El vicepresidente Bush explicar¨¢ en Argel la cooperacion EE UU-Tercer Mundo

La Administraci¨®n Reagan ha elegido Argel como marco del ¨²nico discurso pol¨ªtico de envergadura que pronunciar¨¢ el vicepresidente George Bush durante su visita a las capitales magreb¨ªes. Su objeto es revelar las l¨ªneas de fondo de la cooperaci¨®n que pretende instaurar Estados Unidos con los pa¨ªses del Tercer Mundo.

Esta decisi¨®n ilustra el peso de la escala argelina en el viaje del n¨²mero dos del Ejecutivo estadounidense, quien permanecer¨¢ en Argel los d¨ªas 13 y 14 de septiembre. La gira magreb¨ª de Bush dar¨¢ comienzo en Rabat el d¨ªa 11.

Seg¨²n medios diplom¨¢ticos norteamericanos, el contenido de la intervenci¨®n del vicepresidente Bush traza el nuevo panorama que pretende instaurar Estados Unidos en sus relaciones con pa¨ªses no alineados, en base a la estrategia definida por el presidente Reagan en la cumbre celebrada en Canc¨²n (M¨¦xico) en octubre de 1981.

El principio de una participaci¨®n mundial en negociaciones de car¨¢cter econ¨®mico, en las que todos los temas deben ser discutidos global y simult¨¢neamente, constituye la proposici¨®n formulada por el presidente argelino, Chadli Benyedid, en esa localidad mexicana. El concepto, del que los argelinos se consideran promotores, ha sido aceptado por Estados Unidos desde un punto de vista formal ¨²nicamente.

En noviembre de 1982 una misi¨®n comercial norteamericana, dirigida por el secretario de Comercio, Malcolm Baldridge, hab¨ªa elaborado en Argel las posibilidades de inversi¨®n y asociaci¨®n que presenta el mercado argelino para las firmas estadounidenses. El aspecto pol¨ªtico de la misi¨®n hab¨ªa sido puesto de relieve a trav¨¦s de una declaraci¨®n del embajador argelino en Washington, antiguo ministro de Comercio, Larachi Yaker.

Sin cambios pol¨ªticos

Los elementos de apreciaci¨®n de un cambio sustancial de la pol¨ªtica norteamericana en Argelia son, sin embargo, escasos. El contencioso sobre las exportaciones de gas natural licuado sigue sin resolverse, aunque se afirma aqu¨ª que existen serias perspectivas de soluci¨®n a corto plazo. Por el contrario, el n¨²mero de universitarios argelinos que siguen cursos de ense?anza superior y t¨¦cnica en Norteam¨¦rica rebasa los 2.000.El Gobierno norteamericano ha mostrado tambi¨¦n un creciente inter¨¦s en el proyecto de un gasoducto africano que, a partir de los yacimientos de Nigeria, discurrir¨ªa por Argelia y enlazar¨ªa con la red de gasoductos de Europa occidental, a trav¨¦s de Espa?a. Pero donde la sensibilidad argelina se ve m¨¢s acusada es en todo lo que se refiere a la pol¨ªtica de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo, que aqu¨ª se estima nefasta para los intereses nacionales de los palestinos.

El presidente Ronald Reagan hab¨ªa solicitado infructuosamente, por medio de su enviado personal, el ex general Wernon Walters, una mediaci¨®n de Argelia ante el r¨¦gimen sirio para que ¨¦ste no se opusiera al tratado de paz l¨ªbano-israel¨ª. Los argelinos hab¨ªan aludido entonces a la necesidad de un cambio pragm¨¢tico de la pol¨ªtica norteamericana, que no pod¨ªa excluir un reconocimiento de facto a la OLP.