La ausencia de Umbral

EL PAIS me costar¨¢ este a?o 15 galdosianos porque lo compro cada d¨ªa. A m¨ª me gusta lo mejor. Y por culpa del veraneo no puedo leer a Umbral. Pasar de un art¨ªculo diario a ninguno, deja triste a cualquiera de sus catadores. He tenido que perderlo temporalmente para echarle de menos. Imposible encontrar otro recolector y creador de lenguaje y belleza como ¨¦l y sigue sin Nobel ni Academia. Intolerable. Con raz¨®n dijo por radio que escrib¨ªa mejor que los acad¨¦micos y que la Academia debiera ir a su casa. Todos tendr¨ªamos que aprender sus lecciones de causticidad literaria y estilismo 2.000 al servicio de una inextinguible imaginaci¨®n. Tiene pegada de Uzcudum y valor de kamikaze, precisamente cuanto requiere esta ¨¦poca misilera, tensionada, en la cual sobra por ineficiente el realismo m¨¢gico gabrielino, propio de otra, y la mediocridad de algunos seudorreyes del escrito. Sobran Narcisos y falta val¨ªa, como sobra dictado y faltan urnas, y por eso falta paz y sobran muertos. Al presente respondedizo, rompevalores, pasista, le conviene un tiranosaurio verbal a lo Paco. La justicia le ser¨¢ hecha cuando haya ingresado en f¨¦retro. Al genio le ocurre eso. Hoy, millas de envidia y cortedad valorativa le impiden ser Everest de la letra. Su nombre sonar¨¢ m¨¢s siendo calavera que reg¨¢ndola la sangre.Vuelve pronto, nobel sin Nobel, sirio del verbo, que los buenos lectores te echamos en falta. Ning¨²n otro articulista me cubre tu ausencia, y los hay buenos. Deja el mar con sus melones a 36 y medio de temperatura y regresa a tu peri¨®dico para alegrar a tus seguidores. Vuelve a levantar los m¨¢ximos art¨ªculos del castellano. /