La Federaci¨®n Catalana censura la gesti¨®n de la Espa?ola
La Federaci¨®n Catalana de Automovilismo, acusada y sancionada por la Espa?ola por un presunto impago de facturas pendientes por valor aproximado de 750.000 pesetas, acusa a su vez a ¨¦sta de posibles irregularidades econ¨®micas en la gesti¨®n de Sandro Rocci. Tras una reuni¨®n entre las dos partes en el Consejo Superior de Deportes, parte de las diferencias han quedado subsanadas, y la Espa?ola ha levantado la sanci¨®n. El enfrentamiento de fondo, de cualquier forma, permanece. Curiosamente, la Federaci¨®n Catalana hab¨ªa apoyado la candidatura de Sandro Rocci en las ¨²ltimas elecciones aunque, lo mismo que otras que tambi¨¦n lo hicieron, retirar¨¢ ese apoyo para las pr¨®ximas.
Para la federaci¨®n territorial de Catalu?a, las diferencias de criterio con la Espa?ola han llegado a un punto de dif¨ªcil vuelta atr¨¢s. El enfrentamiento econ¨®mico entre ambas entidades s¨®lo es una cortina de humo que trata de tapar la realidad del problema de fondo. La Espa?ola quiere mantener un f¨¦rreo control sobre las territoriales, para darles un car¨¢cter casi de sucursales, mientras ¨¦stas pretenden una autonom¨ªa que, en algunos casos -como el de Catalu?a-, tienen ya contemplados en los traspasos de transferencias a las comunidades aut¨®nomas.En el campo exclusivamente econ¨®mico, las diferencias son sustanciales, e incluso fueron denunciadas en su d¨ªa en la asamblea por el presidente de la Federaci¨®n Catalana, Jordi Vi?as. Seg¨²n documentaci¨®n que obra en poder de EL PAIS, la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo recibi¨® el pasado ejercicio una subvenci¨®n del Consejo Superior de Deportes de 28 millones de pesetas, id¨¦ntica cantidad que la que recibir¨¢ ¨¦ste. De esa cantidad, la FEA destin¨® casi la mitad a los costes salariales de sus funcionarios. El montante ascendi¨® a unos 18 millones de pesetas -de los 28 recibidos del CSD-, al sumar a estos gastos los de relaciones p¨²blicas, boletines y viajes de los federativos, lo que supone un 65% de la subvenci¨®n de dinero p¨²blico recibido, y la Catalana no quiere aprobar ese presupuesto.
Para evitar que el dinero del deporte sea destinado a actividades extradeportivas, el CSD no permitir¨¢ en el pr¨®ximo ejercicio que la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo traslade a estas partidas de gastos generales m¨¢s del 20% de la subvenci¨®n recibida. El Consejo Superior de Deportes forzar¨¢ as¨ª a la FEA a buscarse su propio sistema de autofinanciamiento para costearse sus cuantiosos gastos no directamente deportivos, lo que, seg¨²n su estructura actual, podr¨ªa provocar su colapso.
Diferencia millonaria
Para Jordi Vi?as, presidente de la Federaci¨®n Catalana, existen posibles irregularidades en mate ria contable en la Espa?ola. De hecho, entre los balances (dos) del ejercicio de 1982 presentados por Sandro Rocci para su aprobaci¨®n en la asamblea general y las cuentas de ese mismo ejercicio presentadas como borrador para el ejercicio de 1983 existe una diferencia inexplicable de varios millones de pesetas que no se sabe d¨®nde est¨¢n. Seg¨²n las diferentes propuestas presentadas a la asamblea en tres ocasiones diferentes, Sandro Rocci present¨® unos irigresos en el ejercicio de 1982 de 78 millones de pesetas, que despu¨¦s fueron reducidos a 75 millones y m¨¢s tarde a 62 millones de pesetas. Sin embargo, en las cuentas publicadas por el CSD los ingresos de la Espa?ola -seg¨²n las federaciones territoriales- fueron de 80,6 millones de pesetas.Estas cuentas nunca han podido ser estudiadas en profundidad por los federativos, por carecer de datos suficientes para ello. En una de las ¨²ltimas reuniones, en la que se deb¨ªa estudiar y, en su caso, aprobar las cuentas, Sandro Rocci empleo much¨ªsimo tiempo en intentar que la asamblea aprobara un proyecto de reforma de estatutos. Probablemente para agradecerle los servicios prestados a su amigo Klaus Bohrer, ciudadano alem¨¢n occidental, Sandro Rocci pretend¨ªa que pudieran ser elegidas personas extranjeras,'en contra de lo que manda la Constituci¨®n. Ese proyecto hab¨ªa sido ya rechazado por el CSD, lo que no fue obst¨¢culo para que Rocci pretendiera su aprobaci¨®n por la asamblea para presionar quiz¨¢ de nuevo al CSD con dicho argumento.
La contestaci¨®n por parte del presidente de la federaci¨®n territorial de Catalu?a, secundada por algunos otros presidentes de federaciones territoriales, origin¨® una fuerte discusi¨®n que cubri¨® el escaso tiempo que quedaba. El representante del Real Autom¨®vil Club de Catalu?a, uno de los poI.cos que quedan ya alineados con la Espa?ola y enfrentados a la de Catalu?a, lleg¨® a decir que "hay ocasiones en las que uno se averg¨¹enza de ser catal¨¢n".
Finalmente, el otro punto de divergencia sustancial entre Vi?as y Rocci se refiere a las subvenciones que, seg¨²n la Espa?ola, ¨¦sta le da a las territoriales. Las federaciones territoriales env¨ªan a la Espa?ola un 10% del dinero que cobran a cada deportista por las licencias federativas. Seg¨²n la Catalana -postura que apoyan otras, adem¨¢s de la l¨®gica-, son las territoriales las que subvencionan a la Espa?ola con ese 10%. Por su parte, la Espa?ola entiende -y as¨ª los expresa en sus cuentas- que ella subvenciona a las territoriales con ,el 90% del dinero de las licencias, que ¨¦stas se quedan al venderlas.
Estas territoriales pretenden subvencionar a la Espa?ola ¨²nicamente con el 10% del valor de las licencias de los pilotos que disputen carreras fuera de sus regiones. De las licencias de los pilotos que no salgan de su demarcaci¨®n, las territoriales no mandar¨ªan subvenci¨®n alguna a la Espa?ola. La FEA quedar¨ªa as¨ª en una peque?a oficina de gesti¨®n.
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