El incendiario muerto por la Guardia Civil en Ayora sufr¨ªa trastornos ps¨ªquicos

El padre del joven muerto por la Guardia Civil en Ayora (Valencia), cuando intentaban reducirle en una casa rural donde se escond¨ªa, ha calificado de "falta de pericia o exceso de confianza" la actuaci¨®n de los guardias civiles que se desplazaron al lugar del suceso por su propia indicaci¨®n. Juan Ferm¨ªn Avila, de 25 a?os, que sufr¨ªa de esquizofrenia espor¨¢dica, muri¨® la noche del pasado lunes en el transcurso de un forcejeo con varios n¨²meros del puesto de Ayora. En el incidente, el fallecido produjo lesiones muy graves con arma blanca al guardia civil que actuaba de comandante en funciones."Estamos convencidos de la mejor intenci¨®n de los guardias", afirma Juan Antonio ?vila, apicultor y secretario local del PSOE de Ayora. "Sabemos que har¨ªan lo imposible por solucionarlo lo m¨¢s pac¨ªficamente posible, pero no cabe duda que hubo o una falta de pericia o un exceso de confianza para que, en el intento, resultara el joven muerto, un guardia civil herido mortalmente, otros tres guardias heridos y el teniente a punto de ser apu?alado". El padre, que ya prest¨® declaraci¨®n en las primeras diligencias que instruye el juzgado de Requena (Valencia) dice que no quiere saber "qu¨¦ guardia civil dispar¨® contra mi hijo, para que todo pase".

La presencia en el pueblo de Juan Ferm¨ªn, activista del Movimiento Antinuclear de la comarca de Ayora, donde se encuentra la central nuclear de Cofrentes, hab¨ªa creado problemas en los ¨²ltimos a?os, pues por causas desconocidas para su familia empez¨® a tener fuertes crisis de enajenaci¨®n mental. En ocasiones sus propios padres hab¨ªan reclamado la presencia de la Guardia Civil para que lo redujera. Ingres¨® repetidas veces en el hospital psiqui¨¢trico de B¨¦tera (Valencia), siendo dado de alta cuando superaba la crisis. Curs¨® tres a?os de Econ¨®micas en Valencia, y aunque se cas¨® viv¨ªa separado de su esposa, a ra¨ªz de la dif¨ªcil convivencia creada por su desequilibrio psicol¨®gico.

"Cuando estaba bien, era una persona fenomenal, que daba lo que ten¨ªa, el bocadillo o los zapatos", recuerda su padre, "pero con las crisis y era imposible estar con ¨¦l. Yo creo que era un marginado por la sociedad debido a sus ideas. Su activismo ecologista le impidi¨® tener trabajo en la nuclear. Es triste que no existan centros especiales para la rehabilitaci¨®n de este tipo de enfermos. No est¨¢n suficientemente graves como para internarlos, pero tampoco pueden tener una vida normal".

El estado del guardia civil herido, Sebasti¨¢n Garc¨ªa Gonz¨¢lez, sigue siendo de extrema gravedad, a ra¨ªz de las heridas sufridas en la reyerta. Desde su ingreso en la residencia de la Seguridad Social de Albacete, permanece bajo vigilancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los hechos sucedieron en la casa rural Los Pepinos, propiedad de la familia, situada en la carretera que une Ayora con Enguera. El padre fue avisado de que en su finca un desconocido que esgrim¨ªa un cuchillo hab¨ªa prendido fuego a la puerta. Fue a apagarlo, pero volvi¨® a Ayora para que la Guardia Civil inspeccionara la finca y diera con el desconocido, que result¨® ser su hijo.