Cafiero, desplazado de la candidatura al Gobierno de Buenos Aires

Herminio Iglesias, dirigente populista del justicialismo, fue proclamado ayer candidato peronista a la gobernaci¨®n de Buenos Aires, desplazando aparatosamente a Antonio Cafiero, ex ministro de Econom¨ªa de Juan Domingo Per¨®n. La gobernaci¨®n de Buenos Aires, en un pa¨ªs de estructura federal y habitando en esta provincia la mitad de la poblaci¨®n nacional, es uno de los cargos decisivos en la vida pol¨ªtica argentina.En las laboriosas negociaciones internas del peronismo se le hab¨ªa ofrecido la candidatura para gobernador de Buenos Aires como consolaci¨®n por su renuncia a la candidatura presidencial.

Las frustradas aspiraciones de Cafiero pueden complicar a¨²n m¨¢s el congreso justicialista del pr¨®ximo 3 de septiembre, en que habr¨¢n de consagrarse las candidaturas a presidente y vicepresidente. No obstante se da como segura la nominaci¨®n de Italo Argentino Luder. El candidato a la vicepresidencia ser¨ªa Deolindo Bittel, actual vicepresidente del partido.

Ambos forman un t¨¢ndem verbalmente respetuoso con la viuda de Per¨®n pero alejados del ultraverticalismo de la guardia de hierro, que reclama poderes dictatoriales para la se?ora. Intentar¨¢n lo imposible: transformar el peronismo en un partido organizado y moderno.

Por lo dem¨¢s, la inminente llegada de Isabelita (ayer, en su nombre, Milo de Bogetich envi¨® un telegrama a Herminio Iglesias se?alando que estar¨ªa en Buenos Aires para el 3 de septiembre), por m¨¢s que intente repetir los detalles del regreso de su marido hace 10 a?os, aqu¨ª despierta escasos estusiasmos. El pa¨ªs tiene la cabeza en otra cosa y los sindicatos peronistas han accedido a una tregua hasta el pr¨®ximo martes para decidir una probable huelga general, en protesta por la insufrible inflaci¨®n.

Tras el extra?o secuestro de Kelly y la detenci¨®n del administrador nacional de aduanas por presunto delito de contrabando, un fiscal ha solicitado el procesamiento del presidente del Banco Central ante la fundada presunci¨®n de que varios bancos privados recibieron de ¨¦l informaci¨®n financiera confidencial que habr¨ªa hecho ganar 200 millones de d¨®lares a las entidades particulares en detrimento de la banca oficial. Ante toda esta miseria moral, el arribo de la se?ora empieza a ser an¨¦cdota menor.