Banca y cajas de ahorro reafirman su colaboraci¨®n en la pol¨ªtica monetaria para no sufrir nuevas subidas de coeficientes
Las entidades de cr¨¦dito han reafirmado su colaboraci¨®n con el Banco de Espa?a para cumplir los objetivos monetarios, sin forzar al alza los tipos de inter¨¦s. Bancos, cajas de ahorro y banco emisor se mostraron ayer satisfechos de los acuerdos generales alcanzados. Para no sufrir nuevas subidas de coeficientes, que reducir¨ªan sus beneficios, colocar¨¢n hasta finales de a?o 260.000 millones de pesetas en pagar¨¦s del Tesoro, actualmente a tipos del 16%-17%, y renovar¨¢n, a menos del 23%, los casi 1,6 billones de pesetas retirados del sistema en meses pasados, con el fin de conseguir bajar la inflaci¨®n a menos del 12%. La prueba de su actitud empezar¨¢ hoy mismo, pues deber¨¢n hacer ofertas para renovar otros 270.000 millones de pesetas drenados del sistema mediante certificados de regulaci¨®n monetaria (CRM).
GUSTAVO MAT?AS, Madrid
F?BREGUES
Las diversas reuniones desarrolladas en los ¨²ltimos d¨ªas, iniciadas hace una semana tras indicaciones del Banco emisor y que concluir¨¢n la semana pr¨®xima con una cumbre de las 80 cajas, se orientan a impedir que se reproduzcan las tensiones monetarias surgidas durante el verano, antes y despu¨¦s de la ¨²ltima elevaci¨®n del coeficiente de caja.Seg¨²n las versiones recogidas por este peri¨®dico, la autoridad monetaria considera que, sin tomar medidas que provocar¨ªan en ¨²ltima instancia alzas de tipos de inter¨¦s para las empresas (por ejemplo, mayor apertura al p¨²blico de pagar¨¦s del Tesoro y de los CRM, nuevas alzas de coeficientes), pueden conseguirse los objetivos monetarios. Para ello, estima que debe cubrirse el tope de emisi¨®n de pagar¨¦s y conseguir la renovaci¨®n de los CRM. En el primer caso, los 424.000 millones de pesetas de pagar¨¦s habr¨¢n de crecer hasta cerca de 650.000 millones, lo que requiere colocar otros 225.000 millones y renovar al menos otros 40.000 de los que expiran hasta finales de a?o. En el segundo, hay que renovar los casi 1,6 billones de pesetas en certificados de regulaci¨®n monetaria, de los cuales el jueves vencen 270.300 millones, y el d¨ªa 20, cerca de 250.000 millones.
Salvo cuando los pr¨¦stamos cruzados diariamente entre entidades financieras para cubrir los niveles legales de liquidez se han situado varios puntos por encima de lo que est¨¢ dispuesto a pagar el Banco de Espa?a por los CRM (26% y 23% a mediados de agosto, por ejemplo), los bancos y cajas no han ofrecido resistencias a una inversi¨®n tan rentable. El problema sol¨ªa ser de plazos, pues en el mercado interbancario la mayor¨ªa del dinero se entrega a un d¨ªa o a siete d¨ªas, y los CRM sal¨ªan por lo general a tres meses. Pero ahora hay cada vez, m¨¢s emisiones a un mes, mientras los tipos interbancarios se han normalizado en torno al 22%-23%, como se preve¨ªa la pasada semana.
Al tiempo, el volumen de este negocio se ha reducido y no presenta para muchos grandes expectativas, en vista de que los principales clientes -bancos extranjeros sin sucursales para captar dep¨®sitos entre el p¨²blico- empiezan a ofrecer nuevos instrumentos, como los pagar¨¦s del Manufacturers (15% de seis meses a un a?o), recurso que estudian actualmente los otros bancos norteamericanos y algunos europeos.
El problema de los pagar¨¦s
As¨ª pues, bancos y cajas han aceptado satisfechos, de acuerdo con las fuentes consultadas, las indicaciones del Banco de Espa?a en el sentido de que tender¨¢ a mantener el saldo actual de CRM (en torno a 1,6 billones), aunque pretenda rebajar en los pr¨®ximos meses el 23% de inter¨¦s tope. Al fin y al cabo, el a?o pasado, con una inflaci¨®n varios puntos inferior, la remuneraci¨®n media del casi bill¨®n de pesetas entonces existente fue del 15,8%, mientras que las previsiones para este ejercicio apuntan por encima del 20%. Es decir, si durante 1982 bancos y cajas obtuvieron por los CRM unos 150.000 millones de pesetas -cifra cercana a sus beneficios netos-, durante 1983 ingresar¨¢n el doble.
El problema central eran los pagar¨¦s del Tesoro. En lugar de recurrir al Banco de Espa?a, que luego deb¨ªa colocar CRM para drenar lo entregado, el sector p¨²blico encuentra dinero a seis meses o a un a?o, pagando el 14% o 15%. Pero esto disgusta a la banca, que se opuso durante varios a?os a la deuda a corto, porque es m¨¢s barata que los CRM y le hace competencia de cara al p¨²blico. Los Presupuestos para 1983 fijaban un tope de emisi¨®n de 650.000 millones, aunque, para no perturbar el mercado y no desequilibrar los beneficios de las entidades de cr¨¦dito, incluso los redactores del proyecto de ley pensaban que no se llegana a dicha cifra.
De hecho, pese al paulatino aumento de tipos (16%-17% en las ¨²ltimas), las subastas de pagar¨¦s han sido cortas y el saldo actual est¨¢ en 424.000 millones. Como pocos particulares acuden directamente al Banco de Espa?a, la red de bancos y cajas no se ha volcado en colaborar y en algunos casos ha dilatado las peticiones del p¨²blico, al que ha cobrado comisiones a veces excesivas (m¨¢s del 1%). Las cajas, que tienen invertidos 644.000 millones en CRM, cuya emisi¨®n est¨¢ limitada en este caso a las entidades de dep¨®sito, apenas han colocado 50.000 millones en pagar¨¦s.
Cuando la patronal bancaria y una reuni¨®n restringida de las 12 mayores cajas estudiaron el lunes la colaboraci¨®n pedida, los asuntos m¨¢s espinosos centraron en que las cajas y algunos bancos coloquen pagar¨¦s en la medida de sus recursos, as¨ª como en estudiar medidas para evitar la subida de tipos de inter¨¦s a sus clientes. Dada la impresi¨®n de que las posibilidades de estos han tocado techo, se ha registrado coincidencia en que no queda m¨¢s remedio que afinar en la gesti¨®n. Como tampoco hay apenas margen para reducir la remuneraci¨®n a los ahorradores, los esfuerzos ir¨¢n dirigidos a la reducci¨®n de costes generales y, en especial, de personal, para lo cual esperan la colaboraci¨®n del Gobierno.
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