por la Administraci¨®n. Setenave tal vez tenga que cerrar ahora en funci¨®n de la nueva pol¨ªtica de austeridad del Gobierno.

Los trabajadores de la empresa, que inauguraron 1983 con un promedio de tres meses de atrasos en la percepci¨®n de sus salarios, han vivido los ¨²ltimos meses pendientes de un encargo vital para ellos: el superpetrolero S-106, o Settebello, de 322.000 toneladas, encargado en 1973 por el armador alem¨¢n Thissen, que ahora ya no lo quiere. El armador no acepta el plazo de entrega del buque, fijado por las autoridades portuguesas en el 31 de agosto de 1983, tras el incumplimiento de un plazo inicial con vencimiento en 1982.

Salarios no garantizados

El caso se encuentra pendiente de los tribunales internacionales y, mientras tanto, el superpetrolero, que pas¨® sus ¨²ltimas pruebas a mediados de agosto, est¨¢ amarrado en los muelles de Setenave y los obreros se han quedado sin el principal objeto de su actividad, que todav¨ªa no han cobrado.Con un encargo moment¨¢neo de tres buques para la marina mercante portuguesa y un pasivo de 3.800 millones de escudos a finales de 1982, seg¨²n fuentes del comit¨¦ de trabajadores, la empresa ha sido declarada en "situaci¨®n econ¨®mica dif¨ªcil". El Gobierno no garantiza el pago de los salarios de septiembre. Los subsidios estatales se han cortado y los trabajadores se encuentran en permanente estado asambleario, convencidos de que las nuevas medidas de austeridad tendr¨¢n efectos dram¨¢ticos en Setenave.

El comit¨¦ de trabajadores recuerda que Portugal ha pagado 240.000 millones de escudos en fletes a nav¨ªos extranjeros en el per¨ªodo 1976-1983 y que las flotas pesquera y mercante portuguesas est¨¢n obsoletas y caducas, hasta el punto de que la importante industria conservera del pa¨ªs se nutre, en buena parte, de las importaciones de pescado. Otros se benefician de ello.