Optimizar las ayudas, primer objetivo para la industria vasca

No toda la industria de Vizcaya ha sido afectada por igual. Las instalaciones situadas en la cuenca alta del r¨ªo Nervi¨®n y en las m¨¢rgenes del Cadagua resultaron, con diferencia, las m¨¢s afectadas. Junto a ellas, las plantas conserveras localizadas en Bermeo sufrieron tambi¨¦n importantes da?os, aunque su cuant¨ªa y repercusi¨®n directa sobre los niveles de empleo vayan a resultar menos dram¨¢ticos. La tradicional industria pesada vasca, localizada entre los municipios de Sestao y Baracaldo, en la r¨ªa bilbaina, sufrieron desperfectos de menor consideraci¨®n. Un gigante del tama?o de Babckok Wilcox presentaba un saldo de p¨¦rdidas estimado en poco m¨¢s de una docena de millones de pesetas.Frente a esto, en las zonas, m¨¢s afectadas, como Basauri y Llodio como cabeceras urbanas, el tratamiento en estudio para las empresas anegadas var¨ªa sensiblemente de la condici¨®n de las mismas. As¨ª, podr¨ªa hablarse de que los criterios que pueden terminar imponi¨¦ndose parten de establecer tres grandes grupos de industrias, de diferentes caracter¨ªsticas, que ser¨¢n a su vez objeto de tratamientos distintos, y cuya proyecci¨®n futura variar¨¢ en consecuencia. No puede hablarse de soluciones de conjuntos para grupos de actividad similares, ni tan siquiera de tratamientos homog¨¦neos a las instalaciones localizadas en parcelas colindantes. Su situaci¨®n anterior a la riada y sus posibilidades en los pr¨®ximos a?os determinar¨¢n los distintos tratamientos.

Empresas afectadas

El primero de los grupos en que cabe desglosar a las empresas afectadas, que en buena l¨®gica debe ser objeto de atenci¨®n prioritaria, lo integran las sociedades industriales situadas en sectores de futuro, b¨¢sicos, o que cuentan en la rama de actividad donde se desenvuelven con una gran implantaci¨®n industrial y tecnol¨®gica, por lo que resulta recomendable su continuidad. El segundo paquete en este orden de preferencias lo constituir¨ªan los sectores en reconversi¨®n. Por ¨²ltimo aparecen las ramas de actividad industrial o empresas que tienen su continuidad comprometida, en muchos casos por las dif¨ªciles situaciones que ya atravesaban antes de la crecida de los r¨ªos.

Voluntad de continuar

En el primer apartado habr¨ªa que establecer a su vez una divisi¨®n entre aquellas industrias que manifiestan una decidida voluntad de continuar con su actividad y que adem¨¢s cuentan con capacidad para hacerlo en buena parte por sus propios medios, y las empresas que se ver¨ªan necesitadas, por sus condicionantes particulares, de un apoyo especial, que unas veces habr¨ªa de materializarse en est¨ªmulos de confianza, y otras, en la dotaci¨®n de fondos extraordinarios.

Seg¨²n diversas fuentes empresariales y financieras consultadas por este diario, dentro del primer punto podr¨ªan verse incluidas sociedades tales como Indumetal y Vidrieras de Llodio. Esta sociedad, la segunda en el ¨¢mbito nacional en la fabricaci¨®n de vidrio, declar¨® unas p¨¦rdidas del orden de los 1.500 millones de pesetas, cuya partida m¨¢s importante la constitu¨ªa, al parecer, la inutilizaci¨®n de uno de sus hornos de vidrio plano, de reciente instalaci¨®n y que hab¨ªa representado una inversi¨®n de 800 millones de pesetas, aproximadamente.

M¨¢s nutrida aparece la representaci¨®n del segundo subgrupo, donde, seg¨²n los mismos medios, podr¨ªan incluirse empresas tales como Santa Ana de Bolueta, Guinea Hermanos, Talleres San Miguel, Ercosa, Forjas de As¨²a, Laurak o Magefesa. Esta sociedad, instalada en lo que en su d¨ªa fue considerada una de las principales zonas de expansi¨®n industrial de Bilbao, el valle del Txori-Herri, en una primera estimaci¨®n de da?os alcanz¨® la cifra de 1.500 millones de pesetas.

Sectores en reconversi¨®n

El segundo grupo de empresas, las incluidas en los sectores en reconversi¨®n, parecen tener tambi¨¦n en gran parte garantizada su continuidad. La existencia de planes de inversi¨®n previstos con anterioridad, en base a su necesidad estrat¨¦gica para el tejido industrial del pa¨ªs, determinan sus soluciones de futuro. En unos casos, los da?os causados por las aguas van a representar retrasos importantes en los plazos de actualizaci¨®n de las estructuras de estas empresas que estaban previstos; en otros pueden, incluso, llegar a suponer la eliminaci¨®n directa de algunas instalaciones anegadas que por su obsolescencia estaban condenadas a desaparecer en un plazo m¨¢s o menos largo de tiempo. En cualquier caso, tambi¨¦n aqu¨ª cabe establecer diferencia entre los sectores y empresas cuyos planes de reconversi¨®n ya estaban en marcha y los que a¨²n se encontraban en per¨ªodo de estudio.

En el primer caso estar¨ªa incluido Altos Hornos de Vizcaya, cuya instalaci¨®n de bandas ha sido una de las m¨¢s afectadas por la riada. Sus da?os iniciales eran estimados en torno a los 5.000 millones de pesetas. Tambi¨¦n se integrar¨ªan en este grupo las empresas comprendidas en Ibercobre, Pradera y Earle, as¨ª como Aceros de Llodio, cuya estimaci¨®n de p¨¦rdidas asciende a 1.115 millones de pesetas, y Echevarr¨ªa, ambas comprendidas en el Plan de Aceriales.

Esta ¨²ltima compa?¨ªa ha sido otra de las que han sufrido en mayor medida las consecuencias del amasijo de cieno, ¨¢rboles, piedras y los m¨¢s variopintos despojos que las aguas arrastraban. Las p¨¦rdidas adelantadas por sus responsables ascend¨ªan a 3.751 millones de pesetas, cantidad a la que habr¨ªa que incrementar otros 1.000 millones m¨¢s derivados de la paralizaci¨®n de su actividad.

Se da la circunstancia de que Echevarr¨ªa, uno de los grandes del sector de aceros especiales, estaba consiguiendo remontar con rapidez la cr¨ªtica situaci¨®n que le llev¨® a su ingreso en Aceriales. En el primer semestre de este a?o, y en relaci¨®n al mismo per¨ªodo de 1982, su facturaci¨®n se hab¨ªa, incrementado en un 22%, manteniendo como objetivo de cierre de ejercicio una cifra de ventas pr¨®xima a los 20.000 millones de pesetas. Un importante incremento en la actividad exportadora, especialmente la que ten¨ªa su destino en pa¨ªses del Comecon, tales como la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Bulgaria, permitieron un aumento de este cap¨ªtulo del orden del 60%, siempre, referido a la comparaci¨®n entre los mismos per¨ªodos.

Echevarr¨ªa, que se encontraba produciendo a un 90% ole su capacidad total desde primeros de a?o, ver¨¢ ahora sensiblemente frenada su actividad. Dos meses es el plazo que sus t¨¦cnicos consideran preciso para su puesta en marcha.

Dentro del segundo apartado, el de las empresas afectadas por las inundaciones con planes de reestructuraci¨®n en per¨ªodo de elaboraci¨®n, las fuentes consultadas se?alan dos como las m¨¢s destacadas: Astilleros Espa?oles y Fabrelec. Astilleros, en espera de la reconversi¨®n del sector naval, sufri¨® especialmente el efecto de las crecidas fluviales en sus instalaciones de Olaveaga, As¨²a, donde los da?os, en una estimaci¨®n inicial, ascend¨ªan a unos 5.000 millones de pesetas, y quedaba paralizada la actividad por un per¨ªodo de cuatro meses.

Por su parte, Fabrelec observ¨® unas p¨¦rdidas materiales del orden de los 1.000 millones de pesetas, que se desglosan en 250 millones en materias primas, 250 millones en productos terminados, 175 como da?os a las instalaciones, mientras que los 325 millones de pesetas restantes corresponden a la maquinaria inutilizada.

Esta sociedad, la mayor¨ªa de cuyas acciones es ostentada por el Gobierno vasco, se encontraba pendiente de la soluci¨®n definitiva a aplicar a la l¨ªnea blanca de electrodom¨¦sticos. Hasta el momento no hab¨ªa recibido ninguna ayuda extraordinaria, seg¨²n ponen de manifiesto sus administradores, y se espera que sea incluida en el ¨¢rea de influencia de Ulgor (Fagor), la empresa l¨ªder en la zona norte, dentro de la reestructuraci¨®n prevista, para que complete la gama de fr¨ªo. Su producci¨®n prevista para 1983 era de 210.000 frigor¨ªficos, lo que representa casi el 18% del mercado nacional; 95.000 lavadoras, que constituyen una cuota de mercado del 18,3%, y 75.000 termos, que vienen a suponer el 28% de los producidos en nuestro pa¨ªs.

Fabrelec, que en los momentos actuales cuenta con un patrimonio neto de unos 2.000 millones de pesetas, ten¨ªa unas existencias en almacenes no da?ados por las inundaciones que le permitir¨¢n cubrir sus necesidades de distribuci¨®n en los pr¨®ximos tres o cuatro meses. Sus instalaciones se encontraban cubiertas por una p¨®liza de seguro recientemente actualizada, que le proporcionar¨¢ recuperar la pr¨¢ctica totalidad de los da?os causados por el Nervi¨®n. Sus responsables esperan que alcance paulatinamente su ritmo de actividad normal, y prev¨¦n la puesta en marcha de la divisi¨®n de lavadoras para la primera semana de octubre, y la de frigor¨ªficos para siete d¨ªas m¨¢s tarde.

Sin soluci¨®n de futuro

El tercer paquete de empresas es el que presenta una determinaci¨®n m¨¢s problem¨¢tica. M¨¢s que sectores de actividad concretos, se incluyen en ¨¦l empresas que por su dimensi¨®n, estructura de capital, equipamiento o ¨¢mbito de actuaci¨®n presentan muy pocas condiciones objetivas de proyecci¨®n futura. "Estas empresas no s¨®lo deber¨ªan ocupar un ¨²ltimo escal¨®n en el destino de las ayudas extraordinarias, sino que en muchos casos habr¨ªa que convencer a sus propietarios de la conveniencia de que abandonasen", comentaba un conocido gerente del sector sider¨²rgico. Parece ser el sentir de los responsables de la instrumental?zaci¨®n de las ayudas, e incluso de algunos cualificados dirigentes empresariales vascos.

El principal problema en este sentido resulta de aceptar la discriminaci¨®n en el tratamiento que reciban estas compa?¨ªas Con relaci¨®n al resto de las empresas. Seg¨²n opiniones bastante exitendidas en c¨ªrculos industriales vizcamos, la continuidad de este tipo de soc?edades deber¨ªa ser referida a su propia capacidad, sin desviar hacia ellas fondos que resulten v¨ªtales para la reconstrucci¨®n de otras empresas con futuro. Los apoyos, seg¨²n estas opiniones, deber¨ªan limitarse a los derivados de las p¨®lizas de seguro contratadas, que ser¨¢n satisfechas por el Consorcio de Seguros.

El ¨²ltimo grupo entre las empresas afectadas lo constituir¨ªan las multinacionales. Este es el caso, por ejemplo, de Firestone, cuyas instalaciones en Basauri quedaron pr¨¢cticamente cubiertas por las aguas. Los da?os, seg¨²n diversas estimaciones, podr¨ªan aproximarse a los 4.000 millones de pesetas. Al parecer, la cobertura de seguros que ten¨ªa esta f¨¢brica era bastante buena, lo que contribuir¨¢ a atenuar los efectos negativos de la cat¨¢strofe sobre la cuenta de resultados de la compa?¨ªa.

El problema en este caso se deriva directamente de la confianza que mantengan los invensores extranjeros. En medios sindicales vascos se ha venido observando con aprensi¨®n la creciente importancia de la factor¨ªa de Firestone en Burgos, y la instalaci¨®n de una nueva planta en Torrelavega.

La posibilidad de que los da?os causados por los recientes; desbordamientos sean utilizados para proceder al cierre parcial de estas instalaciones constituye un elemento de preocupaci¨®n constante para los hombres del mundo sindical, que adem¨¢s se enfrentan a la secuela de paro que puede determinar la no reapertura de algunas industrias. El porcentaje actual de desempleo en Vizcaya roza el 20% y amenaza con aproximarse al 30%. Sin embargo, las voluntades de los responsables de la canalizaci¨®n de los fondos extraordinarios parecen firmes. No se apoyar¨¢ a ninguna empresa sin viabilidad futura, aunque ello pueda represeniar en un primer momento un nuevo coste social.