El a?o donostiarra de un hombre 'cansuado de espa?ol'
"Cansado de espa?ol", como un d¨ªa le dijo Unamuno, Ortega o Machado -¨¦l no recordaba bien-, Jos¨¦ Bergam¨ªn lleg¨® a San Sebasti¨¢n el 9 de septiembre de 1982, hosped¨¢ndose, junto con su hija Teresa, en el hotel de Londres y de Inglaterra, en plena bah¨ªa de la Concha. En la habitaci¨®n n¨²mero 122 de dicho hotel hab¨ªa de residir hasta el 27 del mismo mes, fechas coincidentes con el desarrollo del Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n. Este hecho es recordado por los empleados del hotel por el bullicio que en torno al mismo generaba la presencia de personalidades del cine. Sin embargo, Jos¨¦ Bergam¨ªn, "que era sencillo, amable, hablaba poco y era muy simp¨¢tico", a decir de los miembros de la recepci¨®n, viv¨ªa al margen de esta situaci¨®n, siendo visitado por mucha gente, en la mayor¨ªa de los casos por pol¨ªticos y hombres de la cultura pr¨®ximos a la coalici¨®n Herri Batasuna. Uno de sus m¨¢s asiduos acompa?antes, aparte de su hija Teresa, era Alfonso Sastre, a cuya casa de Fuenterrab¨ªa, viaj¨® Bergam¨ªn en varias ocasiones para pasar largos ratos.El buen recuerdo que su presencia dej¨® en el conocido hotel donostiarra era rec¨ªproco en el autor, pues en varias ocasiones, despu¨¦s de haber dejado la pensi¨®n para ocupar su casa de Pedro Ega?a, volvi¨® por el hotel "a tomar alg¨²n aperitivo, porque dec¨ªa que se encontraba muy c¨®modo". Recuerdan los mismos empleados del hotel c¨®mo Jos¨¦ Bergam¨ªn hac¨ªa una vida muy tranquila y constantemente soliciltaba no se diera a conocer su tel¨¦fono a quien lo interesase, pues quer¨ªa vivir en la mayor tranquilidad. Al propio tiempo que lamentaba ayer su p¨¦rdida, una de las empleadas nos recordaba que Bergam¨ªn hab¨ªa mostrado inter¨¦s por el hijo de un empleado del hotel, escritor novel, a quien dedic¨® el libro Aza?a, colecci¨®n de art¨ªculos sobre el pol¨ªtico republicano, por el que el poeta fallecido sent¨ªa una gran simpat¨ªa. Bergam¨ªn public¨® en dicho libro editado por Edascal, una evocaci¨®n del presidente de la Rep¨²blica bajo el t¨ªtulo Los tres Aza?as burlados (dise?o epigram¨¢tico).
Bergam¨ªn com¨ªa en el snack del hotel en la mayor¨ªa de las ocasiones y viv¨ªa una vida de aut¨¦ntico pensionista. Todos los d¨ªas que su salud se lo permiti¨®, y una vez instalado en su casa particular, el propio escritor bajaba a la librer¨ªa Edurne, de la calle de Moraza, lindante con su domicilio, donde se prove¨ªa de la prensa y otras publicaciones.Su paso un tanto franciscano por esta ciudad pudo comprobarlo este peri¨®dico, cuando a ra¨ªz del homenaje tributado el pasado a?o en Madrid a su amigo el poeta Rafael Alberti, Jos¨¦ Bergam¨ªn declin¨® amablemente hacer manifestaciones p¨²blicas en el deseo de no ser protagonista de actualidad alguna, aunque reiter¨® su amistad y reconocimiento al poeta gaditano. Precisamente Bergam¨ªn declar¨® el pasado a?o haber remitido una carta a Albert¨ª en la que le dec¨ªa, refiri¨¦ndose a la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola: "Aqu¨ª el que manda es un muetto comido por sus gusanos, que le obedecen comi¨¦ndolo".
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