La conferencia de Madrid
La Conferencia Europea de Seguridad y Cooperaci¨®n, tras casi tres a?os de sesiones, parece dirigirse por fin a su ceremonia de clausura 35 delegaciones acreditadas por otros tantos pa¨ªses soberanos europeos del Este y el Oeste, tras 35 meses de trabajos, han logrado poner a punto un documento de terminaci¨®n de 35 folios. Puede parecer magro el resultado final de tantos discursos e intervenciones, pero ser¨¢ ya mucho lo que se habr¨¢ conseguido si Estados de tan diversa entonaci¨®n ideol¨®gica terminan poni¨¦ndose de acuerdo en torno a las notas esenciales que preludiar¨ªa la conferencia de Helsinki en 1975 y que la conferencia de Madrid se ha esforzado por ratificar y adaptar a la complicada evoluci¨®n de los acontecimientos.Las fronteras, primero. La indiferencia sobre los l¨ªmites territoriales europeos tras una guerra que no concluy¨® con tratado de paz es, todav¨ªa hoy, la principal fuente de inseguridad y peligro de confrontaci¨®n armada Este-Oeste. Al garantizar a la URSS la estabilidad de sus conquistas de Yalta, Helsinki primero y ahora Madrid eliminan el riesgo cl¨¢sico de ruptura que podr¨ªan dar lugar a veleidades y tentaciones revisionistas.
Los derechos humanos, luego. La conferencia que ahora concluye se abrir¨ªa reci¨¦n firmados los acuerdos de Gdansk por los que, a cambio de renunciar Rusia a una intervenci¨®n militar en Polonia, el propio Ej¨¦rcito polaco se compromet¨ªa a mantener al pa¨ªs dentro de la normalidad socialista salvo el portillo imprevisible y an¨®malo de Solidaridad. Finaliza ahora, tras el fin de la ley marcial, pero deja abiertas tres nuevas iniciativas aparte de la Confederaci¨®n de Viena que ha de proceder a su seguimiento en 1986. Una conferencia en Par¨ªs sobre medidas de confianza, seguridad y desarme en Europa prevista para noviembre de, este a?o; otra en Ottawa, ya a nivel de expertos, sobre derechos humanos, sindicatos libres y medidas de protecci¨®n a los periodistas -a reunirse en 1985-, y la tercera sobre contactos humanos y facilidades de reunificaci¨®n familiar, prevista para 1986 en Berna. Las conversaciones sobre el hardware armament¨ªstico prosiguen en Ginebra sus sesiones.
( ... )Si las v¨ªas de di¨¢logo quedan expeditas y las causas de crisis e intervenciones armadas eliminadas, las mismas armas dejar¨¢n de ser necesarias o ir¨¢n si¨¦ndolo cada d¨ªa en menor medida.
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