Miguel Cancio: combatir para gozar
Profesor de Sociolog¨ªa en Santiago y cr¨ªtico social implacable
Agresivo y provocador en una lucha caracterizada por la iron¨ªa y la irreverencia, parlanch¨ªn y desorganizado, profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad y personaje inexcusable en cuanta movida vive Compostela desde hace muchos a?os, Miguel Cancio estuvo en toda la lucha de los profesores no numerarios y est¨¢ ahora en la campa?a nudista de la playa de Baro?a. Siempre en la brecha de la cr¨ªtica social, es una de esas personas que se realiza diariamente en el combate.
Autor de libros como El laberinto de las autonom¨ªas y las castas perif¨¦ricas dominantes, Fauna y flora estudiantil y profesoral ib¨¦rica, Cancio es capaz de hablar con la misma seriedad en el aula sobre los temas m¨¢s dispares sin privarse de introducir en la conversaci¨®n las m¨¢s diversas citas. Y, "habida cuenta" seg¨²n dice, "que el poder no s¨®lo se manifiesta por las formas ostentosas y primarias de la dominaci¨®n econ¨®mica, armamentista, ecol¨®gica, etc¨¦tera, sino tambi¨¦n, y de forma m¨¢s sutil y oculta, por el mantenimiento de la imposici¨®n de h¨¢bitos y pautas de conducta en los que reposa el principio de la moral y las buenas costumbres", no estuvo ausente del "movimiento estudiantil del sapient¨ªsimo asno Zen¨®n de Kotapos, del eminent¨ªsimo cerdo Juan Jacobo Paradox y de las insignes gallin¨¢ceas que irrumpieron en el paraninfo alborotando el gallinero" en un so nado acto inaugural de curso.Cancio fue un travieso. ni?o de Vegadeo (Asturias) que vivi¨® una vida entre la represi¨®n de la ¨¦poca y la libertad salvaje que le facilitaba el medio rural de una comarca a caballo entre Asturias y Galicia Expulsado dos veces del colegio, campe¨®n en suspensos, lleg¨® en 1968 a una universidad "atroz, insensata, llena de petulancia, de papanatas y figurones, que en parte sigue vigente". Abri¨® los ojos a la vida pol¨ªtica en el encierro realizado en la catedral contra el proceso de Burgos y conoci¨® la universidad heredera del Mayo del 68 en Vincennes, cuando en moto y con su mujer abandon¨® Espa?a tras los fusilamientos de 1975. "En aquella universidad que llamaban de la droga y el sexo sent¨ª por primera vez la pasi¨®n por el conocimiento, la aventura intelectual en un marco de imaginaci¨®n, de compromiso, de rigor y de libertad".Pero Francia represent¨® algo m¨¢s. El contraste entre el pueblo que acude al bar de sus padres en Vegadeo y la universidad de Santiago se ve¨ªa ahora potenciado en el desglose de su actividad entre el ¨¢mbito culto de Vincennes y su labor en la colonia emigrante que lo llev¨® al Partido Comunista y, ya de regreso, al Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Galida (PCG).
Lucha contra todo poder
Todas las manifestaciones del poder -y retomamos con ello el aspecto te¨®rico de la actividad de Cancio- "contribuyen a la construcci¨®n y vigencia de un entramado de instituciones, estructuras, h¨¢bitos, normas, sensibilidades... que funcionan, por un lado, como historia objetivada en las instituciones -la dominaci¨®n macrosocial y estructural-, y, sobre todo, como historia encarnada (nunca mejor empleada la expresi¨®n, metida en las carnes) en la dominaci¨®n microsocial, ¨ªntima".En el PCG, Cancio pierde la lucha por llevar el nudismo, la pureza de la ideolog¨ªa que defiende, a lo ¨ªntimo de su aparato. Y hace sus maletas para el PSOE con un grupo que desea un ala izquierda autogestionaria. S¨®lo encontr¨® decepci¨®n: "Es un partido fr¨ªo, sin ninguna vida pol¨ªtica'".Y Cancio -sin haber dejado el PSOE- se lanza m¨¢s convencido que nunca a la lucha por la victoria -tan inalcanzable, que dir¨ªa Lacan, como la verdad- porque sabe que "no batirse por ella en todo momento y lugar, no s¨®lo en las elecciones, es triste e indigno y a la postre conduce a la resignaci¨®n, a la mediocridad, a la tecnocracia y al sometimiento". Investiga entonces sobre "Ias relaciones sexuales de producci¨®n acad¨¦mica y cient¨ªfica y participa en el Caga corporatium productio del discurso festivo y revulsivo, el Club les bons vivants y la Coordinadora Ecol¨®gica Radical.
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